¿Por qué el calor no termina de instalarse este diciembre en Argentina? C. Garavaglia nos cuenta qué pasa con el tiempo
Las temperaturas son más bajas que lo normal este diciembre y llueve de manera más frecuente. ¿Qué pasa con La Niña y qué es la Oscilación Antártica que parece estar teniendo un rol fundamental? Te contamos los detalles.
Luego de lo que fue, por lejos, la primavera más calurosa jamás registrada en la Republica Argentina, diciembre ha sorprendido con un cambio radical de circulación regional que viene favoreciendo el ingreso de varios frentes fríos desde el pacífico sur hacia el territorio nacional.
Esta situación, por un lado, favorece episodios recurrentes de lluvias y tormentas en el país con intensidad variable que ameritan distinto grado de alerta por parte del Servicio Meteorológico Nacional.
Por el otro, resulta muy notable ver cómo el calor no termina de afianzarse en Argentina: por más que se tocan los 40 °C en el norte argentino, o los 35 °C en el centro del país, son situaciones puntuales que no perduran varios días como si sucedía en diciembres anteriores bajo una influencia dominante de una fase La Niña.
Mientras la Niña no está, la Oscilación Antártica toma el mando
Al día de hoy la fase La Niña no se ha concretado, y todo indica que, de hacerlo en este verano, será un evento fugaz y débil, sin mayo relevancia.
Así las cosas, con esta neutralidad que se tiene actualmente en el fenómeno ENSO (El Niño – Oscilación del Sur), existen otras teleconexiones que pueden tomar el control de la atmósfera y lograr explicar lo observado.
Hoy en día, ese papel lo está teniendo la Oscilación Antártica (AAO, por sus siglas en inglés), también conocida como Modo Anular del Sur (SAM).
En su fase positiva, este modo anular se contrae por el cinturón de vientos del oeste hacia Antártida, mientras que en su fase negativa, refiere a la situación cuando el cinturón se expande hacia latitudes más bajas en el hemisferio sur.
En simples palabras, una fase negativa de este indicador implica una mayor libertad para que los sistemas de baja presión con frentes fríos asociados lleguen con mayor frecuencia a latitudes medias, favoreciendo las precipitaciones y el descenso de temperaturas.
Viendo la imagen de abajo, es notable ver como el índice a partir de diciembre (circulo naranja) ha entrado en una fase claramente negativa que explica el cambio de circulación regional que está afectando a Argentina.
Es interesante destacar también que muchas veces, los efectos de una teleconexión como está pueden potenciarse o anularse con los efectos de otra teleconexión conocida, como el fenómeno de El Niño o la Niña.
En este caso, si hubiera un Niño fuerte establecido las precipitaciones podrían aún potenciarse mucho más en el centro y noreste del país, mientras que sí una Niña estuviera bien afianzada, podrían los efectos contraponerse y no ser tan claro el panorama actual de temperaturas más bajas y más lluvia que estamos observando.
¿Cómo seguirá el tiempo en Argentina en la previa a la Nochebuena y Navidad?
De cara a los próximos días, seguirán dominando este tipo de condiciones cambiantes en el país, con ingresos de frentes fríos que dejarán fuertes vientos en la Patagonia y nevadas en la cordillera, temperaturas algo por debajo de lo normal para el centro y norte del país, y más eventos de lluvias y tormentas como el que actualmente se dirige este miércoles hacia la franja norte de Argentina.
El pronóstico para la semana que viene, con la importancia que tiene por la Nochebuena y Navidad, viene bastante cambiante y poco confiable de acuerdo a las últimas actualizaciones de los modelos numéricos. Por este motivo, te recomendamos mantenerte informado día a día con el equipo de Meteored Argentina.