¿Y ahora? Un grave problema encontrado en exoplanetas que podrían albergar vida

Se ha encontrado un problema que amenazaría la existencia de vida en exoplanetas que eran candidatos favoritos para encontrar vida.

Las estrellas enanas rojas son las más comunes en la Vía Láctea y podrían albergar planetas que desarrollen vida, pero los astrónomos han confirmado un grave problema.
Las estrellas enanas rojas son las más comunes en la Vía Láctea y podrían albergar planetas que desarrollen vida, pero los astrónomos han confirmado un grave problema.

La búsqueda de vida más allá de la Tierra ha sido uno de los temas más discutidos tanto en el mundo científico como en los artículos periodísticos. La idea de si estamos solos en el universo pasa por la mente de las personas como uno de los grandes misterios. Algo que incluso telescopios con inversiones multimillonarias, como el telescopio espacial James Webb, se lanzaron para intentar responder.

Como el agua es uno de los principales ingredientes para la vida, la búsqueda se centra en exoplanetas que se encuentran en regiones llamadas zonas habitables. Esta región es donde el agua puede existir en estado líquido como en la Tierra. Cada estrella tiene una zona habitable diferente en función de su temperatura, tamaño y luminosidad. Las estrellas que llaman la atención son las estrellas de clase M o enanas rojas, que son estrellas más pequeñas y las más comunes de la Vía Láctea.

Debido a que son fáciles de encontrar y tienen una larga vida, se cree que hay mayores posibilidades de que los planetas que los orbitan puedan desarrollar vida. Además, las estrellas de clase M tienen una zona habitable razonable, lo que hace que la búsqueda sea aún más posible. Sin embargo, un nuevo artículo ha encontrado un problema grave asociado con las estrellas de clase M que podría impedir que se desarrolle vida a su alrededor.

Estrellas de clase M

Las estrellas se clasifican según su temperatura y luminosidad con letras y números. Una de estas clases es la clase M, que consta de estrellas pequeñas y frías con temperaturas entre 2500 y 3500 K. Tienen una luminosidad baja y son difíciles de observar porque no son visibles a simple vista desde la Tierra. Por sus características, tardan mucho en quemar combustible y viven billones de años.

Las estrellas de clase M, conocidas como enanas rojas, son muy comunes en la Vía Láctea y se estima que el 70 % de todas las estrellas son enanas rojas.

Estas estrellas llaman la atención por varios motivos, uno de ellos es la posibilidad de encontrar la primera generación de estrellas. Si algunas de las primeras estrellas fueran enanas rojas, todavía estarían vivas hoy en día debido a su larga vida. Además, estas estrellas también serían las últimas que quedarían en el universo cuando la era de las estrellas llegue a su fin.

Chances de vida

Estudiar la evolución de una enana roja y también la evolución de las estrellas en el universo no son las únicas cosas interesantes en relación con sus largas vidas. Otro motivo que llama la atención es que como viven billones de años, este podría ser tiempo suficiente para que se desarrolle la vida. Los planetas alrededor de enanas rojas tendrían miles de millones de años para desarrollar vida.

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Además, al tratarse de estrellas frías, no emitirían la intensa radiación que emiten las estrellas muy grandes y calientes. Estas estrellas grandes y calientes también tendrían una vida corta, de unos cientos de millones de años. Por ello, las enanas rojas son las favoritas en la búsqueda de vida y de exoplanetas que puedan albergarla.

Vientos

Sin embargo, las enanas rojas son estrellas extremadamente activas, es decir, emiten llamaradas de radiación además de tener erupciones que expulsan plasma energético. La radiación es principalmente rayos ultravioleta y rayos X que son de frecuencia muy energética. Estos vientos y radiación estelares pueden calentar e incluso eliminar la atmósfera de los planetas que orbitan cerca de la estrella.

Debido a que la zona habitable de una enana roja está cerca de la estrella, la probabilidad de que los planetas en la zona habitable reciban vientos y radiación es bastante alta. Además de afectar la atmósfera, los vientos y la radiación pueden afectar el desarrollo de la vida allí. Este es uno de los problemas que los astrónomos intentan comprender respecto a la habitabilidad de las enanas rojas.

Descubrimiento reciente

Un artículo reciente demostró que las erupciones o llamaradas de enanas rojas podrían ser más peligrosas de lo que se pensaba anteriormente. El grupo de astrónomos estudió alrededor de 300.000 estrellas centrándose en las llamaradas emitidas por enanas rojas. Los datos de observación eran de emisiones ultravioleta y anteriormente se pensaba que dependiendo de la intensidad, la luz ultravioleta podría incluso ayudar en el desarrollo de vida como en la Tierra.

Las erupciones y la radiación emitidas por las enanas rojas son mucho más intensas de lo que se pensaba, lo que supone un riesgo para el desarrollo de la vida en planetas cercanos.
Las erupciones y la radiación emitidas por las enanas rojas son mucho más intensas de lo que se pensaba, lo que supone un riesgo para el desarrollo de la vida en planetas cercanos.

El estudio encontró que la intensidad de los rayos ultravioleta emitidos por las erupciones de enanas rojas es mucho más intensa de lo que se pensaba anteriormente. Esto significaría que podrían afectar negativamente cualquier desarrollo de vida en planetas cercanos. El descubrimiento supone un obstáculo más para la búsqueda de vida en enanas rojas, que de otro modo sería difícil en estas condiciones.

Relación con el sol

Las erupciones son comunes e incluso ocurren en el Sol. Recientemente, la Tierra ha sido golpeada con frecuencia por vientos solares gracias al pico de actividad solar de este año.

Sin embargo, como las erupciones solares no son tan fuertes, el campo magnético de la Tierra es capaz de proteger la atmósfera y preservar la vida en la Tierra. Algo que no ocurriría en el caso de un viento solar tan intenso y frecuente como el de las enanas rojas.

Referencia de la noticia:

Berger et al. 2024 Stellar flares are far-ultraviolet luminous Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.