¿Sabías que el sudor de los hipopótamos es rosa? El motivo te va a sorprender
Muchos mamíferos tienen sudoración. Sólo unos pocos -aparte de los humanos-, lo producen para refrescarse. El sudor de los hipopótamos es un prodigio de la evolución, y también un misterio.
El cuerpo humano, mediante un proceso llamado termorregulación, intenta mantener su temperatura central en torno a los 36.5 ºC. Cuando sube la temperatura, unos termorreceptores en nuestro cerebro activa el proceso para reducirla a través de la sudoración. Cada gota de sudor humedece la superficie del cuerpo, haciendo que este se enfríe al evaporarse.
Son muchos los seres vivos que sudan: los caballos, los simios, los monos y los hipopótamos sudan por toda su piel. Los perros y los gatos, también sudan, pero lo hacen en las patas, pero para regular su temperatura, también jadean. El jadeo evapora el agua de las estructuras internas del cuerpo, al expulsar el aire caliente interno y renovarlo con aire frío.
Pero algunos de los sudores más extraños del reino animal son los de los caballos y los de los hipopótamos. En los caballos, suele aparecer un sudor blanquecino que contiene un detergente natural llamado latherina que facilita la distribución del sudor en el pelaje del animal. El sudor de los hipopótamos es viscoso, de color rosado, y veremos por qué.
Caballo de río
Hipopótamo es un nombre que deriva del griego, y significa "caballo de río". Es evidente que un hipopótamo, salvo por la sudoración extraña, tiene muy poco que ver con un caballo, no sólo por su contextura física sino porque los hipopótamos, los terceros mamíferos más grandes de la Tierra, tienen muy mal genio.
Estos enormes herbívoros, que pueden pesar hasta 4.500 kg los machos y hasta 1.500 kg las hembras, son conocidos por sus impresionantes dientes en sus enormes bocas, su naturaleza agresiva y el mito de que sudan sangre.
De hecho, el historiador romano Plinio el Viejo escribió sobre el hipopótamo en su enciclopedia Naturalis historia (77 dC), que “el hipopótamo ha enseñado un medicamento de su funcionamiento, cuando una continua abundancia de alimentos lo hizo demasiado pesado”, acude a la orilla del río para encontrar las cañas, y que “cuando encuentra una vara muy aguda, apoya y se abre una vena en la pierna … después de haber perdido por el flujo de sangre, libre de los males…”, asociando esa misteriosa sustancia roja a un mecanismo de alivio a la hinchazón por el exceso de comida. Para Plinio el Viejo, el hipopótamo practicaba una sangría terapéutica, tratamiento médico considerado efectivo por entonces.
El misterio sobre esa extraña sudoración mantuvo intrigada a la comunidad científica por siglos: ¿por qué un hipopótamo suda sangre?
Un laboratorio medicinal a cuestas
La realidad es que de los poros de su piel de cinco centímetros de grosor, emana un líquido espeso y rojo que no es sudor de sangre y no se evapora al contacto con el aire. La ciencia ha descubierto que el extraño y denso líquido rojo es una adaptación evolutiva para ayudar al hipopótamo a sobrevivir.
Es que esa piel desnuda del hipopótamo es su gran debilidad. La mayoría de los animales que pasan tiempo bajo los fuertes rayos del sol, tienen su cuerpo cubierto de escamas, plumas o pelaje. Los hipopótamos también pasan tiempo al sol, pero pasan aún más tiempo en el agua. De hecho, no saben nadar ni pueden flotar, pero han desarrollado una técnica que les permite dormir la siesta bajo el agua: un acto reflejo les hace impulsarse hacia la superficie para respirar sin despertarse y de esa manera pueden dormir sin ahogarse.
Por ello, los hipopótamos han evolucionado para producir este sudor rojo que emana de sus poros y que actúa como un protector solar. Esa sustancia rojiza se torna marrón al secarse en el cuerpo del hipopótamo, protegiendo la piel del sol inclemente durante horas, tal como lo hacemos nosotros al colocarnos protector solar.
No es sólo un protector solar
Los científicos han descubierto que esa sudoración viscosa funciona como protector solar, hidratante de la piel, repelente del agua, antibiótico y repelente de insectos. Los hipopótamos intentan evitar la luz solar directa permaneciendo en el agua durante el día y alimentándose por la noche, y esta secreción actúa como un ungüento cutáneo, ya que el grueso cuero es muy sensible tanto a la sequedad como a las quemaduras solares.
Por otro lado, al pasar tanto tiempo en el agua, la sudoración la repele. Y dado su mal carácter, los hipopótamos se la pasan peleando entre ellos, lastimándose con sus afilados colmillos. Los científicos hallaron que el sudor también actúa como antibiótico, protegiéndolos de las infecciones producidas en las heridas resultantes de las peleas.
Y para completar los beneficios del misterioso sudor rojo, agregamos que los investigadores hallaron que también puede funcionar como repelente de insectos ya que estos no se posan sobre el hipopótamo cuando el sudor rojo lo cubre.
Los hipopótamos "transpiran" un producto 5 en 1.