Patrones de lluvias marcan la distribución de la biodiversidad de mamíferos en la Tierra
Una reciente investigación científica explica por qué la biodiversidad animal en el planeta no es homogénea, y cómo un equilibrio en las lluvias alienta a una próspera biodiversidad de los mamíferos.
Existen dos preguntas que con mucho empeño intentan responder biólogos, zoólogos y ecologistas: ¿por qué hay una abundancia destacada de especies animales en algunos lugares del planeta Tierra, mientras que otros sitios están caracterizados por una enorme escasez? Y, sobre todo les interesa saber: ¿cuáles son los factores que exactamente impulsan la diversidad animal?
Un gran grupo de científicos trabajó a fondo en esta temática,
Investigadores del Departamento de Ciencias de Cuencas Hidrográficas de la Facultad de Recursos Naturales de Quinney, y el Centro de Ecología de la Universidad Estatal de Utah, EE.UU., han desarrollado un modelo que, alimentado por una cantidad enorme de datos climatológicos de todo el mundo, responde a estas preguntas fundamentales.
Este equipo de investigadores identificó varios factores para lograr responder a las preguntas planteadas sobre biodiversidad en el mundo. Lo más destacado sucede alrededor de lo que comen los mamíferos y como esto se relaciona íntimamente con el tipo de clima.
El clima marca la dieta de los mamíferos y su existencia
El reciente trabajo publicado en la revista Ecology Letters, con el Dr. Jaron Adkins como autor principal, descubrió que esencialmente, el alimento de un animal y cómo interactúa con el clima da forma a la biodiversidad de nuestro planeta.
Primero es necesario familiarizarnos con el término 'ecología trófica', que es el estudio de la dinámica alimentaria de los organismos y sus interacciones en un ecosistema dado bajo la perspectiva funcional (por ejemplo: presa-depredador), son esas relaciones las que definen la dinámica de las cadenas alimentarias.
La Dra. Trisha Atwood, una de las autoras del estudio, explica algo que parece básico pero se ha pasado por alto: “Históricamente, los estudios que analizan la distribución de especies a lo largo del gradiente latitudinal de la Tierra han pasado por alto el papel de la ecología trófica: cómo lo que comen los animales afecta el lugar donde se encuentran".
“Este nuevo trabajo muestra que los depredadores, omnívoros y herbívoros no están dispersos al azar por todo el mundo, responden a patrones en los que encontramos estos grupos de animales”, agregó.
Dentro de estos patrones de distribución de animales se encuentra, por ejemplo, una abundancia inesperada de depredadores carnívoros en partes de África, Europa y Groenlandia. Por otro lado, los herbívoros son mucho más comunes en áreas más frías, y los omnívoros tienden a ser más dominantes en lugares cálidos. Los dos factores clave que surgieron como cruciales en la configuración de estos patrones son: la precipitación y el crecimiento de las plantas.
Los patrones de lluvias delimitan las zonas de biodiversidad animal
Las zonas geográficas donde las precipitaciones varían según la estación, pero sin ser demasiado extremas, tuvieron los niveles más altos de diversidad de mamíferos. “Los patrones de recepción a lo largo del tiempo juegan un papel muy importante a la hora de determinar dónde prosperan los diferentes grupos de mamíferos”, dijo Atwood.
Estos científicos hacen hincapié en que no se está hablando de la cantidad total de lluvia, sino de que se debe tener un 'punto intermedio óptimo' de lluvias para que prospere la biodiversidad. Adkins ejemplifica esta conclusión explicando que: “En la selva amazónica tiene una baja variabilidad con niveles constantes de precipitación durante todo el año, mientras que otras regiones, como el sur de California, tienen una variabilidad realmente alta, recibiendo alrededor del 75% de la receptor anual entre diciembre y marzo". Pero, “el punto óptimo para los depredadores y herbívoros se sitúa en una zona intermedia entre los dos extremos”, reafirma Adkins.
Otro ejemplo claro se da en Madagascar, donde los patrones de precipitación se dividían equitativamente entre una estación húmeda y una seca (seis meses cada una), tenían el cóctel ecológico ideal para promover las condiciones para estos dos grupos. La diversidad de omnívoros tiende a prosperar en lugares con climas muy estables.
La 'productividad primaria bruta' de las plantas marca la biodiversidad de mamíferos
El segundo factor importante relacionado con la diversidad de mamíferos que el trabajo descubrió fue una medida de la cantidad de crecimiento de las plantas en un área, esto fue medido como la "productividad primaria bruta".
"Tiene sentido intuitivo de que los animales herbívoros se benefician del crecimiento de las plantas", dijo Adkins. Pero esta medida, en realidad, afectó más a los carnívoros, según la investigación. La fuerte relación entre los depredadores y el crecimiento de las plantas resalta la importancia de la abundancia de plantas en la integridad estructural de toda la cadena alimentaria.
"Fue sorprendente que este factor fuera más importante para los depredadores que para los omnívoros y herbívoros", dijo Atwood. "El motivo de esto sigue siendo un misterio".
Sabemos que los procesos evolutivos son en última instancia responsables de estimular las diferencias entre especies, pero las condiciones climáticas pueden afectar radicalmente factores relacionados como: tasas de cambio evolutivo, extinción y dispersión animal, que influyen en las especies y la riqueza basada en rasgos, según la investigación.
Cambio climático como pérdida de biodiversidad
La diversidad animal está disminuyendo rápidamente en muchos ecosistemas de todo el mundo debido a la pérdida de hábitat y el cambio climático. Esto tiene consecuencias negativas para los ecosistemas. “Pronosticar cómo el cambio climático alterará los sistemas animales en el futuro es extremadamente importante, y esta investigación es un primer paso para gestionar mejor las condiciones futuras de los animales en todo el mundo”, dijo Atwood.
"La diversidad animal puede actuar como un sistema de alarma para la estabilidad de los ecosistemas. La identificación de los mecanismos ecológicos que ayudan a impulsar los patrones de riqueza proporciona información para una mejor gestión y predicción de cómo la diversidad podría cambiar en los climas futuros", concluye la Dra. Trisha Atwood.