Pronóstico climático: en julio, Argentina podría tener el primer mes con lluvias normales
De a poco el evento El Niño se va afianzando y esto motiva a presentar mejores condiciones de lluvia. Aunque estamos transitando el período con las menores precipitaciones del año, nos acercamos a niveles normales para la etapa del invierno.
Estamos transitando un período en el cual se desarrollo un moderado descenso de las marcas térmicas, pero en un contexto de valores muy superiores a los promedios. Esta situación genera que las temperaturas previstas para los próximos días estén dentro de los niveles normales para la época del año.
En estas circunstancias se espera que transcurra el mes de julio, con valores superiores a los niveles medios a lo largo del mes, pero con algunas entradas de aire frío moderadas que podrían afectar gran parte de Argentina.
En general, al analizar la tendencia para el mes de julio se observa una característica más cálida que los promedios, especialmente sobre el centro y norte del país. Las pocas entradas de aire frío que podrían presentarse a lo largo del mes no serían extremas ni demasiado profundas, por lo que se espera que los ingresos de aire frío no lleguen con gran intensidad al norte del país.
Julio podría ser el primer mes con lluvias normales
El evento El Niño sigue afianzándose progresivamente, aunque los impactos en las lluvias aún no se observan en Argentina. Pero sí comienzan a notarse con los registros térmicos, si bien todavía estamos en un proceso de transición, esta situación de a poco empieza a influir sobre nuestro país.
En general se espera que las temperaturas se mantengan superior a los niveles medios, pero las precipitaciones comenzarían a “normalizarse” a lo largo de julio. Esto todavía no termina de ser una buena noticia para la mayor parte del sector productivo del país. Ya que julio, al igual que junio y agosto, es uno de los períodos con el menor nivel de precipitaciones del año.
Si bien no es la mejor de las situaciones, es un punto a favor para esta transición, ya que lentamente la situación comienza a cambiar también en el aspecto hídrico. Las lluvias típicas de julio no sirven para poder recuperar lo que se ha perdido en los últimos 3 años, pero si para mantener la humedad ya existente.
El Niño viene asomando
Todas las variables se van encaminando al nuevo evento esperado para la campaña 23/24 y ya la discusión no pasa por la probabilidad de tener o no tener un evento El Niño, sino que ahora la preocupación está en la intensidad que tendrá este evento en particular.
Los principales centros meteorológicos del mundo muestran que la tasa de calentamiento que ha tenido el Pacífico central, prácticamente no tiene precedente. Esto llevaría a una situación de un evento El Niño que podría ser extraordinario, aunque todavía no hay garantías que se mantenga esta tasa de calentamiento.
Hay modelos que mantienen esa velocidad en el aumento de la temperatura, por lo que indican que el próximo evento El Niño podría ser extremo, mientras que otros modelos, por el momento, son más conservadores y hablan de un evento moderado a fuerte.