De récords fríos a cálidos: ¿cómo sigue este tiempo “loco” en Argentina?

Quebrar un récord de temperatura implica que hay detrás un evento extraordinario que motiva las condiciones para que esto suceda. Por definición, se entiende que no debiera ser algo frecuente de registrar, y es así como sucedía en líneas generales en Argentina hasta no hace muchos años.

Quebrar un récord de temperatura en algún lugar implicaba tiempo atrás un gran revuelo meteorológico, dado que seguramente estaría destronándose un viejo valor de hace muchas décadas.

Las cosas han cambiado mucho en estos últimos tiempos, y hoy en día la “nueva normalidad” que vive Argentina muestra que los récords de temperatura mensuales se quiebran de manera muy frecuente, se desplazan unos a otros en años consecutivos o cercanos, dentro del mismo año, o incluso a lo largo del mismo evento meteorológico. También están los récords absolutos, que por supuesto son más difíciles de quebrar pero que sin embargo está ocurriendo también con mayor frecuencia, si hablamos de los que respectan a altas temperaturas.

Cuesta recordar otro evento reciente de estas características, donde la extrema variabilidad térmica en tan pocos días permita que las temperaturas de varias localidades pasen a formar parte de la estadística oficial para el mes de mes de noviembre.

Del frío histórico con heladas tardías, al calor generalizado en Argentina

Una irrupción de frío descomunal para la época del año barrió gran parte de Sudamérica a comienzos de esta semana. Basta recordar cómo nevaba el fin de semana pasado en Bariloche por ejemplo, donde ahora se rozan los 30 °C. Luego, fueron cayendo récords de frío a mansalva, especialmente el 1° de noviembre cuando se quebraron más de 15 °C récords mensuales de temperatura mínima en el país, y algunos más que se sumaron luego el día 2 en el extremo noreste argentino.

Récords para una estadística que en la mayoría de los casos se extiende desde la década del ´60, pero que en algunos casos en particular se remota a la primera parte del siglo XX.

Y en un abrir y cerrar de ojos es así como esta irrupción de frío histórica, y con graves daños en cultivos debido a las heladas muy tardías sobre el norte de Patagonia, Cuyo y las provincias centrales, dio paso a un repentino calentamiento de la Patagonia, permitiendo que la ciudad de Esquel registré su tarde más calurosa para noviembre desde que hay registros: ¡sí!, un nuevo récord pero de calor, con 31,2 °C.

Pronóstico para el fin de semana

Del frío reciente ya no quedan registros en el país, las condiciones se normalizaron sobre el centro y norte de la Argentina, y se mantienen por encima de lo normal respecto a las temperaturas en la Patagonia.

Habrá que estar atentos a si algún nuevo récord mensual pueda quebrarse este viernes o durante el fin de semana, donde esta situación de estabilidad y viento canalizado del norte propiciará temperaturas máximas cercanas a 35 °C en la región Patagónica, con una isoterma de 30 °C que podrá extenderse a latitudes bien altas sobre el noreste de Santa Cruz.

Sobre el centro y norte de Argentina continuará la alarmante sequía, sin previsión de lluvia al menos por estos días. El fin de semana será cálido a caluroso, con marcas máximas en amplios sectores entre 30 °C Y 35 °C, y viento por momentos rafagoso del norte, con intensidades de 40 a 60 km/h que podrían generar la presencia de polvo en suspensión.

La inestabilidad, de manera tímida, podría comenzar a evidenciarse sobre el corredor oeste del país para comienzos de la próxima semana, aunque por el momento sin previsión de precipitaciones destacadas.

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