Nubes más blancas y menos precipitaciones: un nuevo estudio revela cómo los aerosoles contaminantes afectan al clima

La investigación en la Isla Graciosa muestra cómo los aerosoles suprimen las precipitaciones y aumentan el área de las nubes, provocando un efecto de enfriamiento. Los resultados de esta investigación fueron publicados en la revista Atmospheric Chemistry and Physics.

vista de topes de nubes
Un estudio reciente realizado en la Región Autónoma de las Azores evalúa en detalle las nubes, mostrando los efectos de la concentración de aerosoles.

Estudios recientes revelan que los aerosoles, partículas diminutas que a menudo se emiten junto con los gases de efecto invernadero (GEI), pueden tener un impacto significativo en el clima del planeta Tierra. Al aclarar las nubes, los aerosoles pueden causar un enfriamiento considerable, pero la incertidumbre que rodea a las interacciones aerosol-nube (ACI) sigue siendo significativa. De hecho, esta incertidumbre puede enmascarar una parte considerable del calentamiento causado por los GEI.

Nubes bajo observación: la Isla Graciosa en las Azores es el escenario de esta investigación

Para investigar mejor los efectos de los aerosoles sobre las nubes, los investigadores están realizando estudios en Graciosa, situada en la Región Autónoma de las Azores, Portugal. Un sitio de Medición de Radiación Atmosférica (MRA) en la isla contribuye con mediciones continuas de las propiedades de los aerosoles y las nubes, lo que permite a los investigadores observar cómo las diferentes concentraciones de aerosoles afectan las nubes y las precipitaciones.

Las simulaciones que utilizan modelos atmosféricos a escala kilométrica, que capturan la estructura de las nubes en detalle, han demostrado que las concentraciones más altas de aerosoles suprimen la precipitación y aumentan el número de gotas en las nubes. Esto da lugar a nubes más grandes y más ligeras, que reflejan más radiación solar hacia el espacio, provocando un efecto de enfriamiento.

Para comprender mejor los ACI, los investigadores también desarrollaron un estructura lagrangiana que rastrea las interacciones a lo largo de las trayectorias de las masas de aire. Este estructura se incorporó al modelo Weather Research Forecast (WRF) y se utilizó para analizar datos de satélites, aviones y otras fuentes.

Los resultados muestran el impacto sobre las nubes y el clima

Los análisis revelaron que el aumento de aerosoles en las nubes aumenta la velocidad vertical del aire y expande el área de las nubes. Este fenómeno provoca un aumento de la reflexión de la radiación solar y, en consecuencia, un efecto refrescante.

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Los resultados de estos estudios aportan información relevante para el desarrollo de modelos climáticos más precisos, que pueden ayudar a predecir mejor el cambio climático en el futuro. Sin embargo, todavía quedan desafíos por superar, como la parametrización de los ACI en modelos de escala más gruesa, que no pueden capturar los detalles más complejos asociados con las nubes.

En cualquier caso, la nueva estructura lagrangiana desarrollada por los investigadores es muy versátil y puede aplicarse a otras regiones con observaciones MRA. Este uso, a medio y largo plazo, allanará el camino para otras investigaciones en el futuro, que puedan profundizar en la comprensión de la activación de aerosoles, los procesos de precipitación y las representaciones de las turbulencias en las nubes.

De hecho, comprender el impacto de los aerosoles en las nubes es crucial para predecir con mayor precisión el cambio climático futuro y desarrollar estrategias efectivas de mitigación y adaptación. Este estudio, publicado en la revista Atmospheric Chemistry and Physics, representa un paso importante hacia un futuro más resiliente al clima.

Referencia de la noticia:

Christensen, M. W., Wu, P., Varble, A. C., Xiao, H., & Fast, J. D. Aerosol-induced closure of marine cloud cells: enhanced effects in the presence of precipitation. Atmospheric Chemistry and Physics, (2024).