Los enigmas de viajar en el tiempo: ¿podremos ir al pasado o al futuro?
Si dejamos de lado el giroscopio, el DeLorean y la TARDIS, ¿cómo podríamos viajar en el tiempo? La física actual dice que es posible alterar la cronología, pero todavía hay varios detalles que resolver.
La idea de viajar al futuro o al pasado ha capturado la imaginación de la humanidad durante siglos. Desde los relatos de antiguas leyendas, hasta las tramas de películas y libros populares, el concepto de desafiar las limitaciones del tiempo despierta nuestra curiosidad y fascinación. Pero, ¿es posible que algún día podamos hacer realidad este anhelo?
Para empezar, las leyes de la física muestran que los viajes en el tiempo son posibles, pero los científicos creen que los saltos cronológicos no lo son. ¿Y cómo es esto? Bueno, técnicamente en este momento estamos viajando al futuro, con cada segundo que pasa. Pero lo divertido sería ir a un ritmo distinto que el resto, y que cada segundo nuestro, sean muchos años para otros. Y acá se enciende la luz de esperanza… la física ya demostró que esto lo podemos hacer.
La teoría de la relatividad de Albert Einstein nos ofrece una perspectiva intrigante: el espacio y el tiempo están entrelazados. Esto significa que la gravedad y la velocidad pueden afectar la forma en que experimentamos el tiempo. Es decir que si una persona se mueve a velocidades cercanas a la de la luz el tiempo transcurrirá más lentamente para ella en comparación con alguien que está en reposo. Es decir que si nos movemos a supervelocidad, podríamos llegar a un futuro lejano en un lapso relativamente corto desde nuestra perspectiva.
Y no son sólo fórmulas, la dilatación temporal ya fue confirmada experimentalmente en numerosas ocasiones. Por ejemplo, los relojes atómicos colocados en aviones que vuelan a altas velocidades mostraron una ligera diferencia en la medición del tiempo en comparación con los relojes en reposo en la Tierra. Del mismo modo, los relojes en órbita alrededor de la Tierra, como los utilizados en los sistemas de navegación por satélite, también experimentan una dilatación temporal.
¿Y dónde está el problema? Este tipo de viaje al futuro solo permitiría desplazamientos unidireccionales. No podrías regresar al pasado desde el futuro al que viajaste (y tampoco podrías contarle de tu viaje a los que todavía no lo saben). Y por supuesto está el problema de que para alcanzar velocidades cercanas a la de la luz, se requerirían enormes cantidades de energía y tecnología avanzada, lo que actualmente está más allá de nuestras capacidades.
De regreso al pasado
Retroceder en el tiempo se vuelve algo más complicado, y la física sólo recuperó levemente la ilusión de hacerlo posible cuando en 1970 los científicos descubrieron un fenómeno llamado "curvas temporales cerradas". En otras palabras, que el tiempo “puede doblarse”.
De manera muy resumida, esta teoría explica cómo una persona caminando en línea recta desde su propia perspectiva, llegaría al mismo lugar y momento en el que partió, debido a que el espacio-tiempo se encuentra deformado por una supergravedad que lo afecta. Se cree que estos bucles temporales se encuentran dentro de los agujeros negros.
describe cómo la gravedad curva el espacio-tiempo, lo que significa que objetos masivos pueden distorsionar la geometría del tiempo.
Y la cosa se vuelve más interesante cuando se plantea que los agujeros de gusanos también pueden ser máquinas del tiempo. Los agujeros de gusano, también conocidos como puentes Einstein-Rosen, podemos pensarlos como un túnel que al atravesarlo nos lleva a otro lugar del espacio muy lejano, algo así como cuando se atraviesa un portal en las películas.
Ahora supongamos que uno de los extremos de ese túnel se mueve a mucha velocidad, sufre dilatación temporal y se desincroniza con respecto al otro extremo. Entonces, teóricamente, al salir habríamos viajado en el tiempo. Y como están conectados, sería posible ir al futuro y al pasado. Todo muy lindo y esperanzador hasta acá, pero hay que aclarar que los agujeros de gusano sólo han sido estudiados en teoría y no se ha demostrado su existencia aún.
El terror de las paradojas
Quien haya visto Volver al Futuro será todo un experto en las complicaciones de viajar al pasado. Estoy hablando de “la paradoja del abuelo” y todas las razones por las que no deberías encontrarte con tu yo del pasado, ni con tus padres, ni con tus abuelos, porque podrías interferir en la línea temporal e impedir tu viaje al pasado… o tu existencia, como nos mostró Marty McFly.
El gran Stephen Hawking pensaba que la posibilidad de alterar la línea temporal era lo que imposibilitaba viajar en el tiempo, y propuso la conjetura de protección de la cronología: el universo no permite viajar en el tiempo porque no permite alteraciones del pasado. “Parece que hay una agencia de protección de la cronología, que evita la aparición de curvas temporales cerradas y, por lo tanto, hace que el universo sea seguro para los historiadores”, escribió Hawking en un artículo de 1992 en Physical Review D.
Ahora supongamos que no alteramos nuestra existencia y continuamos dando vueltas en ese bucle temporal, ¿estaríamos constantemente encontrándonos con nuestros yo del pasado y del futuro? ¿Cuántos de nosotros puede haber en un mismo tiempo? Estas paradojas temporales sugieren que existen limitaciones fundamentales en la naturaleza del tiempo y en nuestra capacidad para alterar eventos pasados.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la ciencia y la comprensión de la física continúan evolucionando. A medida que se realizan nuevos descubrimientos y se desarrollan nuevas teorías, es posible que se encuentren otras perspectivas sobre los viajes en el tiempo y se resuelvan las paradojas actuales. Pero por ahora, viajar en el tiempo continúa siendo un concepto teórico y especulativo. Y nadie del futuro ha regresado para decirnos lo contrario.