Un segundo menos: el derretimiento de los casquetes polares está desacelerando la velocidad a la que gira el planeta
Una nueva investigación sugiere que el derretimiento del hielo antártico tiene consecuencias en la velocidad de giro planetaria y que hay que discutir cómo ajustar la hora estándar “UTC”.
En la era digital, donde la precisión temporal es crucial para el funcionamiento de internet, las telecomunicaciones y los mercados financieros, la crisis climática nos presenta un desafío realmente inesperado: el deshielo polar está ralentizando la rotación del planeta y afecta al Tiempo Universal Coordinado (UTC), la referencia horaria global.
El estudio del Dr. Duncan Carr Agnew, de la Universidad de California en San Diego, publicado en Nature, encontró que el deshielo en Groenlandia y la Antártida aceleró la reducción de la velocidad angular de la Tierra. Esto significa que el planeta tarda un poco más en girar sobre su eje, alterando el ritmo natural del tiempo conocido como UT 1.
El UTC, la base de la sincronización mundial, se basa en la precisión de los relojes atómicos (TAI), pero se ajusta al ritmo de la rotación terrestre (UT1) mediante la inserción de "segundos intercalares" cuando es necesario. Estos segundos adicionales, añadidos al final de un día en junio o diciembre, permiten que el tiempo atómico y el terrestre coincidan.
El impacto menos pensado trae nuevos problemas
Sin embargo, el deshielo polar está cambiando las reglas del juego. La pérdida de masa en los polos y su redistribución hacia el ecuador está ralentizando la rotación terrestre, lo que retrasa la necesidad del segundo intercalar.
Agnew estima que, debido a este efecto, el segundo intercalar negativo, que originalmente se preveía para 2026, podría retrasarse hasta 2029. Aunque un segundo parezca un cambio insignificante, en el mundo digitalizado actual, donde las redes y los sistemas financieros dependen de una sincronización precisa, un segundo extra o menos puede tener consecuencias importantes.
“De decidirse, sería la primera vez en la historia que se aplicaría un segundo intercalar negativo por lo que será difícil asegurarse de que todos los ordenadores interconectados del mundo puedan permanecer sincronizados”, explican los expertos.
Un dilema global: ¿segundo intercalar positivo o negativo?
La comunidad científica aún debate si el segundo intercalar negativo es la mejor solución. Algunos expertos temen que la interrupción en la sincronización global que provocaría este cambio pueda generar errores y problemas en los sistemas informáticos.
Por otro lado, mantener la sincronización sin ajustar el UTC podría generar un desfase gradual entre el tiempo atómico y el terrestre, con potenciales repercusiones a largo plazo.
Más allá del tiempo: un nuevo desafío del cambio climático
Si bien la ralentización de la Tierra puede parecer un problema menor comparado con otros efectos del cambio climático, este fenómeno nos recuerda el alcance global de la crisis ambiental.
El deshielo polar no solo eleva el nivel del mar, sino que también modifica la rotación del planeta, evidenciando la profunda influencia que la actividad humana tiene en el sistema Tierra. Mientras la comunidad científica busca soluciones a este nuevo desafío, el aumento de temperaturas nos obliga a reconsiderar la gestión del tiempo a escala global.
Referencia de la noticia:
Agnew, DC Un problema global de cronometraje pospuesto por el calentamiento global. Nature (2024). https://doi.org/10.1038/s41586-024-07170-0