Pronóstico climático: ¿qué podemos esperar para el cierre del otoño?
Este primer trimestre de 2019 transcurrió muy cambiante en la Argentina. El Niño está vigente y con promesas de mantenerse por varios meses. ¿Cómo podrían comportarse las precipitaciones y las temperaturas en las distintas regiones del país?
El tiempo vuela y en pocos días estaremos comenzando la segunda mitad del otoño, al menos del estrictamente meteorológico, al considerar la última quincena de este mes y el mes de mayo.
Hasta el momento, ha sido realmente una estación de transición durante este año: si bien todavía se registran en el país periodos cálidos, son relativamente breves y no tan intensos como meses atrás. Por otra parte, ya hemos tenido ingresos de aire frío que han dejado breves heladas en la región pampeana, aunque aun esperamos por las grandes irrupciones polares. En síntesis, marzo concluyó más frío que lo normal en gran parte de Argentina (a excepción del centro y sur patagónico) con anomalías de temperatura media que en general se ubicaron dentro del rango de -1°C a -2°C.
Si consideramos lo que va del año, este primer trimestre (enero-febrero-marzo), hay que decir que lo más destacado en materia de lluvias fue la variabilidad intraestacional observada. Las precipitaciones fueron excesivas y generaron complicaciones en enero en varias provincias del noreste, para dar paso luego a un febrero extremadamente seco en todo el país. En marzo hubo algunos excesos sectorizados nuevamente, destacándose lluvias por encima de lo normal en Córdoba, La Rioja, Catamarca, Tucumán y Misiones. Los primeros días de abril también mostraron lluvias extraordinarias en pocas horas en provincias como Santiago del Estero, Chaco, Tucumán y Córdoba.
Estado actual de El Niño y proyecciones
El actual evento Niño fue declarado finalmente a comienzos del mes de febrero, una vez que se verificó que la atmósfera comenzó a responder al calentamiento de las aguas del Pacifico ecuatorial oriental, manteniéndose bien definida la convección sobre el Pacifico central y siendo notorias las anomalías en la circulación de vientos a escala regional.
Las condiciones son propicias para que El Niño continúe vigente por varios meses durante este 2019, y por qué no pensar en su permanencia e intensificación para la próxima temporada primavera-verano. La historia marca que este tipo de comportamiento ya ha ocurrido pero también hay que ser cautos al saber que en esta época del año los modelos de predicción tienen menor predictabilidad acerca de lo que puede suceder con este fenómeno regional con consecuencias globales.
Lo concreto, según concuerdan los principales centros de monitoreo y predicción, es que el estado actual de El Niño es débil, con una probabilidad del 73% de que se mantenga durante el trimestre abril-mayo-junio, decreciendo alrededor del 50% la chance de que se mantenga durante la próxima primavera.
¿Qué nos espera para este cierre de otoño?
El actual estado débil de El Niño parece al momento no haber influido de manera marcada en lo acontecido en los últimos meses en el país. Como vimos, los pronósticos indican la continuidad al menos por un buen tiempo de la fase cálida de este fenómeno. Sus efectos sobre estas latitudes estarán condicionados sobre lo que pueda pasar con otros forzantes que también determinan la variabilidad climática (temperatura del Océano Atlántico, oscilación Madden-Julian, etc).
La reciente actualización del pronóstico climático para nuestro país suministrada por el Servicio Meteorológico Nacional para este próximo trimestre (abril-mayo-junio) sugiere que las lluvias podrían continuar siendo superiores a lo normal fundamentalmente sobre las provincias del noreste. Sobre buena parte de la franja central del país las precipitaciones se presentarían de manera normal o superior a lo normal, abarcando sectores como Córdoba, sur de Santa Fe y el norte bonaerense. Por el contrario, el sur y oeste patagónico será más propenso a tener precipitaciones deficitarias para este próximo trimestre.
El otro aspecto destacado del informe oficial es la proyección de las temperaturas para los próximos meses en el país, destacándose la probabilidad de tener condiciones normales o más cálidas que lo habitual para las regiones del noroeste, Cuyo, Patagonia, y también el extremo noreste argentino. Es importante mencionar que no se prevén condiciones más frías que lo habitual en ningún sector del país para el cierre de este otoño y comienzos del invierno.