Segunda quincena de febrero con lluvias mal distribuidas

Durante la mayor parte del verano se observaron precipitaciones deficitarias en la mayor parte del centro y este de Argentina, y sólo de manera puntual se observaron lluvias abundantes. El último tramo de febrero no pareciera ser la excepción.

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La sequía sigue afectando a gran parte del centro y este del país y la última semana de febrero podría traer algunas lluvias al NEA.

Cuando se analizan las características de la tendencia de mediano plazo, se puede observar que aún sigue muy vigente el evento La Niña, situación que afecta directamente a la región del Litoral y el este de la región pampeana con un importante déficit de precipitaciones. Esto sólo se ve modificado cuando algún tipo de circulación regional puede romper con esa estructura bien afianzada y generar condiciones de mayor humedad.

Pero en el corto plazo, no se observa ningún comportamiento que pueda quebrar con la circulación del evento La Niña, por lo que no se espera que se desarrollen precipitaciones de magnitud sobre el centro del país. En los próximos días se podrá observar un aumento de la humedad en las capas bajas de la atmósfera, lo que generará condiciones de inestabilidad y una baja probabilidad de desarrollar precipitaciones aisladas.

Las lluvias en el corto plazo

Para los próximos días se observarán condiciones de tiempo inestable sobre la porción central del país, provocando algunas lluvias muy aisladas sobre la provincia de Córdoba, parte de San Luis y el sur de Santiago del Estero, que luego se desplazarán hacia el noroeste argentino, provocando algunas lluvias más importantes durante el jueves 17.

El resto de la semana no presentará características inestables, todo lo contrario, ya que se observará una rotación del viento al sector sur, lo que generará una importante disminución de las marcas térmicas en toda la porción central del país y un descenso de la humedad, lo que facilitará mantener las condiciones de tiempo estable.

Algo de optimismo en la última semana

En los últimos días de febrero se observa una situación algo más optimista desde el punto de vista de las lluvias en las zonas de sequía, ya que los modelos de pronóstico comienzan a mostrar una tendencia de precipitaciones algo más significativa especialmente sobre la franja norte del país, involucrando incluso a la zona del NEA.

Estas lluvias podrían ser de moderada a fuerte intensidad, generando núcleos de lluvia superior a los niveles medios particularmente en un amplio sector del noreste argentino, incluso alcanzando sectores de Paraguay y el sur de Brasil. La única zona que seguiría con lluvias inferiores a los promedios se concentraría sobre el sur del Litoral y norte de la provincia de Buenos Aires.