Tesla vs. Edison: “la guerra de las dos corrientes”

Hace muy poco estuvimos repasando en una nota para Meteored Argentina, la fascinante vida y obra de Nikola Tesla. Un científico e inventor con más de 900 patentes, y múltiples predicciones que se han ido cumpliendo con el avance del siglo, mientras que algunas otras esperan por convertirse en realidad pronto. Ahora, vamos a contarte las diferencias y el gran “cortocircuito” entre Tesla y Edison, que cambiaron el mundo.

Thomas Alva Edison, nació el 11 de febrero de 1847 en Ohio, EE.UU., y con tan solo 31 años de edad ya era el inventor más famoso del planeta en su época, no solo por entregarle al mundo un invento asombroso como el fonógrafo, sino por sus más de 1090 patentes. Muchos de estos inventos los usamos en la actualidad, y fueron el puntapié inicial para seguir avanzando en el área de: la energía eléctrica, la comunicación masiva, la grabación del sonido y la cinematografía, entre otras de su especialidad.

Este gran personaje de la ciencia, definitivamente se consagra cuando intenta crear una fuente de luz segura y barata que pueda reemplazar las lámparas a gas de la época, y que funcione con electricidad. Ha experimentado más de cien intentos fallidos, pero en 1879, Edison encontró el elemento que le permitirá a su bombilla eléctrica alumbrar de forma estable y segura: el carbón.

El uso del filamento carbonizado es un avance importantísimo, aunque la invención completa de la lamparita se dio también gracias a los pasos previos realizados por otros inventores. La bombilla incandescente es sólo la mitad de la batalla, para reemplazar la luz a gas por luz eléctrica, Edison deberá además diseñar y construir una industria totalmente nueva, porque en esa época no había todavía enchufes ni cableado en las casas, así que para tener luz en un hogar o en un negocio, debía idear y luego construir todo un nuevo sistema.

Edison fue uno de los primeros inventores en aplicar los principios de la producción en cadena y el trabajo en grande grupos para el proceso de invención, tal es así que se lo reconoce como el creador del primer laboratorio de investigación industrial.

Corriente continua (o directa) de Edison

Un generador crea una corriente eléctrica que naturalmente revierte su flujo periódicamente. La corriente eléctrica se genera al canalizar esa corriente en una sola dirección y se la llama corriente continua (CC), o directa. Esta corriente eléctrica que fluye de forma constante en una dirección, la tenemos por ejemplo en una linterna o en cualquier otro aparato con baterías, y en toda aplicación donde se necesita un bajo voltaje, especialmente donde la energía es producida por pilas o por sistemas de energía solar fotovoltaica por ejemplo.

Edison promociona su concepto de CC como algo seguro, sencillo y confiable ante los inversionistas, y logra convencerlos de que su sistema podría ser el nuevo sistema estándar para iluminar los hogares.

Pero, la corriente continua tiene una “limitación” importante si lo que se quiere es llevar luz eléctrica a todo el mundo, porque su transmisión alejada algunos metros del generador deja de ser eficiente. La CC tiene como desventaja que no se puede convertir fácilmente a tensiones más altas, y esto hace que sea menos adecuada para la transmisión a larga distancia.

De todas maneras, Edison puso en marcha su gran proyecto. El primer suministro público de electricidad fue a finales de 1881, para iluminar las calles del pueblo de Surrey, Inglaterra, generaba electricidad a partir del molino de agua en el río Wey controlado por un alternador Siemens que suministraba electricidad a las lámparas de arco en la ciudad. Este plan de suministro también ofrecía electricidad a algunos negocios y locales. Al año siguiente, este inventor dio a conocer la primera estación generadora de electricidad a partir del vapor, tenía un contrato con la ciudad de Holborn Viaduct en Londres para suministrar alumbrado público, y al poco tiempo ya proveía de corriente eléctrica (continua) a varios consumidores.

Ese mismo año, Edison abrió la central eléctrica de Pearl Street en la ciudad de Nueva York usando CC. Pero, la única manera de usar CC para iluminar era tener el generador cerca (no más de 800 metros), del lugar que la necesitaba o incluso debían instalarlo en el mismo local o casa, dado que Edison no sabía transformar el voltaje. Era rentable para ciudades muy pobladas, pero quedaban excluidos de este nuevo sistema aquellos pueblos alejados, resultaba muy costoso.

Corriente Alterna (CA)

Edison no era el único genio que intentaba resolver el problema de la electricidad. Del otro lado del Atlántico, un joven serbio y ambicioso estudiante de física, en una universidad de Austria, llamado Nikola Tesla (luego nacionalizado estadounidense), formula una idea para una forma nueva y radical de generar electricidad. Este genio tenía ‘una visión’ de lo que pasaría en el futuro y la genialidad para hacer realidad esos inventos que construía en su mente.

Una de las inquietudes de Tesla era lograr mejorar el sistema de generación de CC, volverlo mucho más eficiente y que esa energía pueda viajar grandes distancias. Tesla concibe emplear la corriente naturalmente alternante de un generador, la corriente alterna (CA) tendría mayor potencia y sería una forma más eficiente de producir la corriente eléctrica.

Tesla trabajó en una de las fábricas de Edison en las afueras de Paris, y durante años intentó perfeccionar su invento: un motor de CA, finalmente lo logra y arma un prototipo que funciona. Es así como pide una carta de recomendación de su superior y viaja lleno de ilusión y expectativas hacia EE.UU, con la idea de mostrarle a Edison, en persona, su hallazgo.

Tesla cara a cara con Edison

En 1884 Edison ya había iniciado el proceso de cableado del país y del mundo, para su sistema de CC. En ese momento, su camino se cruza con el de Tesla, quien recién llegado a los EE.UU. se presenta en los laboratorios de Edison para pedir empleo y luego ganarse su confianza. Edison lo puso a prueba con una tarea bastante complicada, que por supuesto pudo resolver pronto y eficazmente. Este joven inventor y desconocido (hasta ese momento), planeaba trabajar allí para tener la oportunidad de mostrarle su hallazgo a Edison, convencido de tener una forma mejor de llevar electricidad al mundo con la CA.

Aumentando el voltaje se reduce la corriente, por lo que se reduce la pérdida resistiva del cable. Desafortunadamente también aumenta el daño cuando hay contacto directo y se deben utilizar aislantes más gruesos. La gran desventaja que parecía tener la CA de alto voltaje era su peligrosidad, pero, a pesar de eso Tesla esta convencido que su sistema (de CA) es superior al de Edison (de CC), y le expone su idea. Esta no fue bien recibida por su jefe, argumentó que no era posible controlar la CA y que ese sistema era tan inseguro que incendiaría la ciudad.

Edison le pidió a Tesla que deje de perder su tiempo, y si realmente quería impresionarlo que busque una forma de mejorar el sistema de CC, si lo lograba un bono de 50 mil dólares sería suyo.

Comienza la “guerra de las dos corrientes”

Nicola Tesla trabajó duro y logró hacer una gran contribución en la eficiencia de la CC y mejoró el invento de Edison, pero este no cumplió su parte. Hay quienes dicen que su jefe hasta se burló del crédulo Tesla frente a la promesa de dinero.

Muy descontento con el engaño y falta a la palabra, Tesla decide no trabajar más en el laboratorio y seguir su camino solo, sentía que no necesitaba de Edison para avanzar y probar que tenía razón frente al éxito de la CA.

Sin otro empleo en su área de especialidad, Tesla trabajó en la excavación de zanjas para los cables subterráneos de Edison Electric. El superintendente de ese proyecto, escucha a Tesla balbucear sobre su idea de la CA mientras trabaja con la pala. Allí le ofrece contactarse con un amigo, un financiero de Wall Street, un poderoso inversionista que ha desarrollado diversas compañías.

Tesla explica con una excelente demostración a los inversionistas cómo funciona la CA, y de lo que es capaz. Logra aprovechar exitosamente su oportunidad única, los convence y logra su apoyo económico.

Simultáneamente, la compañía de Edison en 1888 comienza a tener problemas para suplir la demanda y sabe que tiene competencia fuerte con la CA de Tesla. Edison, de manera deshonesta, empapeló la ciudad con cartelería alusiva a los peligros de la CA, e hizo demostraciones espantosas, sin escrúpulos, electrocutando animales como caballos y perros en público, para mostrar que el sistema de su competidor no era del todo seguro.

Final y ganador de la “guerra de las dos corrientes”

Los organizadores de la gran Exposición Universal de Chicago de 1893, buscaban una manera de iluminar el recinto, por supuesto que acudieron a consultarles a estos dos genios de la energía eléctrica del momento.

El presupuesto de Edison para hacer ese trabajo costaba un millón de dólares con el uso de su CC y una maraña de cables por todo el predio, mientras que Tesla, con su CA, pedía solo 500 mil dólares ¡la mitad que Edison!, y sin ese tremendo cableado. Nos podemos imaginar fácilmente cuál fue el elegido.

Como si esto fuera poco, en la feria ambos expusieron sus sistemas. Cuando Edison encendió el interruptor de su lámpara incandescente, todas las luces de Chicago se atenuaron; mientras que cuando le tocó el turno a Tesla, su demostración fue muy exitosa, en ese momento, Grover Cleveland, el presidente de EE.UU, encendió el interruptor, 100 mil bombillas iluminaron espectacularmente el espacio, mientras miles de espectadores aplaudían el sistema de Tesla.

Así es como la CC pierde esta gran pulseada frente a la CA, el sistema que terminaría siendo la energía de consumo masivo del siglo XX, tal cual lo predijo Tesla.