Quiénes son los minúsculos “masticadores” que transforman el plástico en un peligro invisible
Un estudio reveló un nuevo, diminuto y poderoso eslabón en la ciclo de vida de los microplásticos.
El problema de los microplásticos es bien conocido: su presencia en lugares remotos, desde la cimas de las montañas hasta las profundidades marinas, plantea preocupaciones sobre sus efectos en la salud humana y los ecosistemas.
Un estudio liderado por la Universidad de Massachusetts Amherst identificó un nuevo actor en el ciclo de vida de los microplásticos: los rotíferos, una variedad de zooplancton, común en aguas dulces y oceánicas.
Existen alrededor de 2.000 especies de rotíferos en todo el mundo. "Mientras que el krill antártico vive en un lugar esencialmente despoblado, los rotíferos se encuentran en todas las zonas templadas y tropicales del mundo, donde vive la gente", dijo Baoshan Xing, autor principal del estudio.
Los rotíferos tienen un aparato masticatorio especializado que, según la hipótesis del equipo, es capaz de triturar los microplásticos en partículas más pequeñas.
Para probar su hipótesis, los investigadores expusieron a rotíferos a una variedad de plásticos de diferentes tamaños.
De hecho, las cifras son impresionantes: un sólo organismo puede generar entre 348 mil y 366 mil partículas infinitesimales de plástico por día, lo que implica una propagación incesante de estas partículas por todo el planeta.
Según informan los autores, solamente en el lago Poyang, de China, estos diminutos organismos generan 13,3 billones de partículas por día.
“Si ampliamos esto a todos los océanos y cuerpos de agua dulce donde están presentes tanto microplásticos como rotíferos, la cantidad de partículas nanoplásticas creadas cada día es alucinante”, sostuvieron los autores.
“Tanto los rotíferos marinos como los de agua dulce podrían moler rápidamente poliestireno, polietileno y microplásticos fotoenvejecidos, liberando así partículas más pequeñas durante la ingestión”, dice el estudio.
La “plaga” de los nanoplásticos
Los microplásticos son partículas de menos de 5 mm que se forman a partir de la degradación de residuos plásticos cotidianos de mayor volumen. Son descompuestos por la luz solar, el viento, la lluvia, el agua en general.
Cuanto más pequeñas son las partículas de plástico, más fácilmente se propagan. En teoría, dice el estudio, cada microplástico individual podría descomponerse en 1.000.000.000.000.000 de partículas nanoplásticas.
Se sabe que los nanoplásticos representan una amenaza debido a su mayor reactividad y potencial impacto en la salud humana y la vida silvestre. Este hallazgo sugiere una nueva ruta para su generación y proliferación en sistemas de agua dulce y marinos en todo el mundo.
"Esta es una ruta para producir y generar nanoplásticos en sistemas acuáticos, además de las fragmentaciones físicas y fotoquímicas bien conocidas. Este hallazgo es útil para evaluar con precisión el flujo global de nanoplásticos”, dijo Jian Zhao, coautor del estudio.
El equipo resalta la necesidad de estudiar más organismos y colaborar con expertos en toxicología y salud pública para evaluar el impacto de estos nanoplásticos en la salud humana y el medio ambiente.
"Necesitamos observar otros organismos en la tierra y en el agua para detectar la fragmentación biológica de los microplásticos y colaborar con toxicólogos e investigadores de salud pública para determinar qué nos está haciendo esta plaga de nanoplásticos", dijo Xing.
Referencias de la noticia:
Zhao, J., Lan, R., Wang, Z. et al. La fragmentación de microplásticos por los rotíferos en los ecosistemas acuáticos contribuye a la contaminación global por nanoplásticos. Nat. Nanotecnología. (2023). https://doi.org/10.1038/s41565-023-01534-9