Un estudio encuentra una prometedora relación entre la temperatura corporal y la depresión
Es el trabajo más exhaustivo hecho hasta el momento, del que participaron más de 20 mil personas de 106 países. Alrededor del 5 % de la población mundial padece depresión, por lo que urgen los esfuerzos por comprenderla y tratarla eficazmente.
Para tratar y prevenir la depresión en las personas, se necesita una mejor compresión de los cerebros y los cuerpos en los que se produce.
Algunos estudios previos han identificado nexos entre los síntomas depresivos y la temperatura corporal, pero el reducido tamaño de sus muestras ha dejado demasiado margen para la duda.
Ahora, en la misma línea de investigación, un grupo de científicos dirigidos por un equipo de la Universidad de California en San Francisco (UCSF), analizaron datos de 20.880 individuos recogidos a lo largo de siete meses, y confirmaron que quienes padecen depresión tienden a tener una temperatura corporal más elevada.
Potencial ayuda a millones a personas en el mundo que sufren depresión
En el estudio participaron personas de 106 países diferentes. A pesar de ser el trabajo más exhaustivo hecho hasta el momento, no basta para demostrar que una temperatura corporal más alta sea la causa de la depresión, ni tampoco que la depresión provoque el calentamiento del cuerpo.
Sin embargo, sí sugiere que existe una conexión que merece la pena investigar. Si algo tan sencillo como mantenerse fresco puede ayudar a combatir los síntomas de la depresión, entonces tiene el potencial de ayudar a millones de personas en todo el mundo.
Se cree que alrededor del 5 % de la población mundial padece depresión, por lo que los esfuerzos por comprenderla y tratarla eficazmente son ahora más urgentes que nunca. Cada nuevo descubrimiento aporta más esperanzas para abordar el problema.
Síntomas de depresión más graves, mayor temperatura corporal
"Hasta donde sabemos, éste es el mayor estudio realizado hasta la fecha para examinar la relación entre la temperatura corporal (evaluada mediante métodos de autoinforme y sensores portátiles) y los síntomas depresivos en una muestra geográficamente amplia", afirma Ashley Mason, psiquiatra de la UCSF.
De acuerdo a lo consignado por Science Alert, los investigadores creen que esta relación podría deberse a varias razones. Puede que la depresión esté relacionada con procesos metabólicos que generan calor adicional o con funciones biológicas de refrigeración que no funcionan correctamente. O puede que haya una causa común, como el estrés mental o la inflamación, que afecte tanto a la temperatura corporal como a los síntomas depresivos por separado.
Eso es algo que podrían investigar futuros estudios. Por ahora, se sabe que la depresión es un trastorno complejo y polifacético, probablemente con muchos desencadenantes diferentes, y la temperatura corporal podría desempeñar un papel crucial.
Investigaciones anteriores han descubierto que los jacuzzis y las saunas pueden reducir los síntomas de la depresión, aunque en grupos de muestra reducidos. Es posible que el autoenfriamiento que esto provoca, a través de la sudoración, también tenga un efecto mental.
"Irónicamente, calentar a las personas puede provocar un descenso de la temperatura corporal que dura más que enfriarlas directamente, como con un baño de hielo", afirma Mason. "¿Y si pudiéramos hacer un seguimiento de la temperatura corporal de las personas con depresión para programar bien los tratamientos basados en el calor?".
"Dadas las crecientes tasas de depresión en Estados Unidos, nos entusiasman las posibilidades de una nueva vía de tratamiento", afirmó Mason.
Referencia de la noticia:
A. Mason, et.al. Elevated body temperature is associated with depressive symptoms: results from the TemPredict Study. Scientific Reports.