¿Por qué no recordamos nuestros primeros años de vida? Los científicos comienzan a encontrar respuestas

Un nuevo estudio sugiere que los bebés son capaces de formar recuerdos antes de lo que se pensaba. Esto cuestiona la idea anterior de que somos incapaces de recordar la infancia porque nuestros cerebros aún se estaban desarrollando.

Bebé sobre un libro
Los científicos han descubierto que los bebés pueden formar recuerdos, lo que desafía la idea de que nuestros cerebros aún se están desarrollando durante la infancia.

Aunque aprendemos mucho en nuestros primeros años (desde la comunicación hasta cómo funciona el mundo), a menudo no logramos recordar eventos específicos de esa época cuando nos convertimos en adultos.

Hasta ahora, los científicos creían que esto ocurría porque el hipocampo, que es la región del cerebro encargada de almacenar los recuerdos, aún estaba en desarrollo durante la infancia y no tenía la capacidad de codificar los recuerdos de forma efectiva. Sin embargo, un nuevo estudio de la Universidad de Yale examinó el hipocampo de bebés y sugiere que la realidad puede ser diferente.

Un estudio sugiere que estabamos equivocamos con los bebés

El fenómeno de la amnesia infantil, que impide recordar acontecimientos de los primeros años de vida, es difícil de estudiar, ya que los bebés no son capaces de describir verbalmente los recuerdos. Para superar este desafío, el equipo de científicos desarrolló un método específico.

Para solucionar el problema de la falta de comunicación con los bebés, el equipo de científicos utilizó un método de seguimiento ocular. Los científicos descubrieron que si un bebé miraba durante más tiempo una imagen que ya había visto antes, eso indicaba reconocimiento.

Para llegar a este método, los científicos utilizaron imágenes por resonancia magnética funcional para medir la actividad en el hipocampo de los bebés durante la presentación de las imágenes. Se encontró que cuanto mayor era la actividad en el hipocampo al visualizar una nueva imagen, más largo era el tiempo de observación cuando la imagen reaparecía.

Bebé entrando en máquina de resonancia magnética funcional.
Los científicos utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional para medir la actividad en el hipocampo de los bebés durante todo el estudio, confirmando la actividad cerebral (imagen: Universidad de Yale).

Esta actividad fue más pronunciada en la parte posterior del hipocampo, la misma región asociada con la memoria episódica en adultos, lo que sugiere que la formación efectiva de la memoria ocurre ya en la niñez. Utilizando un método establecido, los investigadores presentaron nuevas imágenes a los bebés y luego comprobaron si posteriormente las reconocían.

Los resultados, publicados este mes, indicaron que el hipocampo de los bebés estaba activo y funcionaba normalmente cuando vieron las imágenes por primera vez, y que esta actividad persistió durante el reconocimiento posterior de las imágenes. Los resultados también mostraron que los bebés mayores de 12 meses tenían una actividad cerebral más fuerte, lo que sugiere una evolución progresiva del hipocampo en la memoria.

Estudios anteriores han demostrado que los bebés de tres meses demuestran un tipo diferente de memoria, llamada aprendizaje estadístico, que implica la detección de patrones en los eventos. Esta forma de memoria se desarrolla antes que la memoria episódica, ya que ayuda al aprendizaje del lenguaje, los conceptos y la percepción visual.

Bebé mirando una foto y jugando
La investigación indicó que el hipocampo de los bebés estaba activo cuando vieron las imágenes por primera vez, y que esta actividad persistió a lo largo de su posterior reconocimiento de las imágenes.

Debido a esto, la comprensión del cerebro de los bebés era diferente. Pero este nuevo estudio sugiere que los recuerdos pueden ser codificados por el hipocampo mucho antes de lo que se creía anteriormente. Qué ocurre con estos recuerdos a lo largo del tiempo, sin embargo, sigue siendo una pregunta abierta.

Una posibilidad es que simplemente no se almacenen a largo plazo. Otra hipótesis es que estos recuerdos permanecen, pero se vuelven inaccesibles de algún modo a medida que crecemos.

Los científicos están investigando si los niños pueden reconocer recuerdos de sus propias películas caseras grabadas cuando eran bebés, y los resultados preliminares sugieren que estos recuerdos pueden persistir en la edad preescolar antes de desvanecerse o volverse inaccesibles.

El estudio representa un avance significativo en la comprensión de la memoria infantil y podría abrir el camino para nuevas investigaciones sobre cómo estos recuerdos tempranos pueden influir en el desarrollo cognitivo de los seres humanos a lo largo de sus vidas.

Referencia de la noticia:

Hippocampal encoding of memories in human infants. Science, 2025; 387 (6740): 1316. Tristan S. Yates, Jared Fel, Dawoon Choi, Juliana E. Trach, Lillian Behm, Cameron T. Ellis, Nicholas B. Turk-Browne.