Perder la noción del tiempo en el espacio: “es como envejecer 10 años en la Tierra”
El astronauta francés Thomas Pesquet, comandante de expedición de la Estación Espacial Internacional, brindó una charla en donde comentó cómo afectó la gravedad a su cuerpo y cómo es la vida en el espacio.
Thomas Pesquet, astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA), cuenta con el logro de ser el francés qué más tiempo estuvo en órbita en el espacio, además de ser el miembro más joven del Cuerpo Europeo de Astronautas, con 45 años de edad.
Ingeniero aeroespacial, piloto de aeronaves, radioaficionado y, por supuesto, astronauta, ejerció como comandante de expedición de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) en 2021.
La ESA lo seleccionó como astronauta en mayo de 2009, formando parte de la Expedición 50/51 (196 días en órbita) y de la 65/66 (104 días). Recientemente, brindó una charla en el teatro del Instituto Francés de Madrid, y comentó cómo afectó la gravedad a su cuerpo y cómo es la vida en el espacio junto a sus compañeros.
Vivir dando una vuelta al mundo cada 90 minutos
Pesquet contó que con sus compañeros se dedicaban a estudiar sobre cómo rigen las leyes en el espacio. “Aunque nos encante nuestro trabajo, no nos mandan a pasarla bien”, señaló. Lo más complicado de todo según su experiencia es adaptarse a la noción del tiempo en el espacio, dado que “se pierden las referencias de arriba y abajo, porque estamos moviéndonos todo el tiempo.”
Los astronautas que viven en la Estación Espacial Internacional ven amanecer 15 veces al día, dado que la estación tiene una velocidad orbital de unos 27.700 kilómetros por hora, es decir, cada 90 minutos da una vuelta a la Tierra.
“Para hacerse una idea: el recorrido de Nueva York a París se hace en unos 10 minutos desde nuestra perspectiva. Miras por la ventana y estás en América. Te vas a hacer un café y, a la vuelta, ya estás en Europa”, ejemplificó el francés durante la charla.
Además, expresó que no todos los días salen al espacio. “En todo momento estamos enganchados por una cuerda de seguridad, como los escaladores, y siempre tenemos que estar atentos de que no se hagan nudos”, manifestó.
Desaprender todo y empezar de cero
En su primera experiencia en la ISS, Thomas Pesquet estuvo cerca de seis meses en el espacio. Y el cambio que vivió, tras volver a la Tierra, fue enorme. “Vuelves mal, hecho polvo, con ganas de vomitar, mareado… estar en el espacio seis meses equivale a envejecer 10 años en la Tierra”, afirmó.
“Cuando llegas, tienes que aprender de nuevo a hacer cosas cotidianas que sabes hacer en la Tierra, pero no en el espacio: comer, tomar, lavarte, dormir… hay que desaprender todo y empezar de cero”, agregó el francés.