Las mujeres están más predispuestas a compartir información negativa que los hombres, según un estudio
Los hombres son menos proclives a compartir información negativa que las mujeres, mientras que las diferencias son mínimas cuando se trata de noticias positivas, indica un nuevo estudio.
A diario nos enfrentamos a una gran cantidad de información que puede afectar profundamente a nuestra percepción y comportamiento, y son muchos los estudios que señalan como los mensajes negativos pueden influir en el razonamiento a nivel individual y las decisiones en la sociedad en general. Este tipo de comportamientos es evidente en acontecimientos de gran impacto, como lo hemos experimentado en la pandemia COVID-19.
Sin embargo, poco se sabe por qué se comparte cierta información. Algunos estudios indican que la información negativa es compartida más que la información positiva, mientras que en otros es al revés. Y otros demuestran que esa discrepancia está basada en el contexto social, que puede moderar el tipo de información que se comparte.
Un nuevo estudio halló que el género influye a la hora de compartir información negativa.
No siempre es información negativa sobre los demás…
La mayoría de las investigaciones sobre las diferencias de género y el intercambio de información son anteriores a Internet. Dado que vivimos en un mundo en el que la gente publica información a diario en diversas plataformas, esta investigación realizada por la Universidad Carnegie Mellon, la Bayes Business School y la Universidad Bocconi, ofrece una visión de la forma en que compartimos, así como de las consecuencias de compartir, en la era digital.
Para analizar las diferencias de género a la hora de compartir distintos tipos de información, los investigadores llevaron a cabo tres experimentos diferentes con más de 1.000 personas. En el primer estudio, las personas declararon las veces en que sintieron que se "morían" por revelar información a los demás, y luego indicaron si realmente habían compartido la información.
Aunque hombres y mujeres generaron un número similar de casos en los que querían compartir información positiva (por ejemplo, sobre un ascenso), los hombres eran mucho menos propensos a declarar que querían compartir información negativa (por ejemplo, no haber recibido un ascenso). Otros dos estudios permitieron al equipo cuantificar el deseo de revelar y agregar el deseo de los participantes, así como su propensión a revelar información positiva o negativa sobre distintos temas y experiencias.
Un patrón nunca antes identificado
Los autores del estudio sugieren que esto puede deberse a una mayor preocupación de los hombres por cómo les verán los demás, lo que se traduce en una tendencia a autopromocionarse compartiendo información positiva sobre sí mismos y no revelando sus experiencias negativas a los demás.
Erin Carbone, Profesora Adjunta Visitante del Departamento de Ciencias de la Decisión y Sociales de la Universidad Carnegie Mellon y primera autora del estudio, declaró "Los resultados de nuestros estudios revelan un patrón matizado coherente y, hasta donde sabemos, no identificado previamente, en el que la tendencia de las mujeres a revelar más que los hombres depende crucialmente de la naturaleza de la información compartida. Estas conclusiones pueden ayudar a dar sentido a la bibliografía existente, así como a aclarar algunos estereotipos existentes, en torno a las diferencias de género en la revelación de información."
El placer de revelar información
El estudio también halló que las mujeres se sentían más satisfechas que los hombres con su propio nivel de revelación, mientras que la mayoría de los participantes masculinos se mostraban más propensos a ocultar información sobre sus pensamientos y sentimientos incluso cuando hubiera sido mejor compartirla con los demás.
Al respecto, Irene Scopelliti, catedrática de Marketing y Ciencias del Comportamiento de la Bayes Business School y una de las autoras del estudio, señaló: "La divulgación es cada vez más frecuente y permanente en la era digital. La llegada de las redes sociales y los canales de comunicación digitales ha permitido alcanzar niveles sin precedentes de intercambio de información, lo que va acompañado de toda una serie de consecuencias sociales y psicológicas. Nuestros resultados muestran que el género sigue siendo una importante línea divisoria en lo que respecta al deseo y la propensión a revelar información negativa, y que los hombres pueden verse favorecidos por las consecuencias de compartir información, o ser vulnerables a ellas, en comparación con las mujeres."