Test de saliva: un estudio descubre la relación entre la inflamación de las encías y el riesgo cardiovascular
¿Un test de saliva para la salud del corazón? Investigadores han descubierto una forma de detectar signos precoces de enfermedad cardiovascular mediante un simple enjuague bucal.
Los investigadores han encontrado una forma de descubrir los primeros signos de alerta de enfermedades cardiovasculares a través de la saliva.
En lo que podría suponer un salto innovador hacia la evaluación proactiva de la salud cardiovascular, los científicos publicaron sus hallazgos en un nuevo estudio, que muestra la inflamación de las encías como posible precursora de la periodontitis, una afección relacionada con las enfermedades cardiovasculares.
Descubrieron que los niveles elevados de glóbulos blancos se correlacionaban con una dilatación mediada por flujo comprometida, un indicador precoz de una salud arterial subóptima.
"Incluso en adultos jóvenes y sanos, niveles bajos de carga inflamatoria oral pueden repercutir en la salud cardiovascular, una de las principales causas de muerte en Norteamérica", afirma el Dr. Trevor King, de la Universidad Mount Royal, autor correspondiente del estudio.
La relación entre la salud de las encías y la del corazón
El estudio se centró en individuos jóvenes sin problemas periodontales diagnosticados para determinar si los bajos niveles de inflamación oral podían tener relevancia clínica para la salud cardiovascular.
La periodontitis, una infección frecuente de las encías, se ha relacionado anteriormente con enfermedades cardiovasculares, lo que ha llevado a especular con la posibilidad de que los agentes inflamatorios de las encías se infiltren en el torrente sanguíneo y dañen el sistema vascular.
"Estamos empezando a ver más relaciones entre la salud bucodental y el riesgo de enfermedad cardiovascular", afirmó Ker-Yung Hong, primer autor del estudio.
"Si estamos viendo que la salud bucodental puede influir en el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares incluso en individuos jóvenes sanos, este enfoque holístico puede aplicarse antes".
Para descubrir los resultados, el equipo de investigadores eligió la velocidad de las ondas de pulso, que puede medir la rigidez de las arterias, y la dilatación mediada por flujo (una medida de la capacidad de las arterias para dilatarse y permitir un mayor flujo sanguíneo) como indicadores clave del riesgo cardiovascular.
Estos indicadores miden directamente la salud arterial. Por ejemplo, la rigidez y el mal funcionamiento de las arterias aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular de los pacientes.
El estudio incluyó a 28 participantes no fumadores de entre 18 y 30 años, sin comorbilidades que afectaran al riesgo cardiovascular ni medicación, y sin antecedentes registrados de enfermedad periodontal. Tras un periodo de ayuno de seis horas, salvo el consumo de agua, los participantes llegaron al laboratorio para someterse a las pruebas.
Durante el experimento, los participantes se enjuagaron la boca con agua y luego con suero salino, recogiendo este último para su análisis. A continuación, se les realizó un electrocardiograma y evaluaciones de la salud arterial, incluidas mediciones de la presión arterial, la dilatación mediada por flujo y la velocidad de la onda del pulso.
Los investigadores también especularon con que la inflamación oral que se filtra en el sistema vascular podría dificultar la producción de óxido nítrico de las arterias, responsable de la capacidad de respuesta a los cambios en el flujo sanguíneo.
Detectar antes los problemas cardiovasculares
Las conclusiones del estudio sugieren que, en un futuro próximo, la detección precoz del riesgo cardiovascular podría lograrse mediante una muestra de saliva de fácil acceso y podría formar parte de las revisiones anuales en las consultas de médicos o dentistas.
"Este estudio era un estudio piloto", dijo King. "Pero esperamos aumentar la población del estudio y explorar esos resultados".
"También esperamos incluir a más individuos con gingivitis y periodontitis más avanzada para comprender más profundamente el impacto de los diferentes niveles de inflamación gingival en las medidas cardiovasculares."