¿Por qué sudamos cuando hace calor, estamos nerviosos o comemos picante?

La temperatura corporal de los humanos está en el orden de los 36.5 ºC, décimas más, décimas menos. Pero si tu cuerpo se calienta demasiado a causa de la temperatura ambiente, por tener fiebre o por estar realizando alguna actividad física intensa, ese exceso de temperatura puede hacer que tu cuerpo sufra de un golpe de calor.

Afortunadamente el cuerpo humano tiene mecanismos de defensa muy sofisticados que permiten detectar cuando la temperatura está alcanzando niveles peligrosos para tu organismo. En ese momento, una región del cerebro llamada hipotálamo, le dice a los 2 a 4 millones de glándulas sudoríparas que están distribuidas por todo nuestro cuerpo que llegó el momento de comenzar a enfriarlo, generando sudor.

¿Cómo nos "enfría" el sudor?

Entre los mamíferos más rápidos encontramos al guepardo, con marcas de 115 km/h, seguido por la Ardilla de las Carolinas y el Tigre Siberiano, ambos con velocidades de 90 km/h. Pero a esas velocidades, las distancias recorridas son muy cortas (500 m o menos). Si bien los humanos no somos de los mamíferos más rápidos, somos uno de los dos mamíferos capaces de correr las mayores distancias (los otros mamíferos son los equinos).

Durante 2.5 millones de años los humanos hemos evolucionado para ser corredores de resistencia, lo que nos convirtió en cazadores – recolectores eficaces, hasta que logramos dominar la agricultura.

¿Y cómo esto se relaciona con el sudor? Es que, si no hubiésemos evolucionado eficientemente para disipar el calor generado por esa actividad física, nuestros antepasados no hubiesen podido correr largas distancias mientras cazaban, y probablemente las maratones en la actualidad serían mucho menores a los 42 km. Y la forma en que disipamos ese calor es por medio del sudor, que al evaporarse de la piel produce un enfriamiento. Ese enfriamiento se basa en un principio de la física llamado "calor de vaporización". Es que para que un líquido se evapore, debe absorber energía del entorno, y en el caso del sudor, esa energía es el calor corporal. Entonces, nuestro cuerpo utiliza el exceso de calor corporal para convertir las gotas de sudor en vapor, y así enfriarse.

Otros mamíferos, como los perros, liberan calor jadeando; los gatos, expulsan el calor excesivo por la boca. Ambos tienen sus pocas glándulas sudoríparas en las almohadillas de sus patas y en la nariz, lo que hace que el proceso de liberación de calor no sea tan efectivo como en los humanos.

Golpe de calor

El golpe de calor es la forma más grave de lesión por calor y puede ocurrir si la temperatura del cuerpo alcanza los 40 °C o más, y es un trastorno muy frecuente en los meses de verano.

Esta afección requiere tratamiento de urgencia. El golpe de calor sin tratar puede dañar rápidamente el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos. Y cuanto más se retrasa el tratamiento, es peor el daño, lo que aumenta el riesgo de sufrir complicaciones graves o la muerte.

En perros y gatos, el jadeo, una respiración acelerada y la nariz seca y más caliente que lo normal, son claros síntomas de deshidratación por exceso de calor. También las mascotas pueden sufrir golpes de calor.

Lo que debes hacer ante un golpe de calor

Si en un día de mucho calor ves a alguien con sensación de debilidad, mareos, dolor de cabeza, latidos acelerados, deshidratación (sequedad en labios, falta de transpiración y orinar) y enrojecimiento de la piel, debemos estar atentos porque son los principales síntomas de un golpe de calor. Hay que actuar de inmediato y para ello debemos:

• Buscar un lugar fresco y a la sombra.
• Aligerar de ropas e hidratar con agua fresca, no extremadamente fría.
• Dar duchas frecuentes, pero con agua fresca, no muy fría.
• Introducirse a una piscina, mar o arroyo de manera gradual, para evitar el enfriamiento brusco.
• Y en caso de que veas que no hay una recuperación evidente, llamar a urgencias.

Esto vale tanto para las personas como para las mascotas.

¿Por qué sudamos cuando estamos estresados?

Muchas veces en alguna situación estresante por miedo o nerviosismo, casi todos hemos experimentado una sudoración diferente a la que ocurre cuando hace calor. Algunos lo llaman "sudor frío".

Esto se debe a que en nuestro cuerpo hay dos tipos de glándulas sudoríparas: las ecrinas, que se encuentran por todo el cuerpo y producen un sudor compuesto principalmente por agua y sales; y las apocrinas, que se encuentran en las axilas y la ingle, que producen un sudor diferente.

La reacción de “luchar o huir”, es una respuesta fisiológica hereditaria y heredada en la que nuestros antepasados confiaron para lidiar ante un ataque o amenaza a su supervivencia. Esta respuesta se caracteriza por una liberación de adrenalina, y esta adrenalina activa las glándulas apocrinas que liberan grasas y nutrientes. Estos nutrientes hacen que la sudoración apocrina sea más atractiva para las bacterias causantes del mal olor corporal que naturalmente viven en nuestra piel y se alimentan de nuestro sudor. Como resultado, el “sudor nervioso” a veces huele más o peor.

Y este sudor oloroso pudo ser una forma en que nuestros ancestros usaron la información olfativa que pasaba por sus narices para su beneficio, o para que otras especies huyeran espantadas por él.

¿Por qué sudamos mientras comemos comida picante?

Los que adoramos las comidas picantes no lo sufrimos tanto como aquellos que no están acostumbrados. Es que cuando el picante de la comida genera una sensación de calor en nuestra boca, nuestro cerebro piensa que nos estamos sobrecalentando, y por eso le ordena a las glándulas sudoríparas que hagan lo que mejor saben hacer: ¡sudar!

Y aunque no estén picantes los alimentos, el proceso de metabolización de los alimentos puede aumentar la temperatura del cuerpo. Esto sucede al ingerir alcohol y cafeína entre otros alimentos, pero especialmente al ingerir comidas muy cárnicas, lo que se conoce como "sudor de carne", aunque nadie hasta el momento ha podido explicar con base científica por qué ocurre sólo al consumir carne.