¿Por qué moja la lluvia?
Seguramente te acordás de esa vez que la lluvia te agarró sin paraguas y terminaste completamente empapado ¿por qué nos mojamos cuando llueve?, ¿es algo que ocurre con todos los líquidos? Respuestas sencillas a preguntas curiosas.
Hay personas que disfrutan de caminar bajo la lluvia, pero otras no soportan la sensación de estar empapados luego de un chaparrón. Pero, ¿por qué nos mojamos cuando llueve? ¿Será, como me dijo un niño hace un tiempo, porque “el agua está mojada”?
Cuando decimos que algo se moja es porque el líquido se adhirió a su superficie, y qué tanto se humedece algo depende de dos factores: de las propiedades del líquido y de la superficie con la que entra en contacto. Entre las moléculas de agua y las moléculas de nuestro cuerpo existen fuerzas adhesivas que producen cierta atracción entre ellas y hacen que las moléculas de agua “se peguen” a las moléculas de otra sustancia.
Es decir que el agua nos moja porque sus moléculas se sienten atraídas por nuestras moléculas. Sin embargo, otros materiales como las velas no tienen estas características y su superficie permanece seca aun después de sumergirla en agua. Muchos objetos que nos rodean están compuestos por moléculas que tienen una gran atracción por el agua, como las fibras vegetales, la madera o nuestras manos.
Si las fuerzas adhesivas son fuertes, entonces el líquido tratará de permanecer sobre la superficie y de extenderse tanto como sea posible. Por eso, cuando una gota se desliza sobre nuestra piel, va quedando una fina capa mojada de moléculas adheridas. Pero para que el agua moje o no, la fuerza de adhesión tiene que vencer otra fuerza: la de cohesión.
Cuando el líquido no moja
La fuerza cohesiva es la que hace que las moléculas de agua se mantengan unidas entre sí, y es la razón por la que dos gotas de agua se terminan uniendo en una gota mas grande cuando las ponemos lo suficientemente juntas. Es decir que para que el agua nos moje, las fuerzas que une a las moléculas del agua con las nuestras debe ser más grande que la fuerza que une a las moléculas del agua entre sí.
El agua no siempre moja al sólido; por ejemplo, al poner en contacto gotas de agua con un trozo de corcho las fuerzas cohesivas (entre moléculas de agua) resultarán mayores que las adhesivas (entre moléculas de agua y moléculas de corcho), y por ello las gotas de agua no se extienden sobre ese sólido. Algo parecido sucede con el mercurio, cuyas fuerzas de adhesión a muchos materiales es muy baja, y tiende a rodar sobre las superficies sin mojar.
Otro ejemplo es el agua sobre las hojas de las plantas. Luego de la lluvia el agua forma pequeñas gotitas separadas sobre la cara superior de la hoja. Esto se debe a que la atracción entre moléculas de agua es mayor a la atracción entre el agua y la superficie de planta, por lo que el líquido se agrupa y no se extiende. Algo similar ocurre con las plumas de las aves,¿notaste que los patos no salen mojados del agua?