Olas de calor “estadísticamente imposibles”: ¿qué regiones del mundo aguardan aún su llegada?
El reciente extraordinario récord de calor en Lytton (Canadá) dejó estupefactos a los científicos: estadísticamente no debió ser posible. Nuevo estudio pone el foco en las regiones cuyo récord histórico no es excepcional y, por ende, tienen más probabilidades de que se rompa.
El increíble récord de calor establecido hace no mucho tiempo en Canadá marcó un antes y un después en la compresión de cuán agresivos y alejados de lo normal pueden ser estos eventos.
Fue en el verano de 2021 cuando la pequeña localidad de Lytton estableció la extraordinaria marca de 49,6 °C, superando en casi 5 °C el récord de temperatura de Canadá de todos los tiempos, un valor tan pero tan alto que por ejemplo nunca se registró en ningún lugar de Europa.
Este suceso motivo a que un grupo de investigadores indague si ola de calor que sufrió el noroeste de Norteamérica era única u otras regiones habían sufrido ya un evento estadísticamente inverosímil similar. Las conclusiones fueron publicadas recientemente en Nature Communications.
Implementación de políticas de acción acorde a un evento extremo
Nicholas Leach, coautor del estudio, indicó en una columna publicada en The Conversation que es importante seguirle el rastro a estas olas de calor marginales, no sólo porque son peligrosas en sí, sino porque los países tienden a prepararse según el nivel del evento más extremo en su memoria colectiva. Así, una ola de calor sin precedentes puede motivar a que se implementen políticas de acción para reducir el impacto de altas temperaturas en el futuro.
Por ejemplo, se estima que una ola de calor severa en Europa en 2003 causó un exceso de muertes de entre 50.000 y 70.000. Aunque desde entonces ha habido olas de calor más intensas, ninguna ha resultado en una tasa de muertes tan alta, debido a los planes que se desarrollaron tras 2003.
La teoría del valor extremo
Según Leach, una de las preguntas más importantes cuando se estudian estos eventos de calor extremos es "¿cuánto tiempo pasará hasta que experimentemos un evento igualmente intenso?". Afortunadamente, hay una rama de la estadística, llamada teoría de valor extremo, que normalmente provee maneras en las que podemos contestarla usando eventos pasados.
Sin embargo, la ola de calor del noroeste norteamericano es uno de varios eventos recientes que pusieron este método en cuestión y que no debió haber sido posible de acuerdo a la teoría de valor extremo.
Este "colapso" de la estadística es causado cuando la teoría de valor extremo convencional no toma en cuenta la combinación específica de mecanismos físicos que pudieran no existir en los eventos contenidos en los registros históricos.
¿Qué partes del planeta no experimentaron aún el “calor inverosímil”?
Al estudiar los datos históricos entre 1959 y 2021, el estudio encontró que el 31 % de la superficie terrestre ya ha experimentado ese calor estadísticamente inverosímil (aunque afirman que la ola de calor de EE.UU. y Canadá es excepcional aún entre estos eventos).
Leach afirma que si bien este análisis de los eventos más excepcionales es interesante y advierte contra el uso de métodos puramente estadísticos para evaluar los límites de los extremos físicos, las conclusiones más importantes vienen del otro lado del espectro: las regiones que no han experimentado eventos particularmente extremos antes.
El trabajo identificó una serie de regiones, igualmente distribuidas por todo el planeta, que no han experimentado calor particularmente extremo a lo largo de las últimas seis décadas (en relación con su clima "esperado").
Como resultado, estas regiones tienen mayor probabilidad de ver un evento que sobrepase los récords en el futuro cercano. Y, sin tener la experiencia de estos eventos atípicos, y con menos incentivos para prepararse para uno, podrían quedar particularmente perjudicadas por una ola de calor sin precedentes.
Factores socioeconómicos, incluyendo el tamaño de la población, crecimiento demográfico y el nivel de desarrollo exacerbarán estos impactos. Es por esto que se tomó en cuenta las proyecciones de desarrollo poblacional y económico en la evaluación de las regiones que están globalmente en mayor riesgo.
Conclusiones generales del estudio sobre el impacto de estas olas de calor
La investigación plantea de fondo dos temas centrales:
- El primero es que las olas de calor estadísticamente inverosímiles pueden ocurrir en cualquier parte de la Tierra, y que debemos ser muy cautelosos sobre el uso aislado del registro histórico para estimar la ola de calor "máxima" posible. Las autoridades en todo el mundo deberían prepararse para olas de calor excepcionales que podrían ser consideradas inverosímiles basadas en los registros actuales.
- El segundo es que hay una serie de regiones cuyo récord histórico no es excepcional y, por ende, tienen más probabilidades de que se rompa. Estas regiones han tenido suerte hasta ahora, pero por esa misma razón podrían estar menos preparadas para el impacto de una ola de calor sin precedentes en el futuro cercano.