Qubic: el telescopio salteño que nos dirá qué pasó en el Big Bang
¿Cómo comenzó todo? Esta es la pregunta que los astrónomos intentan responder desde hace años y la respuesta puede llegar desde la altura salteña. El Proyecto Qubic está en busca del origen del universo.
La teoría del Big Bang es la más aceptada por la cosmología actual para explicar el inicio del espacio, el tiempo, la energía y la materia. Hace 13.800 millones de años este gran estallido daba origen al universo. Ahora, desde la localidad salteña de San Antonio de los Cobres, el Proyecto QUBIC (Q-U Bolometric Interferometer for Cosmology) comienza su gran aventura de encontrar las pruebas que avalen esta teoría. Y la única manera de hacer esto es con un experimento.
¿Qué es lo que está buscando?
La teoría más moderna del Big Bang es la que se conoce como Teoría de la inflación cósmica, que postula que hubo una expansión acelerada y exponencial en los primeros instantes del universo. Los científicos creen que, de haber ocurrido exactamente eso, tiene que haber quedado una huella en forma de radiación de fondo (CMB por su sigla en inglés), unas microondas de muy baja intensidad con un tipo especial de polarización (estructura de la onda), que se conoce como “Modo B”.
“Como astrofísicos sabemos lo que pasó desde 400 mil años después del inicio del universo, cuando la materia se desacopló de la energía y los fotones comenzaron a viajar libremente”, explica Beatriz García, investigadora del CONICET y vicedirectora de ITeDA. “Las huellas de lo que ocurrió antes, están en la radiación de fondo cósmico de microondas y en lo que deseamos detectar: la polarización de esa radiación. Podemos saber qué sucedió antes de que la luz comenzara a viajar por el universo (o sea antes del desacople mencionado) estudiando la polarización de la radiación”.
Para dar finalmente por válida a la teoría del Big Bang, los astrofísicos tienen que lograr medir aquella radiación con la polarización predicha por la misma teoría. Algo que hasta el momento no se ha logrado hacer debido a que no existía un instrumento tan sofisticado como Qubic para realizar la hazaña.
Un telescopio único
A casi 5 mil metros de altura, en plena Puna Salteña, a 300 kilómetros de distancia de Salta, en la localidad de Altos Chorrillos, estará apostado el telescopio. Es un lugar con bajo contenido de humedad y aire con poca polución, ideal para este tipo de observaciones. El Qubic es fruto de una colaboración entre seis países: Estados Unidos, Francia, Irlanda, Italia, Reino Unido y Argentina.
El potente telescopio de microondas, único en el mundo, fue diseñado y construido en Francia específicamente para este proyecto. Mide metro veinte de altura, tiene un diámetro de ochenta centímetros y un peso de 800 kilos. Toda la electrónica y el albergue que aloja al instrumento principal fue diseñado y montado por la UNSAM y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).