¡Sorprendente! Perros y humanos sincronizan sus ondas cerebrales mientras interactúan, como sucede entre padres e hijos
Un estudio de Cambridge analizará la forma en que los perros sincronizan sus ondas cerebrales con las de sus dueños cuando interactúan, como lo hacen los padres y los bebés
Los perros han sido los primeros animales domesticados por los humanos hace unos 40.000 años, muy probablemente porque nuestros antepasados tenían más carne de la que podían comer. Al compartir esos excedentes con los lobos, estos se convirtieron en sus mascotas. Posteriormente, los lobos evolucionaron a perros, y estos fueron seleccionados para formar distintas razas con habilidades y morfología especializadas, y en la actualidad son considerados mucho más que unas simples mascotas.
Este fenómeno, conocido como acoplamiento neuronal, se ha observado en interacciones dentro de una misma especie, pero observarlo entre especies diferentes pone de relieve el vínculo único que existe entre humanos y perros. Los investigadores hallaron que las regiones cerebrales vinculadas a la atención y la concentración se alinean más estrechamente a medida que aumenta la familiaridad entre perro y dueño.
Ahora, una investigación en desarrollo liderada por la Universidad de Cambridge, evalúa la forma en que unos 40 perros mascotas de distintas variedades sincronizan sus ondas cerebrales con las de sus dueños cuando la pareja interactúa, un fenómeno visto previamente cuando dos humanos se relacionan entre sí.
De perros y humanos
Los perros interactúan con los humanos de forma eficaz e íntima. Sin embargo, no se conocen los fundamentos neuronales de esta comunicación social entre especies. Se sabe que el acoplamiento de la actividad intercerebral, es decir, la sincronización de la actividad neuronal entre individuos, representa la base neuronal de las interacciones sociales.
Los investigadores de Cambridge señalan que dicha sincronización sugeriría que persona y mascota están prestando atención a las mismas cosas y, en determinadas circunstancias, interpretando los momentos de manera similar. En otras palabras, el dueño y el perro realmente están en la misma longitud de onda.
En el trabajo publicado en septiembre de 2024 por científicos de China, se describe el acoplamiento de la actividad entre especies cerebrales en díadas humano-perro. Mediante el análisis de las señales de electroencefalografía de perros y humanos, se descubre que la mirada mutua y las caricias inducen una sincronización intercerebral en las regiones frontal y parietal de las díadas humano-perro, respectivamente. La fuerza de la sincronización aumenta con la creciente familiaridad de la díada humano-perro a lo largo de cinco días, y el análisis del flujo de información sugiere que el humano es el líder mientras que el perro es el seguidor durante las interacciones humano-perro.
Pero este trabajo generó polémica, ya que los científicos intentaron profundizar su investigación al suministrar LSD a perros con una mutación que, según afirmaron, estaba asociada con rasgos similares al autismo, y los participantes humanos no eran los dueños de perros.
En la misma onda
En la investigación que llevan adelante investigadores de la Universidad de Cambridge y de la Queen Mary University of London, se trabaja con perros y sus dueños, ya que -por ejemplo-, los dueños de las mascotas modulan su idioma de manera similar a como los padres modulan cuando hablan con los niños. Y esa podría ser una de las razones por las que nos apegamos tanto a los perros: porque ya tenemos estas funciones y capacidades cognitivas para relacionarnos con alguien que es más pequeño o que requiere ayuda y atención.
El estudio consiste en realizar grabaciones de electroencefalogramas, ya que es una técnica no invasiva e indolora, utilizada ampliamente en niños y adultos. Para los seres humanos, se utilizan 32 electrodos fijos a un “casco” ajustado sobre la cabeza del participante, mientras que en los perros se utiliza una redecilla elástica con 10 electrodos.
Los investigadores creen que tal sincronización sugeriría que la persona y la mascota están prestando atención a aspectos similares y, en determinados momentos, interpretando la realidad de forma similar. En otras palabras, esto indicaría que el dueño y el perro realmente están en la misma longitud de onda, y por lo tanto la sincronización de ondas cerebrales debería aumentar y disminuir a medida que la atención se dirige cerca o lejos del animal.
Si se comprueba la sincronía de ondas cerebrales, el equipo de investigadores espera desentrañar aún más el fenómeno y determinar, por ejemplo, cuál de los participantes es quien lidera la comunicación en cada situación. Y esto podría ayudarnos a entender cómo se establece la comunicación entre distintas especies, lo que podría resultar de utilidad para optimizar los tratamientos en los cuales los animales funcionan como auxiliares en terapias y actividades de rehabilitación física y psicológica.
Referencias de la noticia:
Disrupted Human–Dog Interbrain Neural Coupling in Autism-Associated Shank3 Mutant Dogs. W. Ren, S. Yu, K. Guo, C. Lu, Y. Q. Zhang, Adv. Sci. 2024, 11, 2402493.
Cambridge study aims to find out if dogs and their owners are on same wavelength. N. Davis, The Guardian, Jan 3, 2025