Pronóstico para el mes de abril en Argentina: esta es la tendencia climática de Meteored
El evento El Niño viene perdiendo intensidad sistemáticamente, pero todavía quedan sus últimos síntomas y podría mostrar algunos de sus efectos. Tanto las precipitaciones como las temperaturas podrían estar influenciadas.
Luego de un marzo que presentó una gran variabilidad de condiciones, con grandes eventos de lluvia concentrados sobre la franja este del país y escasez de precipitaciones sobre el norte de Argentina, con temperaturas considerablemente elevadas sobre zonas de Chaco, Formosa, Santiago del Estero, Salta y Corrientes, y valores moderados sobre la Patagonia.
Con grandes eventos extremadamente severos, como la presencia de granizo masivo, tanto en el tamaño como por el área afectada y el volumen registrado, o la intensidad del viento y las ráfagas asociadas que hicieron un gran daño en muchas zonas del país.
Ahora estamos por transitar el mes de abril e intentaremos desde Meteored anticipar cuál puede ser el comportamiento de las lluvias y las temperaturas en los diferentes puntos del país.
Análisis de las anomalías de lluvias y temperatura
Para poder pronosticar en el mediano plazo hacen falta dos herramientas clave que son los patrones que impulsarán la tendencia a lo largo del próximo mes. Existen más indicadores que pueden modificar la tendencia, pero hay dos que se destacan por sobre el resto.
Uno de los más conocidos es el ENSO y su gran influencia sobre nuestro territorio, aunque no es igual en todos los meses ni su accionar es el mismo en cada punto del país, sirve como un marco teórico por el gran aporte estadístico con el que se cuenta.
Otro factor menos conocido pero muy utilizado es el índice MJO (Madden Julian oscillation) que muchas veces suele ser determinante para diferentes situaciones y potenciar o disminuir sustancialmente la acción de EL Niño o La Niña.
¿Qué dicen los principales indicadores para el próximo mes respecto a la lluvia?
En este caso en particular, el MJO no pareciera tener una gran influencia en los patrones regionales durante gran parte del mes, sólo hacia la última parte del período de pronóstico podría potenciar la presencia de lluvias sobre el noreste argentino.
From El Niño's peak last November-December to its impending demise. Anomalies across the main El Niño monitoring region haven't been this cool since last June. Headed toward neutral conditions this spring and into a potential La Niña into the summer. pic.twitter.com/TJBtNpr3s0
— Michael Lowry (@MichaelRLowry) March 29, 2024
En cambio, El Niño sigue activo, aunque perdiendo fuerza todavía sigue su influencia sobre nuestro país, por lo que al analizar la tendencia de lluvias durante el mes de abril se observa un desvío positivo de los acumulados mensuales en gran parte del centro y norte de Argentina, especialmente sobre la porción este del territorio nacional, particularmente sobre el Litoral y norte de Buenos Aires, con su mayor implicancia sobre el NEA.
Sería el último mes que podría presentar lluvias superiores a los promedios en gran parte del país, ya que luego comenzaríamos con la disipación total de El Niño y entraríamos en la etapa del año con menor caudal de precipitaciones, abarcando el final del otoño y todo el invierno.
¿Qué podemos esperar del comportamiento térmico en Argentina?
Al igual que con las precipitaciones, los indicadores mencionados también tienen una gran influencia con respecto a las temperaturas y su comportamiento.
En este sentido, los registros térmicos se espera que se mantengan por encima de los promedios en todo el centro y norte del país mientras que, para la porción sur, abarcando la Patagonia y el sur de La Pampa, no se observa una tendencia definida, por lo que lo pronósticos tienden a mostrar un promedio mensual cercano a la media histórica para el mes de abril.
De la misma manera que sucede con la tendencia de lluvias, el MJO muestra una incidencia hacia valores superiores a los promedios potenciando el NEA, particularmente a las provincias de Corrientes y Misiones, que serían las que podrían llegar a tener el mayor impacto hacia el tramo final del mes de abril.
Cabe destacar que, a pesar de observarse una clara tendencia de valores superiores a los promedios, no se descarta que a partir de la segunda o tercera semana del mes de abril comiencen a observarse algunas heladas aisladas sobre el sur del área Pampeana.