Pronóstico climático: ¿Cómo serán los próximos meses?
La Niña ya no ejerce influencia y la alta variabilidad ganó terreno en las últimas semanas en Argentina. ¿Seguirá siendo un otoño cálido?, ¿qué pasará con las precipitaciones?.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) argentino actualizó en estos últimos días el pronóstico climático para el nuevo trimestre que inicia, conformado por los meses de mayo, junio y julio.
Este informe de carácter oficial se realiza sobre la base del análisis de las previsiones numéricas experimentales de los principales modelos globales de simulación del clima y modelos estadísticos nacionales, sumado al análisis de la evolución de las condiciones oceánicas y atmosféricas.
Este tipo de pronóstico estacional permite anticipar los rasgos cualitativos más destacados que tendrán las lluvias y las temperaturas sobre el país, variables condicionadas fuertemente por la circulación regional que a su vez depende de diversos factores meteorológicos de distinta escala espacial y temporal.
Alta variabilidad en las últimas semanas
El Fenómeno de La Niña entre finales del 2017 y comienzos del 2018 fue uno de los principales causantes de la peor sequía de los últimos 50 años sobre la región más productiva del país. Este adverso escenario se acentuó en los meses de febrero y marzo en donde se quebraron varios récords ante la escasez de precipitaciones.
El mes de marzo fue una etapa de quiebre para este fenómeno de alto impacto mundial, debilitándose fuertemente La Niña ante el calentamiento que comenzó a experimentar el Pacifico Oriental en la franja ecuatorial. En las últimas semanas, los distintos centros mundiales que vigilan este fenómeno acoplado ente océano y atmósfera decretaron el fin de la Niña, pasando a estar actualmente en condiciones neutras. Los pronósticos indican que con un 60-70% de probabilidad esta fase neutral perdurará hasta los meses de julio/agosto, y luego habrá que seguir de cerca el posible retorno de la fase cálida de ese fenómeno, El Niño.
Sin un forzante de escala global que condicione la circulación atmosférica, cobrarán relevancia otros fenómenos meteorológicos de escala temporal menor, los cuales semana a semana irán modulando el comportamiento de las lluvias y las temperaturas a nivel regional.
Cambios en el patrón de lluvias, no así en las temperaturas
El informe oficial de este trimestre muestra un patrón mucho más heterogéneo con respecto a informes anteriores, los cuales indicaban un déficit de precipitaciones en un amplio sector del país. Las lluvias han regresado al centro de Argentina, y ahora los pronósticos empiezan a ser más alentadores en algunos sectores que estuvieron muy comprometidos.
Se espera que las lluvias muestren un comportamiento normal o con valores superiores a los normales en el norte y este de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Chaco, Formosa, Santiago del Estero, Tucumán y el este de Salta.
Se espera un comportamiento normal de las precipitaciones sobre el sur patagónico, en tanto que esta variable podría mostrar valores normales o inferiores a los normales en el centro y norte de Patagonia, sur del Litoral, La Pampa y oeste de Buenos Aires.
La mayor probabilidad de ocurrencia de precipitación inferior a lo que marca la climatología se ubica sobre la región de Cuyo, seguida luego por el extremo norte del Litoral.
A diferencia de las precipitaciones, el pronóstico trimestral de la temperatura no muestra grandes cambios con respecto a pronósticos pasados, indicando que estos meses seguirían mostrando temperaturas normales o superiores a las normales en todo el centro y sur del país.
En las provincias del noreste y noroeste argentino, el comportamiento de la temperatura se adecuaría en mayor medida a lo esperado para estos meses del año.