Se están probando implantes cerebrales para ayudar a tratar la enfermedad de Parkinson
La enfermedad de Parkinson es una dolencia progresiva que empeora con la edad y no tiene cura. Mientras que los fármacos pierden eficacia con el tiempo, un implante espera detener su progresión en el futuro.
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Investigadores del Departamento de Ingeniería de la Universidad de Cambridge están probando un nuevo tipo de implante cerebral para ayudar a tratar la enfermedad de Parkinson. El implante, hecho de pequeños grupos de células cerebrales llamados miniorganoides, se probará primero en modelos animales de la enfermedad, según un comunicado de prensa.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno del movimiento del sistema nervioso que empeora progresivamente. Se produce cuando las células cerebrales que producen dopamina, una sustancia química necesaria para controlar los movimientos, se dañan o mueren. Esto provoca síntomas físicos como temblores, rigidez y movimientos, así como un equilibrio inadecuado.
Sólo en el Reino Unido, se estima que hay 130.000 personas que padecen la enfermedad de Parkinson y que esta enfermedad cuesta a las familias una media de 16.000 libras al año. Como se prevé que el número de pacientes afectados por esta enfermedad aumentará con la edad, se necesitan tratamientos más nuevos y más rentables.
Implantes cerebrales
Un equipo de investigación dirigido por George Malliaras, profesor de tecnología en la Universidad de Cambridge y Roger Barker, profesor de neurociencia en la Universidad de Oxford, está trabajando en un enfoque de tratamiento que implica el uso de mini organoides como implantes cerebrales.
El método que están utilizando los científicos consiste en sustituir las células cerebrales muertas o dañadas por otras nuevas que puedan producir dopamina. Sin embargo, para solucionar el problema, estas células implantadas deben conectarse correctamente a la red cerebral.
“Hasta la fecha, ha habido poca inversión seria en metodologías que interactúen con precisión con el cerebro humano, más allá de los enfoques de 'fuerza bruta' o los implantes altamente invasivos”, dijo Jacques Carolan, Director de Programa de la Agencia de Investigación Avanzada e Invención (ARIA), la agencia que financia la investigación.
¿Cómo se hará?
Malliaras y su equipo trabajarán para colocar primero estos organoides en modelos animales de la enfermedad de Parkinson. Utilizando materiales avanzados y estimulación eléctrica, el equipo intentará conectar las células cerebrales entre sí y restaurar las vías dañadas.
El proyecto de Malliaras es uno de otros 18 proyectos de este tipo financiados por ARIA en el marco de su Programa de Nanotecnologías de Precisión.
Otros proyectos notables incluyen uno del Imperial College de Londres que utiliza tecnología hibridada para diseñar neuronas con componentes bioelectrónicos, mientras que una startup con sede en Londres busca desarrollar terapias genéticas que crucen la barrera hematoencefálica para lograr tratamientos más efectivos y duraderos.