Pronóstico climático para el invierno
Luego de un otoño caracterizado por una gran oscilación de las condiciones meteorológicas, estamos a las puertas del comienzo del invierno y en esta nota te contamos cómo pueden comportarse las principales variables.
El invierno, tal como sabemos, comienza el 21 de junio, pero esta fecha en realidad es aproximada, ya que el momento exacto en que se produce el solsticio de invierno se determina astronómicamente y se debe a dos factores fundamentales, la inclinación del eje de la Tierra y la órbita elíptica del planeta alrededor del Sol.
Meteorológicamente, la fecha del comienzo del invierno, por convención, es el 1° de junio y se extiende hasta el 31 de agosto. Por lo que el trimestre junio, julio y agosto comprenden el invierno meteorológico, representando los meses más fríos del año en el hemisferio sur.
¿Cómo vienen las lluvias para el invierno?
El período del invierno es el momento que presenta el caudal mínimo de lluvias en la mayor parte del país, especialmente el centro y norte, ya que la región de la Patagonia tiene un comportamiento diferente y este trimestre es el momento en que la lluvia se presenta con mayor frecuencia y un volumen más significativo.
Mirando las tendencias de largo plazo, se puede vislumbrar un panorama que muestra condiciones muy cercanas a los niveles medios en los próximos 3 meses, con algunas situaciones particulares.
Sobre el norte del país, especialmente las provincias de Chaco, Formosa, Corrientes y Misiones, se observa una cierta tendencia de lluvias superiores a los promedios, mientras que sobre el centro-este del país, particularmente Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe, se ve un pronóstico de lluvias levemente inferiores a lo normal durante el mes de junio.
En julio, el panorama es similar, con una leve tendencia de lluvias superiores a los niveles medios sobre el noreste del territorio nacional, aunque con una perspectiva más suave que la del mes de junio. Mientras tanto, el resto del territorio nacional, muestra condiciones de lluvias totalmente dentro de los promedios.
En agosto, vuelve a presentarse prácticamente la misma situación, pero con una diferencia aún menor sobre el norte argentino, donde las lluvias podrían estar muy cercanas a los niveles medios, o incluso levemente superiores a los parámetros normales. Mientras que lo opuesto estaría ocurriendo sobre la porción central, donde los registros de lluvia serían levemente inferiores al promedio.
¿Cuál sería el comportamiento de la temperatura?
La variabilidad térmica comienza a acotarse en el período del invierno, y si bien son esperables las oscilaciones de temperatura, las mismas serían más restringidas que el período de otoño o primavera.
Comparado con los niveles normales, sólo el mes de junio se muestra con características de temperatura levemente por debajo de lo normal en todo el país, mientras que el resto del período del invierno se mantendría con un promedio de temperaturas superiores a los valores normales, tanto para el mes de julio como el de agosto.
Esta situación no implica el hecho de no tener ingresos de aire frío importantes, ya que a lo que hace referencia es a que en el promedio mensual, esos episodios de frío podrían ser de menor magnitud o menos recurrentes que los períodos de referencia.