Sinfonía culinaria: un experimento demuestra que la música cambia el sabor del queso
Mientras los amantes del queso suelen buscar la perfección en sabor y textura, un productor evalúa cuál es el efecto de la banda sonora durante la producción. ¿Podría la música transformar el aroma y sabor de uno de los quesos icónicos de Suiza?
La música tiene un efecto poderoso en el estado de ánimo de las personas. Nos hace sentir felices, tristes, enojadas, relajadas o cualquier otra emoción. Pero el poder de la música no solo resuena en nuestros oídos, sino que también podría influir en el mundo del queso, según un excéntrico quesero suizo.
Su sótano impecablemente limpio contiene nueve cajas de madera abiertas con sus respectivos quesos de 10 kilos en el interior y pequeños parlantes de música justo debajo. Según él, factores como la música podrían tener efectos físicos en la maduración y características del queso.
Bajo la premisa del proyecto "Queso Sónico: Experiencia entre sonido y gastronomía", Wampfler busca desafiar la noción convencional de la formación del sabor del queso. "Las bacterias son responsables del sabor del queso", dice. "Las bacterias también viven como nosotros. Se ven influenciadas por la humedad y la temperatura. ¿Por qué no deberían reaccionar también a la música? Ésta era la hipótesis".
Aunque la idea de vincular el rock 'n' roll con el sabor del queso puede parecer extravagante, la comunidad científica ha explorado durante años el efecto del sonido en diversos organismos, desde plantas hasta estudios que sugieren que la música clásica puede influir en el desarrollo de bebés por nacer.
Música para mis quesos
Los quesos fueron expuestos a interminables loops de 24 horas de rock (Escalera al cielo de Led Zeppelin), clásica (La flauta mágica de Mozart) y hip hop (Jazz de A Tribe Called Quest), entre otros géneros musicales, mientras que un queso simplemente pasaba el rato en silencio. Esto se repitió por 6 meses completos.
La Universidad de las Artes de Berna ha respaldado este experimento, colaborando para comprender cómo diferentes géneros musicales podrían impactar en el sabor del queso. "Al principio éramos escépticos", admite Michael Harenberg, director musical de la universidad, pero el campo de la sonoquímica ha mostrado cómo las ondas sonoras influyen en los sólidos.
Un ritmo ganador
En un sentido bastante literal, tocar la melodía correcta mientras se desarrolla la danza entre la leche y las bacterias definitivamente cambia el sabor del producto final. Luego de varios meses, los quesos fueron examinados por tecnólogos alimentarios.
¿Cuáles fueron sus conclusiones? El queso hip-hop quedó a la cabeza, ya que tiene un aroma y un sabor más fuertes que los demás. “El hip-hop, por ejemplo, le dio al queso un sabor especialmente funky, mientras que el queso que sonaba con Led Zeppelin o se relajaba con Mozart tenía un sabor más suave”, explicaron los tecnólogos.
Luego, un jurado de expertos culinarios probó los quesos durante dos rondas de degustación de sabor a ciegas. Sus resultados fueron similares a las conclusiones del grupo de investigación y el queso hip-hop se impuso.
Ahora, el productor quiere exponer el queso a entre cinco y diez tipos diferentes de hip-hop para ver si tiene efectos similares. Wampfler también explica que cree que los quesos se comercializarán basándose también en la música con la que maduraron. Dice que ya le han llamado personas pidiendo queso que haya madurado con blues, música balcánica y AC DC."