Aires de cambio
Desde la última semana del mes de diciembre las condiciones de lluvia comenzaron a cambiar sustancialmente sobre una importante porción del territorio nacional. Se pasó de tener características de sequía a condiciones de humedad óptima en tan solo tres semanas.
La semana entre Navidad y Año Nuevo fue un punto de inflexión para una gran zona del país. Comenzaron a generarse lluvias y tormentas de variada intensidad en un amplio sector del territorio nacional.
Si bien no hubo cambios a nivel macro, ya que la situación de “El Niño” se mantuvo en condiciones neutrales, las características de humedad fueron presentando una situación totalmente diferente.
En las primeras tres semanas del mes de enero, hubo sectores que registraron más de 300mm revirtiendo totalmente las condiciones hídricas, incluso llegaron al punto de presentar excesos en sectores puntuales.
Además, las marcas térmicas también fueron favorables para que se observe la mejora de humedad en el suelo, ya que en general los registros de temperatura se mantuvieron relativamente moderados, fomentando una menor evaporación.
Tendencia de corto plazo
En los próximos días, la característica fundamental será el elevado registro térmico en todo el centro y norte del país. Temperaturas muy superiores a los parámetros normales provocarán una importante tasa de evaporación, especialmente sobre el centro del país.
Recién a partir de la próxima semana se espera que se presenten episodios de lluvias y tormentas relativamente generalizados especialmente durante el próximo miércoles. Pero estos eventos seguirán presentándose como las típicas tormentas de verano, que no dejan registros parejos, por lo que hay zonas que no recibirán un buen caudal de agua.
Pronóstico de mediano plazo
Analizando las probabilidades para el próximo mes, al no observarse cambios significativos en la anomalía de temperaturas de superficie de mar sobre la zona ecuatorial del Pacífico central, se depende de factores más locales y regionales, que muestran una gran variabilidad tanto temporal como zonal de los eventos que puedan generarse.
Además, la tendencia de temperaturas se sigue manteniendo con registros dentro de los promedios o levemente superiores, con un núcleo marcado sobre la porción central del país. Por lo tanto, con estas características, si bien se observa una mejora sustancial de las condiciones hídricas, se necesita de la presencia recurrente de precipitaciones para poder mantener un buen nivel de humedad en todo el país.