Un segundo meteorito impactó la Tierra durante la extinción de dinosaurios

El hallazgo de un cráter submarino a 400 kilómetros de la costa de Guinea apoya la teoría de que el impacto del asteroide, cercano en el tiempo al que acabó con los dinosaurios, pudo contribuir en el proceso de extinción.

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Nadir y Chicxulub pudieron ser parte de la misma roca que se dirigió hacia la Tierra hace 66 millones de años.

El descubrimiento de lo que parece ser un segundo cráter de impacto de un meteorito, frente a las costas de Guinea, ha abierto nuevas incógnitas sobre cómo se extinguieron los dinosaurios.

El hallazgo es de una edad muy similar al cráter de Chicxulub, en México, donde hasta ahora se pensaba que había caído el asteroide que provocó la desaparición masiva de la Tierra de esa especie. Bautizado con el nombre de Nadir, la nueva fosa se encuentra a más de 300 metros por debajo del lecho marino, a unos 400 kilómetros de la costa de Guinea, en África occidental, justo al otro lado del océano Atlántico de la estudiada hasta ahora.

Con un diámetro de 8,5 kilómetros, es probable que el asteroide que lo creó tuviera poco menos de medio kilómetro de diámetro, ha explicado a la BBC Uisdean Nicholson, profesor de la Universidad Heriot-Watt, en Edimburgo, y uno de los autores del descubrimiento. Nicholson estaba analizando datos de estudios sísmicos, buscando un lugar para perforar, para comprender mejor el cambio climático cuando dio con el gran agujero submarino.

La energía liberada habría sido alrededor de 1.000 veces mayor que la de la erupción y el tsunami de enero de 2022 en Tonga.

"He pasado 20 años realizando estudios de ultrasonido en los fondos marinos, pero nunca había visto nada como esto", señaló Nicholson. "La forma de Nadir es un claro efecto del impacto de un asteroide. Tiene un borde elevado que rodea un área de elevación central y luego capas de escombros que se extienden hacia afuera", agregó.

Impacto menor respecto a Chicxulub

Como suele suceder en otros casos, el impacto de un meteorito contra un cuerpo celeste suele llegar acompañado, y precisamente esa es la teoría que defiende el equipo de científicos en su estudio, teorizando sobre la posibilidad de que Nadir y Chicxulub fueran parte de la misma roca que se dirigió hacia la Tierra hace 66 millones de años.

En comparación, los efectos del asteroide que causó el cráter de Nadir habrían sido mucho menores. "Nuestras simulaciones sugieren que este cráter fue causado por la colisión de un asteroide de 400 metros de ancho en un área de entre 500 y 800 metros cuadrados de agua", explicó Veronica Bray de la Universidad de Arizona, EE.UU. “Esto habría generado un tsunami de más de un kilómetro de altura, así como un terremoto de magnitud 6,5 más o menos", agrega la investigadora.

"La energía liberada habría sido alrededor de 1.000 veces mayor que la de la erupción y el tsunami de enero de 2022 en Tonga", añade. En el caso de Chicxulub habría sido 10 millones de veces mayor.