Planes para Semana Santa 2020: así es el clima de abril en Argentina
Si vas a organizar una escapada para el fin de semana largo de Semana Santa, es importante chequear antes de viajar, cómo es la climatología del lugar elegido. Repasemos el clima de abril en nuestro país.
La festividad cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret, además de tener un principal interés religioso con el desarrollo de varias ceremonias al aire libre, es una fecha que está asociada a festejos de interés turístico y cultural.
En nuestro país es feriado nacional el Viernes Santo, por lo tanto las familias acostumbran a realizar planes de ocio o “mini-turismo” nacional. La elección de las actividades a realizar esos días, depende muchas veces de cómo se comportará la atmósfera durante el “fin de semana largo de Pascua”.
La fecha de esta celebración religiosa es variable (entre marzo y abril), porque depende del calendario lunar. Este año comenzado el 5 de abril con el Domingo de Ramos, y cerrando con el Domingo de Pascua de Resurrección el 12 de abril. Para nuestro hemisferio llega durante el otoño, la estación de transición de la temporada estival hacia los meses más fríos.
Aún faltan muchas semanas, y por eso es prácticamente imposible confeccionar el pronóstico del tiempo sin que tenga un alto margen de error. Lo que sí podemos hacer, es describir la climatología con las características generales promedio, que marca abril en nuestro extenso país.
Clima de abril en Argentina
Según las estadísticas climáticas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en el periodo (1981-2010) las temperaturas mínimas promedio se ubican entre 0°C y 8°C para la Patagonia, mientras que para las provincias de Buenos Aires, San Luis, La Pampa, Mendoza y Córdoba los valores frescos promedian entre 8°C y 14°C. En este momento del año, las mañanas con bajas temperaturas comienzan a verse acompañadas frecuentemente por las heladas. Si hablamos del Litoral y norte del país nos encontramos con mañanas y noches más agradables, en promedio valores de entre 12°C y 18°C, a excepción claro, de las localidades del noroeste (NOA) del país en donde el descenso térmico nocturno es mucho más pronunciado).
Si hablamos del comportamiento de la temperatura máxima para el mismo periodo, se destacan las provincias de Formosa y el norte de Chaco con marcas promedio de 30°C. Como se trata de un valor promedio, significa entonces que el termómetro logró superar en varias oportunidades dicho valor caluroso en los meses de abril. El resto del norte y Litoral mantiene promedios de entre 24°C y 28°C. La franja central en el rango de temperatura máxima media entre los 20°C y 22°C. Para la Patagonia el comportamiento de esta variable tiene un gradiente mucho más marcado, con una disposición longitudinal de las isotermas, obedeciendo al relieve diferencial. Por ejemplo, el este de Neuquén suele llegar a marcas promedio de 22°C, mientras que al sudoeste las máximas medias sólo logran alcanzar 15°C, en abril.
La llegada de los sistemas de mal tiempo desde este mes, comienza a ser mucho más frecuente, en muchas ocasiones logran generar nevadas tempranas que tiñen de blanco los picos más altos de nuestra cordillera. Incluso en la Patagonia con sus centros de esquí ya comienzan a generarse expectativas para el próximo invierno. Estos frentes siguen su avance hacia el norte, pero en el camino suelen estacionarse sobre el centro y noreste del país, así logran dejar lluvias abundantes durante varios días consecutivos en una misma región.
Las estadísticas muestran que las zonas con mayores acumulados son el noreste y Litoral, llegando a valores promedio de 200 mm como en el caso del noreste de Corrientes y sur de Misiones. El NOA y Cuyo experimenta en otoño un cambio sustancial en sus promedios de lluvias, pasando de su temporada húmeda con lluvias (verano) a su estación seca (invierno).
Abril del año pasado
En abril de 2019 transitamos una situación meteorológica particular en el país, en aquel momento las lluvias estaban claramente polarizadas entre el sur y el norte argentino.
Por un lado, en el sur de la región pampeana se acentuaba la falta de lluvias (copiosas y persistentes típicas del mes), dejando un escenario con marcada sequía en el sur de las provincias de Buenos Aires y de La Pampa.
De manera opuesta y simultánea, desde finales de marzo y durante el mes de abril, se dieron semanas con lluvias extremas sobre el noreste argentino (NEA). Incluso justo durante el fin de semana largo de Pascua 2019, las precipitaciones superaron ampliamente los 300 mm en varios sectores del NEA. En su momento, estudiamos los sistemas convectivos de mesoescala que desfilaron sobre las provincias de Corrientes, Chaco y Formosa, dejando lluvias muy abundantes.
Esos volúmenes de agua alcanzaron (e incluso superaron) en pocas horas, los valores normales de lluvia para todo el mes. La situación se complicó durante el Sábado Santo con lluvias del orden de los 150mm en pocas horas sobre la capital correntina, por ejemplo. Allí colapsó la red hídrica, convirtiendo calles y avenidas en ríos que arrastraron automóviles. Además de esta situación caótica en el área urbana, la zona rural (especialmente Chaco), registró inundaciones graves donde el sector productivo perdió prácticamente todo.
Te invitamos a seguir de cerca las actualizaciones con las notas sobre el pronóstico para Semana Santa que se publicarán en los próximos días en Meteored Argentina. A medida que nos aproximemos a la fecha clave, la información brindada será mucho más confiable. En unas semanas podremos saber si esta Pascua terminará teniendo un ambiente de los abriles típicos en nuestro país, o si estará muy alejado del promedio.