Un estudio indica que la actividad humana está causando extinciones de aves con un impacto gigante en el medio ambiente
Los seres humanos han causado la extinción de cientos de especies de aves en los últimos 130.000 años, lo que ha provocado una importante reducción de la diversidad funcional de las aves y la pérdida de al menos 3.000 millones de años de historia evolutiva.
Desde el famoso Dodo hasta el reciente Moho braccatus, un ave que recién fue declarada extinta en 2023, los científicos tienen evidencia de que al menos 600 especies de aves se han extinguido debido a la acción humana desde que empezamos a extendernos por el mundo, hace 130.000 años.
Ahora, una nueva investigación dirigida por la Universidad de Birmingham destaca las graves consecuencias que estas extinciones pueden estar teniendo en el medio ambiente y la urgente necesidad de comprenderlas mejor.
Los daños van mucho más allá del número de especies perdidas
El número de especies de aves que se han extinguido es, por supuesto, una parte importante de la crisis. Pero también es necesario recordar que cada especie tiene una función en el ecosistema y juega un papel importante en el medio ambiente.
Algunas aves controlan las plagas comiendo insectos. Las aves carroñeras reciclan la materia orgánica. Otras especies dispersan semillas, permitiendo que las plantas y los árboles se reproduzcan, y algunas, como los colibríes, son importantes polinizadores. Cuando estas especies desaparecen, su función ecológica también deja de existir, provocando enormes daños al medio ambiente.
Utilizando el conjunto de datos más completo hasta la fecha sobre extinciones de aves conocidas durante los períodos Pleistoceno tardío y Holoceno, los científicos intentaron analizar las implicaciones más amplias de su extinción para el planeta .
La investigación encontró que el nivel de extinciones de aves causadas por el hombre hasta la fecha ha resultado en la pérdida de aproximadamente 3 mil millones de años de historia evolutiva y el 7 % de la diversidad funcional global de las aves, un valor mucho mayor de lo esperado según el número de extinciones.
Además, la pérdida de diversidad funcional puede tener implicaciones de gran alcance. Estos efectos secundarios posteriores a la extinción incluyen la reducción de la polinización, la reducción de la dispersión de semillas y el colapso de las poblaciones de insectos control, lo que a menudo conduce a explosiones de plagas y aumento de brotes de enfermedades. Estas extinciones también pueden afectar la capacidad de muchas especies de plantas para adaptarse al cambio climático.
Con una pérdida estimada de mil especies de aves en las próximas décadas debido a la acción humana, estos resultados son un recordatorio oportuno de que la actual crisis de extinción no se trata solo del número de especies y podría incluso terminar causando graves problemas a los humanos mismos.
La investigación destaca la necesidad urgente de comprender los impactos de extinciones pasadas en la función de los ecosistemas, para prepararse para el futuro. Esta información es crucial para establecer objetivos efectivos para las estrategias globales de conservación, restauración ecológica y esfuerzos de reintroducción de especies.
Referencia de la noticia:
Thomas J. Matthews et al. The global loss of avian functional and phylogenetic diversity from anthropogenic extinctions. Science, 2024; 386 (6717): 55