El alivio de las lluvias
Después de un largo período sin precipitaciones que complicó la situación del productor agropecuario argentino, llegaron las lluvias y renovaron el optimismo en varios sectores del país. Aún así, todavía hay zonas que siguen esperando.
Durante más de tres meses, la ausencia de lluvias en un amplio sector del centro del país preocupó a todo el sector agropecuario. La pérdida de humedad en el suelo, sumado a la variabilidad térmica que se observó durante todo el invierno, con el registro de heladas muy recurrentes, deterioraron las buenas condiciones que se tenían en los meses de otoño.
La llegada de las últimas precipitaciones generó un gran alivio en la mayor parte de la zona central del país. Si bien los acumulados observados no fueron demasiado destacados, renuevan la esperanza de mejorar las características del suelo.
Las tormentas más destacadas se acotaron a la porción sur de la región del Litoral, especialmente la provincia de Entre Ríos, donde se observaron algunos núcleos que superaron los 100mm. Tanto hacia el oeste como al norte y sur de esta provincia, el caudal de lluvias fue en disminución, pero los promedios se mantuvieron entre 10 y 20mm, que son relativamente significativas teniendo en cuenta la época del año y el hecho que hayan cortado con una racha de semanas consecutivas sin precipitaciones.
La situación del suelo
Teniendo en cuenta las precipitaciones registradas, se observa una mejora significativa de la humedad del suelo. En general se ve que las características siguen siendo de un déficit de lluvias muy importante, pero comparado con la situación de las semanas previas, el cambio ha sido profundo.
Se destaca las características de la provincia de Entre Ríos, que fue el sector donde se dieron las lluvias más copiosas, superando en algunos casos los 100mm. Esto generó que se empiecen a ver sectores con excesos hídricos, debido a la magnitud y la intensidad de los fenómenos.
Para el resto del país la situación sigue siendo complicada, ya que se ha recompuesto las condiciones de humedad sobre las primeras capas del suelo, pero cuando se analiza la situación de todo el perfil, hay sectores que siguen presentando un gran déficit hídrico.
La perspectiva en el mediano plazo
Analizando la tendencia de precipitaciones para toda la primavera, se puede ver que el trimestre septiembre, octubre y noviembre marca una predisposición a normalizar los registros de lluvia en la zona central del país y una tendencia a valores superiores sobre el noreste argentino.
Esta situación implicará que durante los meses de octubre y noviembre la situación comience reactivarse de manera más significativa para poder subsanar el déficit presentado para el mes de septiembre. Lo más importante para destacar son las condiciones de lluvia por encima de los promedios sobre la región del noreste argentino, siendo la zona que podría presentar algunos excesos. Mientras, la porción central tendería sólo a mantenerse con valores más cercanos a los promedios.