¿Qué pasa cuando cae un rayo?
Un árbol, la arena de la playa, un edificio e incluso las personas. Nadie está a salvo cuando se acerca una tormenta y los rayos caen cerca. ¿Qué pasa cuando un rayo alcanza una superficie?
Los rayos son una de las manifestaciones más poderosas de la naturaleza. Esa descarga zigzagueante de electricidad golpea lo que encuentra a su paso y transmite la electricidad, a la vez que genera mucho calor. Existen muchos mitos y creencias erróneas sobre estos fenómenos, y quizás una de las más extendidas es que siempre caen sobre el objeto más alto o un pararrayos.
Pero ese “más alto” es relativo. Los rayos se generan en las nubes y avanzan como si fueran una escalera, en una serie de rápidos fogonazos con incrementos de casi 50 metros acercándose al suelo. Pero cuando se encuentra a unos 50 metros de la superficie, toma de nuevo un movimiento pendular en un radio cercano para encontrar el mejor lugar sobre el que aterrizar rápido. Este lugar posiblemente sea el más elevado, pero dentro de ese pequeño radio, y puede ignorar otros objetos altos cercanos fuera de ese pequeño radio.
Si cae sobre una playa o una superficie de tierra, la electricidad eleva a tal punto la temperatura que convierte la arena en vidrio. Y no solo el de la superficie. Puede penetrar más de un metro por debajo de la superficie manteniendo su forma de zigzag. ¿Cómo lo sabemos? Porque una vez que se enfría, se pueden desenterrar unas peculiares figuras tubulares petrificadas que se conocen como Fulguritas”
En el canal de la descarga por donde penetra el rayo, se alcanzan temperaturas de hasta 4.000 ºC, de manera que en el recorrido subterráneo se funden los granos de arena, formando vidrio. La evaporación del agua, que también tiene lugar en el subsuelo, y el rápido enfriamiento posterior, contribuyen a la formación del hueco en el interior de la fulgurita.
Algo más terrorífico es ver el impacto de un rayo sobre un árbol. ¿Por qué? porque muchas veces el tronco explota y se incendia. Esto ocurre porque el interior de la planta se calienta repentinamente y el agua pasa de líquido a gas en menos de un segundo. Como el gas ocupa más volumen que el líquido, se produce una expansión interna de tal magnitud que hace explotar la madera hacia todos lados. Además, cuando ingresa el oxígeno se produce combustión y comienza el fuego debido a la temperatura de la savia.
En muchas ocasiones, la ignición no comienza en el momento del impacto, sino que aparece uno o dos días después. En estos casos se dice que hay un “rayo latente”. Y no, el árbol no queda electrificado, sino que no hay suficiente oxígeno dentro y la combustión se produce de manera muy lenta.
¿Qué sucede cuando un rayo nos cae cerca?
Los rayos son responsables de más de 4.000 muertes en todo el mundo al año, pero la cantidad de impactos es mucho mayor ya que cerca del 90% de las personas alcanzadas por rayos sobreviven. Aunque muchos con graves secuelas de por vida.
Muchas de las víctimas no son impactadas directamente, sino que se encuentran cerca de donde cae el rayo. La electricidad puede esparcirse radialmente hasta una distancia de 30 metros sobre la superficie del suelo. Si la electricidad nos alcanza, podemos sufrir un paro cardíaco y heridas donde entra o sale la corriente.
Pero si esto no ocurre, también está la posibilidad que el calor o la onda expansiva nos mate. Alrededor del rayo todas las gotas de lluvia se transforman en vapor tan caliente que puede causar serias quemaduras, especialmente si estamos usando ropa de poliéster que se derrite y pega a la piel. Junto a esto se genera una onda expansiva del aire que golpea todo a su alrededor con mucha fuerza. Este efecto, además, puede provocar daños en oídos y ojos.
Así que la próxima vez que estés afuera en una tormenta, recordá que aunque tengas otros edificios o árboles alrededor, las consecuencias de los rayos pueden alcanzarnos igual, y por eso debemos buscar refugio sin perder tiempo.