Si estás de buen humor puede ser por la temperatura
El calor, la humedad, la nubosidad o, incluso, la lluvia pueden generar cambios en nuestro estado de ánimo y volvernos más irritables. Por suerte, la ciencia nos cuenta cuales son las condiciones meteorológicas ideales para ser más felices y positivos.
No es una novedad que el tiempo puede ponernos de mal humor o mejorar nuestro día notablemente. Es por eso que universidades de EEUU y Canadá realizaron un estudio para determinar cuál es la temperatura ideal y cuáles son los umbrales térmicos y las condiciones del tiempo que más afecta a nuestro estado anímico. Determinaron que lo que más influye es la temperatura, seguido por la lluvia, la humedad y la nubosidad.
Para que estemos a gusto y seamos más positivos las temperaturas deben estar entre los 20°C y los 30°C, y consideran a los 25°C como el valor ideal ya que el cuerpo humano no necesita hacer ningún trabajo extra para mantener la temperatura corporal, y esa falta de esfuerzo recompensa de alguna manera el carácter. Pero esto no es todo, también hallaron que durante la noche la temperatura debe descender hasta los 10°C. Es posible que esto esté relacionado con que el descenso de temperatura nocturna ayuda a un mejor descanso y un sueño más placentero, lo que nos vuelve menos irritables.
Otro factor que no ayuda a nuestro bienestar es la lluvia y los días nublados, especialmente cuando están presentes durante varios días. Los colores grises y opacos pueden hacernos sentir deprimidos y, en algunos casos, hasta agresivos. Por otro lado, el estudio también determinó que las expresiones de mal humor aumentan y las de buen humor se reducen cuando la humedad ambiental se sitúa por encima del 80%.
El estudio se realizó a partir del análisis de 2.400 millones de posteos de Facebook y 1.100 millones de tuits sobre un periodo de ocho años, lo que la convierte en la investigación más amplia que se ha realizado sobre la relación entre meteorología y estado de ánimo. Si bien las condiciones “ideales” puede variar para cada individuo, los investigadores tienen en claro que los sentimientos más negativos están relacionados a las condiciones meteorológicas menos favorables.
Una cuestión fisiológica
Nuestro cuerpo tiene mecanismos de termorregulación que se activan cuando hace demasiado frío o calor, es decir, cuando salimos del equilibrio térmico. Cuando estos mecanismos no están activados es cuando se considera que la temperatura que nos rodea es la ideal.
Este equilibrio térmico que determina los valores para los que somos felices no sólo depende de la temperatura, sino también de variables como la humedad y el viento. Cuando se combinan todas ellas, nuestro cuerpo puede sentir una temperatura, conocida como sensación térmica, que es diferente a la del aire que nos rodea.
A todas las personas no nos afectan de la misma manera los cambios de tiempo. Pero la verdad es que, con la llegada de la primavera, los días son más largos, las temperaturas más cálidas y predominan los días soleados, lo que nos da más ganas de hacer actividades, disfrutar de la naturaleza o de compartir las salidas con amigos y familia. Y si eso no es felicidad…¿qué lo es?