La Niña, ¿tiende a irse más temprano?
Los modelos climáticos de mediano y largo plazo en las últimas actualizaciones están mostrando una tendencia algo más positiva para Argentina. La pérdida de intensidad y un retiro temprano del evento podría repercutir en mejores precipitaciones.
Las últimas actualizaciones de los pronósticos de mediano y largo plazo, que determinan la evolución de la temperatura de agua de mar del Pacífico central, están mostrando una tendencia a adelantar la partida del evento La Niña.
Es el tercer año consecutivo que se produce este fenómeno, lo que impacta de manera directa y en forma negativa en el caudal de lluvias para gran parte del territorio argentino, tanto durante la primavera como en el verano, tal como te lo contamos en esta nota.
Pero esta situación podría tener un final feliz. Si los modelos están haciendo un buen análisis de la situación actual y una correcta evolución, el evento La Niña podría perder fuerza y disiparse antes de lo que se esperaba, ya que entre enero y febrero podría presentar un cambio a condiciones neutrales.
Esta característica podría ser muy positiva para comenzar a recomponer las lluvias en el tramo final del verano y proporcionar una recarga de humedad en el suelo durante el otoño.