Paradoja científica: así son los gusanos de hielo que sobreviven ¡solo en los glaciares!
Aunque parezca una rareza, estos gusanos realmente necesitan del hielo para poder subsistir. Habitan solo en glaciares y son muy importantes a la hora de estudiar el cambio climático, los límites de la vida más allá de la Tierra, y hasta el traslado de órganos en un trasplante.
Tal vez no lo sabías, pero existen gusanos que necesitan del hielo para poder vivir. Desde hace muchos años. los científicos vienen estudiando el comportamiento de los gusanos que viven en los glaciares. No solo sobreviven en ese gélido ambiente, sino que no pueden vivir sin el hielo.
Su nombre científico es Mesenchytraeus solifugus (Emery, 1898), y miden aproximadamente 1 cm de largo y 1 mm de ancho. Los gusanos de hielo de los glaciares son de color marrón oscuro a negro, aunque se ven rojos o marrón rojizo cuando están en el agua. Cuando los ves en el glaciar, aparecen como trozos de hilo sueltos en la nieve o el hielo (como se aprecia en la próxima foto).
Estos gusanos pertenecen a la clase Oligochates y a la familia Enchytraeidae, al igual que las lombrices de tierra, y al igual que los miembros de Annelida, o gusanos segmentados. Hay otros "gusanos de hielo" que viven en el hielo del fondo del océano o en las profundidades del subsuelo, pero no tienen relación con los gusanos de hielo de los glaciares.
Se alimentan de: algas que están disponibles en gran cantidad en la nieve, de bacterias y de cualquier otra cosa que sea lo suficientemente pequeña como para caber en sus bocas. La comunidad microbiana de los glaciares de la que depende el gusano de hielo está dominada por especies de algas unicelulares, con algunas bacterias, hongos y algas multicelulares.
Estos gusanos sobreviven en capas de agua helada dentro de la nieve y del hielo, prosperando en el punto de congelación del agua. El hielo desnudo posiblemente no sea su entorno tan propicio, pero si cuentan con una capa de nieve sobre el hielo las poblaciones de gusanos son mayores.
Vivir en este entorno resultaría imposible para la mayoría de las criaturas, especialmente las de sangre fría sin ningún aislamiento, como son los gusanos. Por eso los científicos trabajan para averiguar cómo lo logran.
Estudios de campo investigando a los "gusanos de hielo"
Entre los años 2000 y 2002, el proyecto “North Cascade Glacier Climate Project” (NCGCP), se ha centrado en estudios de campo detallados sobre los gusanos de hielo. Se han observado y recolectado gusanos de hielo en 20 glaciares diferentes, y las investigaciones perduran luego de más de 20 años.
La población de gusanos de hielo pareció luchar contra la disminución de la capa de nieve en los glaciares entre 2003 y 2005, mientras que una mejor capa de nieve en 2007 y 2008 dio lugar a mayores poblaciones. No obstante, su hábitat se ha ido reduciendo aceleradamente en las últimas décadas con el retroceso de los glaciares, como una respuesta global al cambio climático.
Un gran número de pequeños gusanos negros emergen en las tardes y en las noches de verano para alimentarse de algas, de microbios y de otros detritos en la superficie. Luego, vuelven a excavar en el hielo al amanecer y, durante el invierno, desaparecen en las heladas profundidades.
Es difícil caminar por la noche sobre la capa de nieve de los glaciares de North Cascade sin aplastar uno de estos seres vivos porque está lleno de ellos, explican los investigadores miembros del NCGCP.
La distribución de los "gusanos de hielo" afectada por el cambio climático
En el glaciar Suiattle, en el lado sur de Glacier Peak, la densidad media de gusanos de hielo registrada fue de aproximadamente 2600 gusanos por metro cuadrado (2002). Con un área de 2.7 kilómetros cuadrados, esto representa algo más de 7 mil millones de gusanos de hielo solo en ese glaciar. En Sholes y el glaciar Ptarmigan, el censo anual realizado por NCGCP muestra una disminución significativa en su cantidad, probablemente debido a una duración más limitada de la capa de nieve.
Los gusanos de hielo habitan sobre todo en los glaciares de todo el noreste del Pacífico, los ubicados desde las cordilleras costeras del sur de Alaska (EE.UU.), hasta las cordilleras costeras de la Columbia Británica (Canadá), las Cascadas de Washington hasta las Three Sisters de Oregón y las Montañas Olímpicas. Además, los gusanos de hielo no se encuentran en las cordilleras interiores de la Columbia Británica ni en las Montañas Rocosas, que es el lado interior de la capa de hielo de la Cordillera, estos parecen estar asociados únicamente con climas templados.
Estos seres vivos se hallan solamente dentro y sobre los glaciares. Nunca los verás a más de unos pocos metros del borde de un glaciar, por lo que sirven como un excelente indicador de la presencia de hielo glaciar debajo de la nieve.
Esto sugiere que en el curso de sus migraciones diarias son capaces de sentir cuándo se aventuran en una región con una fina capa de nieve, y que el hielo de los glaciares es fundamental para la supervivencia.
Es importante destacar que los gusanos de hielo no pueden migrar de un glaciar a otro, por lo que las poblaciones quedan aisladas unas de otras. Estas poblaciones ofrecen una oportunidad única para probar tasas y mecanismos de evolución.
Los gusanos de hielo mueren a temperaturas muy superiores a 10 °C y comienzan a descomponerse a temperaturas superiores a 20 °C. Goodman (1971) sugirió que esto puede deberse en parte a su aclimatación a temperaturas más bajas, y no sólo a una fisiología heredada.
Según el estudio “Distribución y filogenia de los gusanos de hielo de los glaciares”, autora principal Paula Hartzell, et al., publicado en la Revista Canadiense de Zoología, el reciente y rápido retroceso de los glaciares North Cascade, una pérdida del 20-40 % de su volumen total desde 1984, y la desaparición del 8 % de los glaciares, que monitorean estos investigadores, son motivo de gran preocupación. Sin duda, está alterando el hábitat de montaña.
Este gusano de hielo utiliza proteínas anticongelantes para resistir la congelación. El científico Dan Shain de Rutgers, ha examinado el metabolismo de los gusanos de hielo. El hallazgo clave y de particular interés, es que el trifosfato de adenosina (ATP), la fuente de energía para la biología, se utiliza de manera diferente.
En todos los organismos donde esto se ha examinado: algas, bacterias y humanos, a medida que baja la temperatura, el uso de ATP y el nivel celular de ATP disminuyen, pero para los gusanos de hielo ¡es todo lo contrario! Cuando la temperatura desciende al menos a -6 °C, los niveles celulares de ATP en ellos aumentan.
En 2011, Mauri S. Pelto, director del NCGCP junto a Marieve Desjardins (Universidad de Queens, Kingston, ON), recolectaron gusanos de hielo para un estudio de las proteínas anticongelantes en los gusanos de hielo. Querían responder si estas proteínas exhibían las características adecuadas para ser utilizadas en cirugías de trasplante, donde mantener un órgano frío, pero sin congelarlo, es clave.
Se sabe aún muy poco más sobre la fisiología y morfología de los gusanos de hielo, por lo que los científicos del NCGCP esperan aprender más sobre cómo estas criaturas se han adaptado a un entorno tan extremo.
Referencia de noticia:
Distribution and phylogeny of Glacier ice worms (Mesenchytraeus solifugus and Mesenchytraeus solifugus rainierensis). February 2011. Canadian Journal of Zoology 83(9):1206-1213. DOI: 10.1139/z05-116