Cinco mujeres que han cambiado la historia y la ciencia mundial
Cleopatra, Ada Lovelace, Marie Curie, Katherine Johnson y Rosalind Franklin, son algunas de las científicas más brillantes que empoderadas han cambiado la historia de la humanidad. Repasamos en el 'Mes de la Mujer', sus vidas y logros más destacados.
La brecha de género en los sectores de la ciencia existe desde hace siglos en todo el mundo. Hacemos un repaso por cinco científicas destacadas que han logrado vencer los prejuicios y estereotipos de género. Lamentablemente, aún en la actualidad las mujeres forman parte de un pequeño porcentaje de las disciplinas STEM.
STEM es el acrónimo en inglés que hace referencia a: Science, Technology, Engineering and Mathematics, o sea: ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Plantea agrupar e integrar las cuatro grandes áreas del conocimiento en las que trabajan científicos e ingenieros.
Cleopatra
El último faraón del Antiguo Egipto no fue un hombre, sino una mujer. Pese a la imagen de seductora que la literatura y el cine en general han intentado mostrar de ella, brindando una perspectiva negativa y polémica de su semblanza, algunos autores la describen en realidad como una reina científica, filósofa y alquimista.
Cleopatra nació en el año 69 a.C. y falleció a los 39 años en el 30 a.C. Una mujer culta, educada y políglota, que no solo alcanzó gran notoriedad en la política al firmar alianzas con los más poderosos líderes de la época, como Julio César y Marco Antonio, sino que gobernó de una manera inteligente para lograr asegurar la estabilidad financiera del Antiguo Egipto. Su inteligencia y determinación la convirtieron en una líder formidable.
Se destacó en muchas habilidades intelectuales, que merecen reconocimiento. Cleopatra no se limitó a la política y la diplomacia, estudió disciplinas que iban desde la geografía y la historia, hasta la astronomía y la economía. Se adentró en campos tan diversos como las matemáticas, la alquimia, la medicina, la zoología y la diplomacia internacional.
Sus contribuciones científicas incluyen la medicina, aporte de historiadores y también estudios científicos han confirmado que Cleopatra utilizaba plomo, no solo para fabricar pigmentos negros de uso cosmético, sino también al explorar las aplicaciones médicas de este elemento. Dentro de la toxicología experimentó con venenos, se cree que esto podría haber influido en su política y acciones de sus enemigos.
Ada Lovelace
Considerada la primera programadora de computadoras de la historia, fue la persona que inició el sistema informático que conocemos en la actualidad, señala la ONU. Aunque vivió entre los años 1815-1852, esta mujer dejó una huella indeleble en el mundo científico. Su legado trasciende su tiempo y sigue inspirando a generaciones.
Lovelace colaboró con el matemático Charles Babbage en su máquina analítica, un precursor de las computadoras modernas. Ella fue quien describió su funcionamiento y dedujo que esta máquina podía ir más allá de simples cálculos numéricos. Su visión trascendió las matemáticas y abrió la puerta a la programación como la entendemos hoy.
Esta científica notable escribió el primer programa de computadora, se trató de un algoritmo para la máquina analítica de Babbage. Introdujo una notación para escribir programas, basada en anotaciones extensas sobre el texto de Luigi Menabrea, que recibió el nombre de ‘notación de Ada’ en su honor.
Marie Curie
Maria Salomea Skłodowska, mundialmente conocida como Madame Curie, Marie Curie y la madre de la física moderna, nació en Varsovia en el año 1867, y dio literalmente su vida por la ciencia. Falleció a los 66 años producto de una anemia aplásica, la que se sospecha fue provocada por su alta exposición a la radiación que ella investigaba, y le valió tanto reconocimiento mundial. Es así como su legado trasciende a su tiempo y sigue inspirando a generaciones también.
Esta notable científica recibió dos Premios Nobel. El primero en 1903, convirtiéndose en la primera mujer en recibir un Premio Nobel (compartido con Pierre y Henri Becquerel), por su investigación sobre la radiactividad. La Real Academia de las Ciencias de Suecia galardonó a Marie Curie junto a su marido y Henri Becquerel, “en reconocimiento por los extraordinarios servicios rendidos en sus investigaciones conjuntas sobre los fenómenos de radiación descubiertos por Henri Becquerel”.
Pocos años después, en 1911, recibió su segundo Nobel, esta vez en Química, por su descubrimiento de los elementos radiactivos. Este Nobel fue “en reconocimiento por sus servicios en el avance de la química, por el descubrimiento de los elementos radio y polonio, el aislamiento del radio, y el estudio de la naturaleza y compuestos de este elemento”.
Pese a la discriminación de la época, logró su objetivo de estudiar y desarrollar tu talento, lo que posteriormente ha impulsado el acceso de las mujeres a las carreras STEM. “Me enseñaron que el camino del progreso no era rápido ni fácil" es una de sus frases célebres.
Katherine Johnson
Creola Katherine Coleman, conocida como Katherine Johnson, una destacada matemática, científica espacial y física estadounidense nacida en 1918, contribuyó significativamente a la aeronáutica y los programas espaciales de Estados Unidos.
Desde pequeña mostró una intensa curiosidad y una extraordinaria brillantez tanto con las palabras como con los números. Como niña prodigio, ingresó a la escuela secundaria a los 10 años y se graduó summa cum laude de la universidad cuando solo tenía dieciocho años, con dos títulos de licenciatura en matemáticas y francés.
Durante su carrera en la NASA, sus cálculos manuales fueron fundamentales para el éxito de los primeros vuelos espaciales tripulados. Trabajó en el Proyecto Mercury, calculando trayectorias y ventanas de lanzamiento. También contribuyó al programa del transbordador espacial y planificó misiones a la Luna y Marte.
Su papel histórico como una de las primeras mujeres afroamericanas en la NASA es inolvidable. En 2015, recibió la Medalla Presidencial de la Libertad. La película “Hidden Figures”, interpretada por Taraji P. Henson, la inmortalizó.
Rosalind Elsie Franklin
La científica conocida como Rosalind Franklin, fue una química y cristalógrafa británica, su trabajo fue fundamental para la comprensión de las estructuras moleculares del ADN, el ARN, los virus, el carbón y el grafito.
Nació en 1920, en Londres, y falleció a los 37 años por cáncer de ovario. Esta científica que supo desde muy joven a qué quería dedicar su vida. Aunque sus investigaciones sobre el carbón y los virus fueron reconocidas durante su vida, su contribución al descubrimiento de la estructura del ADN pasó desapercibida en ese entonces. A causa de ello, ha sido calificada con varios títulos como la “heroína olvidada”, “dama oscura del ADN”, “icono feminista”, etc.
En 1941, se licenció en Ciencias Naturales en el Newnham College de Cambridge y, a continuación, obtuvo un doctorado en Química Física. Su investigación sobre el carbón le permitió obtener un doctorado en Cambridge en 1945.
Tras incorporarse al King’s College de Londres en 1951, descubrió las propiedades clave del ADN, lo que finalmente facilitó la descripción correcta de la estructura de doble hélice del ADN. Debido a desavenencias con su director y colegas, se trasladó al Birkbeck College en 1953.
Franklin “logró hacer una fotografía de difracción de rayos X, que mostraba la doble hélice del ADN”, afirma la organización Acnur. Maurice Wilkins, un investigador del mismo laboratorio de Franklin, mostró la imagen que ella había tomado a otros dos compañeros, y juntos publicaron el descubrimiento en la revista Nature. En 1962, estos tres investigadores recibieron el Premio Nobel por el descubrimiento de la doble hélice del ADN.
Luego del fallecimiento de Rosalind Franklin, Aaron Klug, miembro de su equipo de investigación, decidió seguir avanzando y continuar sus investigaciones, así obtuvo el Premio Nobel de Química en 1982. En 2023, científicos concluyeron que Rosalind Franklin contribuyó, de la misma forma que sus compañeros, en el proceso de descubrimiento del ADN.