La importancia de las ecorregiones en el planeta
Las ecorregiones tienen un rol fundamental en cuestiones de conservación de la biodiversidad del planeta. La mitad de las 238 ecorregiones prioritarias están en peligro. ¿Cuántas hay en Argentina?
La biodiversidad alrededor del planeta no se distribuye uniformemente sino que sigue patrones complejos determinados por el clima, la geología y la historia evolutiva de la Tierra. Estos patrones se llaman “ecorregiones” y se definen según el Fondo Mundial para la Naturaleza (World Wildlife Fund for Nature, WWF) como “una gran unidad de tierra o agua que contiene un conjunto geográficamente distinto de especies, comunidades naturales y condiciones ambientales”.
Las ecorregiones más conocidas son las definidas por WWF, sin embargo, la delimitación de las mismas puede variar según los autores y las instituciones ambientales gubernamentales. WWF divide la superficie de la Tierra en 8 ecozonas, grandes extensiones de la superficie terrestre donde las plantas y los animales se desarrollaron en relativo aislamiento durante largos períodos y estuvieron separados unos de otros físicamente por elementos geográficos tales como océanos, desiertos o cordilleras, formando barreras a la migración. Estas a su vez, están divididas en un total de 867 ecorregiones terrestres, 426 ecorregiones de agua dulce y 232 ecorregiones marinas.
Las ecorregiones se presentan a una escala geográfica adecuada para el desarrollo e implementación de políticas regionales. Es por ello que el enfoque ecorregional se ha consolidado como el más apropiado alrededor del mundo para llevar a cabo el análisis y la planificación en cuestiones relacionadas con la conservación del medio ambiente. El proyecto “Global 200” de WWF ha elegido 238 ecorregiones prioritarias alrededor de nuestro planeta para su conservación, las cuales albergan una biodiversidad excepcional y son representativas de sus ecosistemas. 142 son terrestres, 53 son de agua dulce y 43 son marinas. Según WWF, más de la mitad de estas 238 ecorregiones prioritarias para el planeta están en peligro.
Ecorregiones en Argentina
Todas las ecorregiones argentinas se encuentran dentro de la ecozona Neotropical. Nuestro país se encuentra dividido en 18 ecorregiones, de las cuales 15 corresponden al área continental y, las otras 3 a las islas del Atlántico Sur, a la Antártida Argentina y al Mar Argentino.
Algunas ecorregiones argentinas abarcan grandes extensiones del territorio tales como la estepa patagónica o la Pampa (también llamada pradera pampeana). En el primer caso, es una ecorregión que cubre un área superior a los 800.000 km2 sobre vastas llanuras, mesetas y serranías del extremo sur del continente americano. Con un clima típicamente frío, ventoso y seco, las precipitaciones anuales no superan los 250mm en promedio. Con respecto a la pradera pampeana, se caracteriza por presentar un relieve suave, interrumpido hacia el sur por las sierras de Tandil y de la Ventana. Es una región mayormente húmeda, con lluvias anuales de hasta 1.100mm en promedio sobre el noreste. La formación vegetal originaria característica de la ecorregión es el pastizal templado y entre las especies de fauna se destacan los hoy prácticamente extinguidos ciervo de la pampas y guanaco, además del puma, gato montés, zorrino, vizcacha, comadreja, ñandú, garza y cigüeña, entre otros.
La ecorregión Antártida abarcar en nuestro país todo el Sector Antártico Argentino. Con un clima riguroso y extremadamente frío, la flora es muy escasa y está limitada a los sectores próximos al mar, que pierden la cobertura nívea durante el breve verano antártico. La especie emblemática de la Antártida es el pingüino emperador, el mayor pingüino del mundo y conocido por el singular ciclo reproductivo que se da durante el crudo invierno. Los Altos Andes abarcan las altas cumbres de los diferentes cordones montañosos de la Cordillera de los Andes, desde el límite con Bolivia hasta la alta cuenca del río Neuquén. En esta ecorregión los glaciares representan un gran reservorio de agua dulce que se mantienen en constante desequilibrio como consecuencia del calentamiento global.
Otras ecorregiones argentinas abarcan áreas menos extensas geográficamente pero no por eso presentan menos biodiversidad. Los Esteros de lberá en la provincia de Corrientes son una compleja red de humedales compuesta por bañados, esteros, lagunas, embalsados y cursos de origen pluvial. La ecorregión de las Yungas, por su parte, se distribuye discontinuamente en las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán y Catamarca, presentando diferentes características según la altura del suelo: en las partes bajas existe una vegetación de bosque denso y húmedo con gran biodiversidad, pero en las partes altas la selva cede paso a la serranía donde predominan los arbustos y pastizales.