Océano extremo: las olas de calor marinas afectan a toda la cadena alimentaria del Pacífico nororiental
Un estudio ha demostrado que las olas de calor marinas en el Pacífico nororiental crean complejas perturbaciones en la cadena alimentaria que podrían amenazar el futuro de varias especies.
Los océanos desempeñan un papel importante en la regulación del clima de la Tierra porque absorben calor y dióxido de carbono (CO2), controlando los patrones climáticos. Y es que hemos visto en los últimos años que las temperaturas de los océanos se han mantenido altas, batiendo varios récords, y de seguir así podría tener graves consecuencias para los ecosistemas marinos y la humanidad.
Una ola de calor marina es un período de más de 5 días consecutivos con temperaturas del océano superiores al 90 % de la media histórica. Puede durar semanas, meses o años.
En este sentido, cuando tenemos periodos de más de 5 días consecutivos con temperaturas del agua del mar superiores al 90 % de la media histórica, tenemos un evento de ola de calor marina. Este calor facilita la proliferación de especies invasoras, provoca el blanqueamiento de los corales y puede afectar a la pesca.
Ahora, un estudio reciente publicado en la revista Nature Communications analizó los efectos de las olas de calor marinas en el noreste del Océano Pacífico, y observó que estos fenómenos crean perturbaciones complejas en la cadena alimentaria que pueden beneficiar a algunas especies, pero amenazan el futuro de muchas otras.
¿Cuáles son las bases de datos del estudio?
Para obtener una visión más holística del impacto de las olas de calor marinas en los ecosistemas, los autores utilizaron un modelo integral actualizado con nuevos datos sobre la vida marina de toda la cadena alimentaria de la región estudiada.
Luego compararon la red alimentaria antes y después de las recientes olas de calor marinas, incluido el gran y bien documentado evento de 2013/2014 conocido como "The Blob". Se trataba de un gigantesco flujo de agua cálida en el noreste del Pacífico que creó la mayor proliferación de algas tóxicas jamás registrada y afectó a toda la cadena alimentaria.
Los efectos de las olas de calor marinas en el Pacífico
Los autores del estudio analizaron los impactos de las olas de calor marinas en el ecosistema oceánico a lo largo de toda la costa oeste de Estados Unidos, desde Washington hasta el norte de California.
Según ellos, estas olas de calor marinas impactan a todos los depredadores y presas del ecosistema a través de vías directas e indirectas. El mayor beneficiario de este calor es el zooplancton gelatinoso, un tipo de pirosoma de forma cilíndrica, que muestra un aumento en la población después del evento, cambiando la forma en que la energía se mueve a través de la cadena alimentaria.
"Lo que encontré alarmante y fascinante es la forma en que estos pirosomas absorben toda la energía del sistema. Dado que nada más se come los pirosomas, simplemente se convierten en un callejón sin salida, y esa energía no está disponible para nadie más en el ecosistema", dijo Joshua Stewart, profesor del Marine Mammal Institute y coautor del estudio.
Por otro lado, esta pérdida de energía (pirosomas extrayendo energía de la cadena) afecta a peces y mamíferos en la cima de la cadena alimentaria y, en consecuencia, afecta a los esfuerzos de pesca y recuperación de especies amenazadas o en peligro de extinción.
Otro efecto negativo es que los peces que normalmente se encuentran en una zona se desplazan para escapar del agua cálida, o cuando sus poblaciones disminuyen por la falta de alimento disponible durante el fenómeno. Otra observación fue el aumento de la población de caballa del Pacífico (jurel del Pacífico) tras las olas de calor marinas; sin embargo, su pesquería comercial no ha mostrado ningún cambio en los envíos, lo que puede sugerir que la caballa del Pacífico es un recurso subutilizado.
Los investigadores creen que su metodología podría ayudar en futuras investigaciones a comprender mejor el impacto de estos eventos en otras localizaciones.
Referencia de la noticia:
Gomes, D. G. E. et al. Marine heatwaves disrupt ecosystem structure and function via altered food webs and energy flux. Nature Communications, v. 15, n. 1988, 2024.