¿Qué significa que un colibrí se te acerque, según las distintas culturas?
Los colibríes esconden significados sorprendentes a lo largo de la historia, y varían según las distintas culturas. Desde mensajeros divinos hasta protagonistas de leyendas encantadoras. ¿Qué ocurre si un colibrí se te acerca?
Estas coloridas y delicadas aves, además de ser muy bellas y llamar nuestra atención por ser la más pequeña del mundo y por su vuelo peculiar, encierra varios misterios. Los colibríes son protagonistas de muchas leyendas e historias con gran cuota de mística y encanto. Según distintas creencias a lo largo de la historia, la presencia de un colibrí tiene varios significados para la humanidad que vamos a descubrir.
En una nota reciente para Meteored Argentina, te contamos las características destacadas del distintivo vuelo del colibrí, y la importancia vital de esta minúscula ave para los ecosistemas alrededor de todo el mundo.
Ese equilibrio entre delicadeza y potencia en su vuelo, nos genera a los seres humanos una increíble fascinación por los colibríes. Además, para las distintas civilizaciones, el colibrí es un ser vivo muy especial, con historias y leyendas atrapantes sobre estas hipnóticas aves de poder con colores brillantes. Para algunos son seres que nos conectan con lo divino y las almas que ya no están, para otros también atraerán buena suerte y augurios.
En varias culturas se considera que cuando un colibrí se acerca a una persona o la mira, es porque esta necesita sanar y liberar las energías negativas que tiene. Por eso, su presencia recuerda los sueños y la perseverancia para concretarlos.
Cultura maya: 'la leyenda del colibrí de Jade'
La cultura maya fue una civilización mesoamericana que se desarrolló en Guatemala y México (en los estados de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Chiapas y Tabasco) principalmente, así como en Belice, y la parte occidental de Honduras y El Salvador.
La leyenda dice que los dioses, tras crear todas las cosas que se encuentran en la Tierra (piedras, árboles y animales), le asignan a cada una de ellas un trabajo o misión. Sin embargo, cuando terminaron de crear el universo, se dieron cuenta de que habían olvidado algo imprescindible: un ser que tuviera la tarea de llevar de un lado a otro sus deseos y pensamientos, un mensajero.
Los dioses se dieron cuenta, de que ya no tenían maíz ni barro, materiales con los que habían creado a todos los demás seres. Fue entonces cuando encontraron un pedazo de jade (un tipo de roca ornamental), y lo tallaron en forma de una pequeña flecha. Luego, soplaron sobre ella, y algo salió volando a toda velocidad. El pequeño trozo de jade cobró vida y se convirtió en un colibrí ( oxts´unu´um en lengua maya).
Desde entonces, esta ave se convirtió en un ser muy respetado, un ser de poder para los mayas. La leyenda cuenta que la delicadeza de esta ave le permitía acercarse a las flores sin mover uno solo de sus pétalos, y que todos los colores del arcoíris brillaban en su plumaje.
Para los mayas, cada vez que aparece una de estas aves es porque un ser querido que falleció está pensando en esa persona. Si se deja observar apenas muere una persona, significa que está bien y en paz.
Además de ser los mensajeros de los dioses, los colibríes también se volvieron los portadores de los pensamientos y deseos humanos. Incluyendo los mensajes de los muertos. Los hombres, entonces, intentaron capturar al ave y adornarse con sus plumas. Pero los dioses se enojaron y lo prohibieron, diciéndoles que cualquier hombre que capturara un colibrí sería castigado. Es por eso que los colibríes nunca han sido aves cautivas por el hombre.
Desde entonces, se dice que la cercanía de un colibrí es de buena suerte. Pero no solo eso, su presencia también indica que alguien te ha deseado el bien, y que el ave llevará tus pensamientos y deseos, tan ligeros como el, de un lugar a otro.
El colibrí en la cultura inca
Para esta civilización prehispánica, los colibríes no solo eran mensajeros de los dioses, sino que también llevaban los buenos deseos y pensamientos de otros hombres. Si alguien te deseaba bien, el colibrí tomaba ese deseo y lo llevaba hacia ti.
Cultura guaraní y el colibrí
La leyenda guaraní sostiene que es la guía de los santos difuntos. Según los guaraníes, el colibrí es el encargado de elevar al cielo a las almas que posan en una flor. Ellos sostienen que cuando un ser querido deja el plano terrestre, su alma se desprende de su cuerpo y se posa en una flor, donde se purifica, se perfuma y se conecta con la tierra.
Allí espera a un colibrí, que es el encargado de conducir hacia el paraíso. Pero de vez en cuando la guía de los santos difuntos hace una parada para que las almas puedan ver una vez más a sus seres queridos.
El colibrí en la Biblia
En Génesis, el primer libro de la Biblia, relata que en el quinto día Dios crea los animales que pueblan las aguas y el aire, mientras que en el sexto día, antes del hombre, los animales habitan tierra firme. Entre ellos el colibrí, que es considerado el mensajero del cielo que nos llama a seguir adelante y dejar el pasado atrás.
Cultura azteca: el “Mito de Huitzilopochtli y los colibríes”
Los Aztecas fueron un pueblo que por medio de alianzas militares con otros grupos y poblaciones se expandieron rápidamente y dominaron el área central y sur del actual México entre los siglos XIV y XVI. Para esta cultura, los colibríes eran valientes guerreros en la vida, debido a su tamaño pequeño pero enorme fuerza y energía para volar. Así es como se convirtió en el símbolo de Huitzilopochtli, dios de la guerra, advocación solar y patrono de los mexicas, llamado también 'Colibrí Zurdo'.
'Colibrí', que en náhuatl es 'huitzilin' o 'huitzitzilin', literalmente: espina de turquesa o espina preciosa, fue una de las aves más sagradas de los antiguos mexicanos, ya que representaba al dios Huitzilopochtli, quien lo llevaba en su tocado. siempre prendido de una flor que representaba el corazón.
Por esto, la representación del ave en vida se debe al llamado para las personas que deben ser fuertes ante la adversidad y confiar en las capacidades personales. Dicen que los guerreros aztecas usaban amuletos con la figura de un colibrí para atraer energía y fuerza.
Datos curiosos sobre los colibríes
En un día, consume su propio peso en néctar. El corazón de este pequeño animal en estado de reposo tarde entre 500 y 700 veces por minuto, en cambio en estado activo puede llegar a latir 1200 veces por minuto.
Al gastar tanta energía deben consumir entre cuatro y cinco veces más el peso de su cuerpo. Sus flores favoritas son las tubulares de color rojo o amarillo.
Su vuelo es único y dicen que se 'asemeja a los dioses' porque realizan 200 batidos de ala por segundo. Y pueden volar hacia atrás o mantenerse suspendidos en un sitio, y alcanzar una velocidad de 70 km/h y hasta 130 km/h en época reproductiva.
Debido a su gran velocidad, para los aborígenes americanos el colibrí es el mensajero y el guardián del tiempo, pues no hay ningún otro animal que supere la velocidad con la que este bate sus alas.