Mito o verdad: ¿las personas encogen a medida que envejecen?

Seguro que lo has oído alguna vez... ¿Es cierto que reducimos nuestro tamaño con el paso del tiempo? Un exhaustivo estudio lo explica.

estatura, edad
¿Perdemos estatura con la edad?

Un artículo del grupo de estudio Baltimore Longitudinal Study of Aging (BLAS), liderado por el National Institute of Aging (NIA) de Estados Unidos, nos da la respuesta a esta pregunta de forma científica: ¡es verdad!

De hecho, algunas personas pueden comenzar a encorvarse e incluso acortarse unos centímetros. Pero éste es un proceso natural del envejecimiento humano . Entonces, ¿qué nos hace encogernos con el paso del tiempo?

¿Por qué las personas disminuyen de tamaño a medida que envejecen?

El estudio realizado por el NIA siguió a 2.084 personas (de 17 a 94 años) durante 35 años, e identificó que comenzaron a perder altura alrededor de los 30 años y que la contracción se aceleró con el tiempo.

En promedio, entre los 30 y los 70 años, los hombres perdieron 3 centímetros, mientras que las mujeres perdieron 5 centímetros. A los 80 años, los hombres han perdido 5 centímetros y las mujeres 8 centímetros.

La pérdida de masa ósea (osteopenia u osteoporosis) hace que los huesos en algunas regiones del cuerpo disminuyan en grosor. También perdemos masa muscular a medida que envejecemos, lo que dificulta una postura correcta y nos encorva.

¿Y por qué sucede esto? Esto ocurre debido a una combinación de tres factores: nuestros huesos comienzan a descomponerse, nuestros cartílagos se adelgazan y nuestros músculos se adelgazan. Pero vale la pena destacar aquí que el ritmo al que ocurren estos procesos varía según los genes, la nutrición física y los niveles de actividad a lo largo de la vida de una persona.

Alrededor de los 40 a 50 años, comenzamos a perder masa ósea gradualmente, a medida que nuestros huesos comienzan a descomponer el hueso viejo más rápido de lo que el cuerpo puede generar hueso nuevo.

sarcopenia
La sarcopenia es un síndrome caracterizado por la pérdida progresiva de masa muscular asociada a la pérdida de fuerza muscular y a la disminución del rendimiento físico. Es más frecuente en las personas mayores.

Cuando las personas pierden masa ósea, cualquier daño a los huesos los hace más débiles, delgados y quebradizos, causando osteoporosis. Y esto puede provocar una disminución de la altura.

La pérdida de altura también puede deberse a una mala postura. La pronunciada curvatura hacia adelante de la columna, también conocida como hipercifosis, puede provocar un redondeo permanente de la parte superior de la espalda, lo que reduce la altura unos pocos centímetros.

También ocurre que en las personas mayores los músculos pueden atrofiarse, condición conocida como sarcopenia. Y la falta de apoyo muscular alrededor del torso dificultará su capacidad para ponerse de pie. Esto hace que la persona camine encorvada.

Y el otro motivo que explica el encogimiento se debe a la degeneración y deshidratación de los discos intervertebrales. Los discos de cartílago entre las vértebras se dañan o adelgazan debido a una lesión o se secan con el tiempo.

Las consecuencias y qué hacer para mejorar la condición

La pérdida de altura puede tener graves consecuencias para la salud. Aunque el motivo aún no está claro, algunos estudios han demostrado vínculos entre la pérdida de altura y problemas de salud graves, como problemas respiratorios y enfermedades cardiovasculares.

personas que hacen ejercicio
La actividad física es clave para frenar la pérdida de masa muscular. Crédito: Robert Kneschke/Shutterstock.

Para mejorar esta condición es fundamental la actividad física y una alimentación saludable. E incluso las personas mayores pueden hacer ejercicio y mejorar su fuerza. El ejercicio físico ralentizará el proceso de encogimiento, siempre que se practique con regularidad.

El deporte frena la degeneración y pérdida de densidad de los huesos, incluidos los implicados en la posición erguida. También ayuda a desarrollar el sistema neuromuscular, favoreciendo las acciones musculares de levantar, controlar y equilibrar el cuerpo.

Referencia de la noticia:

Sorkin, J. D.; Muller, D. C.; Andres, R. Longitudinal Change in Height of Men and Women: Implications for Interpretation of the Body Mass Index: The Baltimore Longitudinal Study of Aging. American Journal of Epidemiology, v. 150, n. 9, 1999.