Nuevas esperanzas para el tratamiento de la migraña crónica

La migraña es la causa más frecuente de dolor de cabeza recurrente, que puede causar un dolor pulsátil intenso o una sensación pulsante generalmente de un solo lado. Con frecuencia, suele estar acompañada de náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz y al sonido. Los ataques de migraña pueden durar de horas a días y el dolor puede ser tan intenso que afecta las actividades de quienes lo padecen.

Los primeros episodios suelen ocurrir durante la pubertad o en los adultos jóvenes, y se producen altibajos en su frecuencia y su gravedad a lo largo de los años subsiguientes. La mayoría comienza a tener un descenso en la frecuencia e intensidad de los “ataques” hacia los 30 años, y un declive mayor cumplidos los 50 años.

Los desencadenantes de la migraña pueden ser desde cambios en el clima a la omisión de las comidas, además de situaciones de estrés, estímulos externos (olores, destellos, sonidos, etc.), la privación de sueño, ciertos alimentos y algunos factores hormonales, en particular la menstruación.

Etapas de la migraña

Se estima que sufren de migrañas 3 veces más las mujeres que los hombres, y los niños, a adolescentes o adultos que las padecen, pueden pasar por cuatro etapas:

• Pródromo: aparece uno o dos días antes de un ataque, evidenciado por cambios en el estado de ánimo, antojos de comida, bostezos frecuentes, estreñimiento, etc.
• Aura: puede ocurrir poco antes o durante la migraña, y son síntomas visuales (destellos, visualización de formas o de puntos brillantes) o pérdida de la visión, dificultad para hablar, sensaciones de hormigueo en los miembros o debilidad en el rostro o en un lado del cuerpo

• Ataque: puede durar de 4 a 72 h si no se trata, y su frecuencia suele variar hasta varias veces al mes. Los síntomas de la migraña suelen ser un dolor intenso que palpita generalmente en un lado de la cabeza, pero a menudo en ambos lados; sensibilidad a la luz, el sonido y, en ocasiones, a los olores y al tacto; náuseas y vómitos.

• Postdromo: ocurre después del ataque de migraña, evidenciado por un estado de confusión, agotamiento y sin fuerzas hasta por un día.

Si los ataques de migraña ocurren con una frecuencia de 15 días o más por mes, durante tres o más meses, se la denomina “migraña crónica”.

Expectativas de nuevos tratamientos

La migraña crónica es una dolencia que padece cerca del 2 % de la población global. El uso excesivo de medicamentos para aliviar el dolor de cabeza agudo puede contribuir al desarrollo y la persistencia de la migraña crónica.

Investigadores de la Queensland University of Technology en Australia, han descubierto un mecanismo biológico detrás de la reducción en la frecuencia de las migrañas observada en quienes padecen migrañas crónicas después de suspender gradualmente los medicamentos.

Los investigadores recogieron muestras de ADN de pacientes con migraña crónica antes y después de 12 semanas de suspensión del tratamiento farmacológico, y compararon los resultados entre quienes mantuvieron dolores de cabeza diarios, con los que tuvieron una reducción superior al 50 % en los días mensuales de dolor de cabeza y migraña.

Los resultados les ayudaron a comprender el proceso de cronificación de la migraña, y exploraron cómo se podría revertir este proceso.

Resultados clave

El equipo de investigación buscó hallar “etiquetas” químicas agregadas a las moléculas de ADN en respuesta a factores ambientales, incluidos los fármacos terapéuticos. Estas etiquetas pueden activar o desactivar genes.

Los investigadores encontraron “etiquetas” en dos genes:

• Gen HDAC4, relacionados con una reducción de los días de dolor de cabeza después de la retirada de la medicación.
• Gen MARK3, relacionado con menos días mensuales de migraña, lo que sirvió como un biomarcador predictivo de la respuesta un tratamiento.

Estos hallazgos tienen implicaciones clínicas importantes, lo que sugiere que los genes HDAC4 y MARK3 podrían ser objetivos terapéuticos potenciales para el tratamiento de la migraña.

Comprender los mecanismos genéticos relacionados con la abstinencia de medicamentos proporciona nuevos conocimientos para abordar la migraña crónica y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.

Referencia de la noticia:

https://clinicalepigeneticsjournal.biomedcentral.com/articles/10.1186/s13148-023-01604-8