El final de La Niña, ¿el comienzo de las lluvias en Argentina?
La Niña se va debilitando, lo que permite que de a poco comiencen a recomponerse las condiciones de humedad sobre el este del país. Pero todavía no está definido cuál puede ser la evolución en el largo plazo.
El evento La Niña está llegando a su fin. Semana a semana la anomalía de temperaturas de la superficie de agua de mar del Pacífico central se va acercando a niveles propios de un evento neutral.
Debido a esta situación, es probable que lentamente comiencen a ser más factibles los ingresos de humedad y comiencen a mejorar las precipitaciones, tanto en la frecuencia como así también la distribución.
Pero esto no se prevé que se dé de manera inmediata, todo lo contrario, será un proceso lento y progresivo, que permitirá que se vayan recomponiendo las precipitaciones en gran parte del país.
Se termina La Niña y ¿hacia dónde vamos?
En el análisis de los modelos de mediano y largo plazo se observa una tendencia clara de transición a condiciones de evento Neutral durante el transcurso del mes de febrero. La mayoría de los modelos muestra esa tendencia, aunque algunos lo ven con una transición más rápida y otros con un proceso más lento.
El sistema acoplado mar-atmósfera va modificando progresivamente la circulación, permitiendo que la humedad comience a distribuirse de manera normal, volviendo a alcanzar zonas del Litoral y noreste argentino. Esto permitirá que comiencen a normalizarse los niveles de lluvia.
Pero cuando analizamos la tendencia a un plazo mayor, comienza la incertidumbre. Hay una serie de modelos que muestra una marcada tendencia a pasar a condiciones El Niño en la próxima primavera, mientras que una proporción similar indica que se mantendría la condición Neutral.
Hay que destacar que todos los modelos muestran el alejamiento definitivo de la situación de La Niña, por lo que, si bien aún no se puede determinar si estaremos en situación Neutral o situación El Niño, estaría casi definido que no se produciría un cuarto evento La Niña consecutivo.
¿Cuáles son los impactos de la situación Neutral?
Ahora toca analizar que es lo que puede pasar si se concreta el fin de La Niña y el comienzo de la etapa Neutral. Lo primero que hay que destacar, es la distribución de las precipitaciones.
Si bien es cierto que la neutralidad no siempre implica tener lluvias normales, se puede inferir en una mejor distribución de las lluvias. Los últimos meses tuvieron como característica principal eventos de lluvia muy erráticos y puntuales. Esta característica sería una de las primeras a cambiar, ya que mejoraría notablemente la disposición de los eventos de precipitación.
Otro de los aspectos a destacar es el de la anomalía de lluvias. Dado una mayor presencia de humedad, la oscilación térmica es menor por lo que es más difícil generar cambios bruscos de temperatura.
Esto implica que, en términos de riesgo, la presencia de heladas en fechas tempranas sea menor y comúnmente se suelen tener eventos fríos durante las fechas medias. En cambio, en los años La Niña, suele adelantarse el primer evento de heladas, por lo que el riesgo de heladas tempranas es mucho mayor.