Pronóstico climático para la primavera 2019
El primero de septiembre comienza la primavera meteorológica en el hemisferio sur y en esta nota te contamos cuál es la tendencia de temperatura y precipitación que se espera para la estación de las flores.
En unos días comenzaremos a transitar el noveno mes del año y no podemos dejar de pensar en que los días más cálidos están muy cerca. Septiembre lo relacionamos con la naturaleza y el aire libre, con árboles cada vez más verdes y con días más largos para disfrutar del calor del Sol. El cambio de estación va notarse lentamente con el transcurso de los días, especialmente cuando respiremos el perfume de las flores.
El Servicio Meteorológico Nacional elaboró, al igual que todos los meses, el pronóstico climático trimestral. En esta nueva actualización se encuentra la tendencia de temperatura y precipitación para el trimestre septiembre-octubre-noviembre (SON). El producto es un pronóstico cualitativo que muestra la probabilidad de que esas variables concluyan el trimestre con valores superiores a los normales, normales o inferiores a los normales.
Según este pronóstico, las provincias del Litoral, del centro-norte, Cuyo y del noroeste de Argentina tienen una mayor probabilidad de presentar una primavera con temperaturas más cálidas que las normales. El caso opuesto se da en el sur patagónico, donde la probabilidad más alta es la de tener una primavera con temperaturas inferiores a las normales. Hay que tener en cuenta que, a comienzos de la primavera, la ocurrencia de irrupciones de aire polar todavía son comunes, y pueden darse períodos fríos en gran parte del país.
Si hablamos de precipitaciones, el panorama no es bueno para la Patagonia y la región de Cuyo, ya que siguen sin favorecerse las condiciones de lluvias, y pueden acentuarse, aún más, las complicaciones por el déficit de agua. En el noreste, litoral y este de la provincia de Buenos Aires, la mayor probabilidad está dada a un trimestre que tenga lluvias por encima de lo normal.
Estado de El Niño
A mediados de agosto se decretó oficialmente la finalización de la fase cálida del patrón climático ENOS (El Niño –Oscilación del Sur), más conocida como “El Niño”. Desde julio, la temperatura del océano Pacífico ecuatorial evidenciaba un enfriamiento, y en el último mes se mantuvo por debajo del umbral de 0,5°C necesario para decretar el fenómeno Niño.
En conclusión, el patrón climático ENOS se encuentra en fase neutral, por lo que se espera que esta oscilación no influya en las condiciones climáticas de nuestro país. Según los pronósticos, hay un 64% de probabilidad que que se mantenga sin cambios durante toda la primavera.