Los secretos del vuelo del colibrí y el viento
El colibrí o picaflor, es la única ave capaz de volar en todas las direcciones, incluso hacia atrás, y también mantenerse en un punto fijo suspendido en el aire. Te contamos sus secretos de vuelo y cómo los científicos intentán replicarlo en la construcción de aeronaves.
Sabemos que las aves logran volar agitando sus alas de abajo hacia arriba, pero los colibríes se diferencian totalmente, su técnica consiste en mover sus alas dibujando la figura de un número “8”, con esta oscilación logran mantener la sustentación en el aire necesario para volar.
Estas aves son la única especie que puede volar en todas las direcciones, no solo pueden volar de un lado a otro y hacia atrás, sino que además tienen la capacidad de mantenerse casi inmóviles en el aire cuando lo desean, por ejemplo, cerca de las flores para alimentarse de su néctar, algo parecido a los que hacen las abejas. Esta sustentación aérea extra de los colibríes, la logran creando un vórtice en los bordes delanteros de sus alas.
Dichos vórtices son sustancialmente inestables, pero las aves los crean con sus alas con un elevado ángulo de ataque en el movimiento de descenso de las mismas. Luego posicionan sus alas durante el movimiento ascendente de éstas, de tal modo que mientras generan un vórtice crean otro en el otro lado del ala, para así mantener una alta fuerza de sustentación aérea.
Todas las aves se ven afectadas en su vuelo cuando las ráfagas aparecen, en el caso de los colibríes, cuando las ráfagas de viento logran empujar hacia fuera de las alas a dichos vórtices, podrían alterar ese delicado equilibrio y complicarse el vuelo. Sin embargo, los colibríes tienen un gran poder de adaptación de vuelo inmediato, de acuerdo al viento reajustan continuamente los ángulos de sus alas para mantener una fuerza de sustentación lo bastante fuerte, y reducir el efecto de eventuales ráfagas desestabilizadoras.
Estudian el vuelo del colibrí para replicarlo en aeronaves
Un gran grupo de científicos de la Universidad Estatal de Nuevo México, la Universidad Técnica de Eindhoven, de Países Bajos, la empresa Continuum Dynamics Inc., y el Laboratorio Nacional estadounidense de Los Álamos, construyeron una ala robótica de colibrí para analizarla a fondo, intentando replicar los movimientos de las alas biológicas (colibrí real), en condiciones de fuertes ráfagas de viento.
“El objetivo es intentar identificar algoritmos que permitan la creación de aeronaves que vuelan mediante el movimiento de sus alas, lo suficientemente estables como para que puedan operar en el aire de forma confiable bajo condiciones variables de viento en tareas de vigilancia, por ejemplo”, explica BJ Balakumar, investigador del Laboratorio de Fluidos Extremos del Laboratorio Nacional de Los Álamos.
Dentro de sus resultados obtuvieron que: la fuerza aerodinámica aumenta con la frecuencia de aleteo y el ala artificial genera más de 4 gramos de sustentación a 35 Hz con una entrada de 3 voltios. Recordemos que los ornitópteros, son aeronaves de alas móviles que obtienen el empuje necesario del movimiento batiente de sus alas de forma análoga a como lo hacen las aves.
Otras curiosidades destacadas del colibrí
El colibrí abeja es la especie de ave más pequeña del mundo pesando 2.2 gramos, mientras que el más grande puede llegar a pesar de 20 gramos. Su alimentación es muy constante, ya que se alimenta 8 veces por hora, y duermen boca abajo en los árboles.
Se destacan por formar parte de las especies polinizadoras más importantes del mundo, y son nativos de casi todos los ecosistemas , desde los desiertos hasta las selvas húmedas, incluso se encuentran hasta en los picos montañosos más altos del continente americano.
Poseen una visión aguda, atractivas plumas de color tornasol en el cuello, patas cortas, pico largo y delgado, una lengua tubular que se enrolla en la cabeza, la cual es más larga que el pico y con la cual toman el néctar y polen de las flores y la savia de los árboles, que son los componentes de su dieta.
Estas aves emiten un zumbido con sus alas, las cuales pueden batir hasta 80 veces por segundo; y en época de aparición, pueden llegar a hacerlo hasta 200 veces por segundo como forma de cortejo para las hembras.
El periodo de gestación de las hembras dura entre 14 a 19 días, ponen dos huevos de color blanco, y durante el periodo de incubación las hembras suelen ser muy territoriales, llegando a ser agresivos incluso con la misma especie. Las hembras alimentan a sus pichones durante 3 a 4 semanas.
En promedio, el periodo de vida de los colibríes es de 4 años, pero se han registrado ejemplares que han llegado hasta los doce años de vida.
Existe un costado místico a cerca del colibrí, diferentes civilizaciones lo consideran, a través de la historia, como un mensajero de los dioses. En una próxima nota para Meteored Argentina te contaremos el significado espiritual que distintas creencias en el mundo le otorgan a esta pequeña y bella ave.