¿Son realmente esenciales los servicios meteorológicos y climáticos en el sector energético?

Ante la emergencia climática, los servicios meteorológicos y climáticos están demostrando ser una poderosa palanca para transformar nuestro sector energético. Mucho más que simples previsiones meteorológicas, estos servicios pueden ayudarnos a afrontar los retos de una transición energética hacia un futuro con cero emisiones netas. Pero, ¿sirven realmente?

Según el estudio publicado en el Bulletin of the American Meteorological Society por Alberto Troccoli y sus coautores, y respaldado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la respuesta es un rotundo SÍ. Estos servicios desempeñan un papel clave en la mejora de la eficiencia, la resistencia y la innovación de los sistemas energéticos.

Distinción entre datos, información y servicios meteo-climáticos

Antes de comprender plenamente el impacto de ellos, es esencial distinguir entre datos, información y servicios meteorológicos y climáticos.

• Datos meteo-climáticos: son los elementos brutos, como las mediciones de temperatura, viento o precipitaciones. Los recogen instrumentos como satélites o diversas estaciones meteorológicas.
• Información meteorológica y climática: estos datos se analizan e interpretan para elaborar previsiones o tendencias climáticas. Nos dicen qué tiempo hará mañana, la semana que viene o dentro de varios meses.
• Servicios meteorológicos y climáticos: van un paso más allá al utilizar esta información para ofrecer soluciones específicas a las necesidades de un sector concreto. En el sector energético, por ejemplo, ayudan a optimizar la producción de energías renovables, planificar la demanda energética o anticipar el impacto de fenómenos meteorológicos extremos.

¿Por qué son esenciales los servicios meteorológicos y climáticos?

El estudio de Alberto Troccoli destaca varios puntos en los que los servicios meteorológicos y climáticos no sólo son útiles, sino esenciales para el éxito de la transición energética.

• Optimización de la producción de energías renovables: la energía eólica y solar, por ejemplo, dependen en gran medida de las condiciones meteorológicas. Gracias a los servicios meteorológicos y climáticos, los productores de energía pueden predecir los periodos más favorables para maximizar la producción. Una mayor precisión en la previsión meteorológica puede mejorar la eficiencia energética entre un 10 y un 15 %.
• Mejorar la resistencia de las infraestructuras: las infraestructuras energéticas son cada vez más vulnerables a los fenómenos meteorológicos extremos. Los servicios meteorológicos y climáticos proporcionan previsiones inestimables para anticipar y minimizar los riesgos asociados a tormentas, olas de calor o inundaciones. Estas medidas preventivas reducen los costes asociados a cortes y reparaciones, aumentando así la seguridad energética.

• Reducir el consumo de energía: las variaciones climáticas tienen un impacto directo en la demanda de energía. Gracias a las previsiones meteorológicas y climáticas, los gestores de las redes eléctricas pueden ajustar la producción y evitar despilfarros, reduciendo así el consumo total de energía entre un 5 y un 10%.
• Fomento de la innovación en el sector energético: la integración de los servicios meteorológicos y climáticos en la gestión de la energía fomenta la innovación, sobre todo en el desarrollo de nuevas tecnologías para gestionar mejor la oferta y la demanda de energía. El estudio demuestra que la mejora continua de estos servicios podría acelerar la implantación de soluciones innovadoras en un 20 %.
  

Por consiguiente, la integración de los servicios meteorológicos y climáticos en el sector de la energía es mucho más que una ventaja: es una necesidad para el éxito de la transición hacia un futuro de energía neta cero. El estudio de Troccoli y sus colegas subraya la importancia de coproducir estos servicios, implicando estrechamente a todos los agentes del sector para maximizar su utilidad y asimilación.

Lejos de ser artilugios, los servicios meteorológicos y climáticos son poderosas herramientas para afrontar los complejos retos de la transición energética. Ayudan a optimizar la producción de energías renovables, refuerzan la resiliencia de las infraestructuras y fomentan la innovación, al tiempo que contribuyen decisivamente a la lucha contra el cambio climático.

Referencia de la noticia:

Troccoli, A., Fuchs, T., Boscolo, R., Matt, E., & Bastani, H. (2024). Coproduction of integrated weather and climate services to support net-zero energy transitions. Bulletin of the American Meteorological Society, 105(8), E1569–E1583. https://doi.org/10.1175/BAMS-D-23-0029.1