La Niña está demorada… ¿qué le pasa a La Niña?

La incertidumbre domina las previsiones sobre el principal patrón climático estacional global. En este informe, los expertos de Meteored te explicamos la evolución de La Niña, para que tomes decisiones informadas.

Siembra directa
Ante la incertidumbre de las condiciones climáticas para la campaña gruesa, es fundamental valerse de información meteorológica confiable, para la toma de decisiones basada en datos.

Han sido muchas las especulaciones sobre la manifestación de un evento La Niña para la primavera 2024 , un evento que genera preocupación en todo el mundo por sus diferentes impactos.

Desde Meteored hemos publicado con frecuencia pronósticos actualizados, donde informamos la intensidad esperada poniendo énfasis en la incertidumbre sobre la probable evolución del estado del ENOS (El Niño – Oscilación del Sur), tal el verdadero nombre de este ciclo climático natural que tiene dos fases: una cálida, llamada El Niño, y otra fría, La Niña; ambos impulsores de eventos hidrometeorológicos extremos en todo el planeta.

A continuación, el análisis de Meteored sobre las últimas previsiones de la evolución de este evento, que tiene sobre ascuas a gran parte del globo, y en particular a la agroindustria en nuestro país.

Actualización del pronóstico ENOS

Al momento se mantienen las previsiones de Meteored de fines de agosto, donde indicábamos que observábamos una tendencia a un evento La Niña de débil intensidad y corta duración, con probabilidad de que incluso no se llegue a formar.

ENSO IRI
El último pronóstico del Climate Prediction Center y el International Research Institute for Climate and Society (CPC/IRI) indica una tendencia a un evento La Niña de débil intensidad

A continuación, veremos las previsiones de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de los Estados Unidos (NOAA), y del Bureau de Meteorología de Australia (BoM), quienes son nuestros referentes en este tipo de previsiones.

Pronóstico de NOAA

La última previsión del Centro de Predicción Climática de NOAA, emitida el 10 de octubre, indica que si bien al momento la situación es de neutralidad, la probabilidad de que se forme un evento La Niña acercándonos al verano oscila entre el 60 % y el 70 %, hasta declinar nuevamente a la neutralidad al inicio del otoño, indicando además que si La Niña se manifiesta, será de débil intensidad y de corta duración.

Probabilidad ENOS
Probabilidad estacional de un evento ENOS, realizada por el Centro de Predicción Climática de NOAA

Si bien a partir del mes de julio, la confiabilidad de los pronósticos del ENOS es la mayor, hemos observado una manifiesta incertidumbre en los últimos pronósticos de NOAA, con notorias oscilaciones en la probabilidad de ocurrencia de un evento La Niña en octubre, indicando en este último reporte una disminución en la chance de casi un 20 % entre julio y octubre.

Pronóstico del BoM

El BoM australiano se mantiene en sus previsiones, con menores variaciones que los otros modelos climáticos. En esta época del año, la precisión del pronóstico BoM es la más alta para los próximos cuatro meses.

SST BoM
La previsión del Bureau de Meteorología de Australia (BoM), indica que la temperatura superficial del mar (SST) sobre el Océano Pacífico ecuatorial, se mantendrá neutral.

Para la agencia australiana, al igual que la estadounidense la situación actual es de neutralidad. Sin embargo, y en línea con las previsiones anteriores, el modelo del Bureau sugiere que las condiciones se mantendrán neutrales, con una mínima chance de que se forme un evento La Niña muy débil, entre diciembre y enero.

Nuestro análisis

Mantenemos nuestras previsiones anteriores respecto de lo que puede pasar con la evolución del ENOS: persistirán las condiciones de neutralidad en el corto plazo, con baja chance de que se forme un evento La Niña hacia el verano. Y si finalmente se manifiesta La Niña, será un evento de leve intensidad y corta duración ya que, en la transición entre el verano y el otoño del hemisferio sur, es muy probable que las condiciones retornen a la neutralidad.

Pero bajo estas condiciones de incertidumbre es indispensable analizar otros patrones climáticos, para poder tomar decisiones informadas. Y el principal patrón climático que puede potenciar o neutralizar un evento ENOS (ya sea La Niña o El Niño), es el Dipolo del Océano Índico (IOD), comúnmente llamado El Niño Indio o La Niña India.

IOD BoM
El Dipolo del Océano Índico (IOD), de acuerdo a la previsión del BoM, no potenciará de manera sensible el déficit de precipitaciones hasta fin de año.

Tal como indicamos en nuestro informe anterior, el IOD se mantiene dentro de un estadio normal, aunque débilmente negativo para el resto del año. Sin embargo, esa condición no es lo suficientemente persistente como para que sea considerado un evento La Niña India. La Niña India favorece el déficit de precipitaciones, y si se da en fase con La Niña del Pacífico, los efectos de sequía se amplifican, como sucedió con el evento La Niña débil de 2017. La confiabilidad del pronóstico IOD en esta época del año es baja para los próximos dos meses.

Impacto en Argentina

Considerando que es probable que persista la situación de un ENOS neutral, con una baja chance de formación de un evento La Niña de débil intensidad y corta duración hacia el verano, es importante remarcar que por el momento no habrá otros factores que potencien la inhibición de precipitaciones en el este de Argentina.

Anomalía de precipitaciones
Anomalías de precipitaciones para el mes de noviembre, de acuerdo con el modelo de referencia de Meteored, el ECMF

Para la agroindustria, es importante la información sobre reservas de agua en el suelo en el arranque de la campaña gruesa, ya que en lo que resta de la primavera, se observaría el mayor déficit de precipitaciones en el centro y este de Argentina de manifestarse un evento La Niña o La Niña India, aunque sea de débil intensidad.

Las regiones que cuentan con niveles de humedad regulares en la siembra, la chance de tener rindes aceptables aumenta, ya que para la floración y el llenado del grano, las precipitaciones no suelen ser tan deficitarias como al inicio de la campaña con un evento La Niña en curso. Y si continúa la neutralidad, las perspectivas son mucho mejores, ya que las precipitaciones suelen ser un poco mayores a las habituales.