¿Por qué los perros de Chernóbil son genéticamente diferentes? Un estudio revela la verdad detrás de sus genes

Un nuevo trabajo de investigación examina las diferencias genéticas entre dos poblaciones de perros en la zona de exclusión de Chernóbil. Los resultados son sorpresivos, y aumentan el conocimiento de riesgos para la salud que podrían enfrentar las personas expuestas a condiciones ambientales adversas similares.

Perros radiación Chernóbil planta nuclear
El equipo trabajó con perros de la ciudad de Chernóbil y de las inmediaciones de la planta nuclear, separados por apenas 16 kilómetros.

Un reciente estudio publicado en PLOS ONE por investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (NC State) y la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia ha arrojado luz sobre las diferencias genéticas entre dos poblaciones de perros en la zona de exclusión de Chernóbil.

Contra lo esperado, los hallazgos sugieren que estas diferencias no se deben a mutaciones inducidas por la radiación del desastre nuclear de 1986.

El equipo, liderado por el profesor Matthew Breen de NC State, ha trabajado con perros de la ciudad de Chernóbil y de las inmediaciones de la planta nuclear, separados por apenas 16 kilómetros. "Buscamos determinar si la exposición prolongada a niveles bajos de radiación y otras toxinas ambientales, como el plomo, podría explicar las diferencias genéticas observadas", explicó Breen, autor principal del estudio.

Analizando diferencias genéticas entre perros

En un análisis previo, los investigadores identificaron 391 regiones genéticas que diferían entre las dos poblaciones de perros. Algunas de estas regiones estaban asociadas con la reparación de daños en el ADN. Sin embargo, en el estudio reciente, los científicos ampliaron el análisis para buscar evidencia de mutaciones acumuladas a lo largo del tiempo.

"Primero contextualizamos el nivel de diferencias genéticas entre los perros de Chernóbil y otras poblaciones caninas de Rusia, Polonia y áreas circundantes", explicó Megan Dillon, candidata a doctorado en NC State y autora principal del estudio. Esto permitió utilizar a los perros de la ciudad de Chernóbil como grupo de control representativo en comparación con los perros de la planta nuclear.

Perros radiación Chernóbil planta nuclear
Los investigadores no hallaron evidencia de inestabilidad genética que pudiera atribuirse a la radiación.

Usando un enfoque progresivo, el equipo examinó diferencias a nivel cromosómico, en intervalos pequeños del genoma y hasta en nucleótidos individuales. Aunque se buscaban mutaciones en el ADN de línea germinal, los investigadores no hallaron evidencia de inestabilidad genética que pudiera atribuirse a la radiación.

Presiones selectivas y contaminación ambiental

Si bien no se encontraron mutaciones genéticas causadas por radiación, los científicos no descartan que las diferencias genéticas puedan estar influenciadas por presiones selectivas iniciales. "Es posible que los perros que sobrevivieron al desastre y lograron reproducirse ya tuvieran rasgos genéticos que aumentaban su capacidad de supervivencia", comentó Dillon. La separación de las dos poblaciones también podría haber contribuido a las diferencias observadas.

Norman Kleiman, coautor del estudio y profesor de ciencias de la salud ambiental en la Universidad de Columbia, destacó que las implicancias de estos hallazgos van más allá de la radiación. "El accidente de Chernóbil también liberó metales pesados, pesticidas y otros contaminantes en el ambiente. Esto subraya la necesidad de considerar los efectos combinados de las toxinas ambientales en la salud a largo plazo".

Un vistazo al futuro

El equipo también identificó diferencias en las garrapatas recolectadas de los perros y en los patógenos que estas transmiten, lo que podría reflejar variaciones en la exposición a microbios entre las dos ubicaciones. Estos resultados fueron publicados en Parasites and Vectors y abren nuevas líneas de investigación sobre las consecuencias ecológicas del desastre nuclear.

"Estudiar animales como estos perros nos ofrece una ventana hacia los riesgos para la salud que podrían enfrentar las personas expuestas a condiciones ambientales adversas similares", concluyó Kleiman. A medida que nuestras sociedades tecnológicas e industriales continúan creciendo, comprender los riesgos potenciales de desastres ambientales se vuelve más crucial que nunca. Este conocimiento podría ser clave para proteger tanto a humanos como a animales en el futuro.

Referencias de la noticia:

Dillon MN, Dickey AN, Roberts RB, Betz JA, Mousseau TA, Kleiman NJ, et al. (2024) Is increased mutation driving genetic diversity in dogs within the Chornobyl exclusion zone? PLoS ONE 19(12): e0315244. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0315244

Dillon, M.N., Qurollo, B.A., Thomas, R. et al. Contrasting pathogen prevalence between tick and dog populations at Chornobyl. Parasites Vectors 17, 470 (2024). https://doi.org/10.1186/s13071-024-06563-4