Misteriosas "manchas azules" revelan un nuevo tipo de sistema estelar
Los nuevos sistemas estelares encontrados contienen sólo estrellas azules jóvenes, con un patrón de distribución irregular y están totalmente aislados de cualquier potencial galaxia madre.
Astrónomos de la Universidad de Arizona han identificado cinco ejemplos de una nueva clase de sistema estelar que sólo existen de forma aislada. Los sistemas estelares son agrupaciones de dos o mas estrellas que orbitan en torno a un centro de gravedad común, en el que pueden estar ligados un gran número de estrellas.
Estos nuevos sistemas estelares encontrados se han observado a través de un telescopio como especie de mancha azul, y tienen el tamaño de pequeñas galaxias enanas. Las mismas están ubicadas dentro del cúmulo de galaxias Virgo, pero los cinco sistemas están demasiado alejados de cualquier galaxia progenitora, por más de 300 mil años luz, lo que dificulta identificar sus orígenes.
Encontrando lo que no se buscaba
Los astrónomos de la Universidad de Arizona comenzaron a investigar esa porción del universo luego que otro equipo de investigación del Instituto Holandés de Radioastronomía publicara un catálogo de nubes de gas cercana, lo que proporciona una lista de potenciales nuevas galaxias. Con esta información, comenzaron a buscar estrellas que pudieran estar relacionadas con esas nubes de gas.
Se pensaba que las nubes de gas estaban asociadas con nuestra propia galaxia, y la mayoría probablemente lo estén, pero cuando se descubrió la primera colección de estas “manchas azules”, llamada SECCO1, los astrónomos se dieron cuenta de que no estaba cerca de la Vía Láctea, sino más bien en el cúmulo de Virgo, que está mucho más lejos pero aún muy cerca en la escala del universo.
Los investigadores declararon que SECCO1 es una de las “manchas azules” más inusuales, y que fue una lección sobre lo inesperado ya que cuando uno busca, no se encuentra necesariamente lo que se está buscando, pero se pueden encontrar cosas muy interesantes.
Telescopio de Chile aportó importantes datos
El equipo obtuvo sus observaciones del Telescopio Espacial Hubble, el telescopio Very Large Array en Nuevo México y el Very Large Telescope en Chile. En las mismas, los investigadores encontraron que la mayoría de las estrellas en cada sistema eran muy azules y jóvenes y que contienen muy poco gas de hidrógeno atómico. Esto es importante porque la formación de estrellas comienza con gas de hidrógeno atómico, que finalmente se convierte en densas nubes de gas de hidrógeno molecular antes de convertirse en estrellas.
La probable formación de estos nuevos sistemas estelares proviene de lo que se conoce como extracción de presión de ariete, que es cuando una galaxia se mueve sobre un cúmulo de gas caliente y su gas es expulsado detrás de él. Este mecanismo es el más probable para la formación de estas manchas azules ya que para que se hayan vuelto tan aisladas como están, deben haberse movido muy rápido. Los astrónomos esperan que algún día estos sistemas eventualmente se dividan en cúmulos individuales de estrellas y se extiendan por el cúmulo de galaxias más grande.